Yo Campesino / Hoyo negro
• Inflación, aumento de deuda, caída de ingresos, economía a la baja y sin cambios
*Miguel A. Rocha Valencia*
“Nada me sale bien” diría el profeta de la 4T mientras el país se despedaza en todos sentidos a causa de sus decisiones carentes de sustento y lógica, las cuales se ejecutan sólo porque “me canso ganso” abusar del poder que no supo o no quiso aprovechar para el bien de México y sólo alimentar “su proyecto”, donde él es la figura central.
Por lo pronto, los problemas se acumulan, el fracaso en la supuesta estrategia contra la carestía está en puerta, pues aún con la quita de aranceles a algunas importaciones alimentarias, estás ya estarán afectadas por la inflación internacional, incluso de Estados Unidos donde los niveles llegan al ocho por ciento. La única consecuencia será negativa pues desplazarán agroproductos mexicanos e incidirá en mayor dependencia.
El mismo ex secretario de Hacienda de la 4T, Arturo Herrera, cuyos conocimientos serán mejor aprovechados en el Banco Mundial, deja en claro que las medidas del ganso son inútiles. Agregaríamos que en todo caso resultan tardías y en todo caso van a subsidiar y apoyar a productores extranjeros mientras a los nacionales los continúa marginando.
Incluso expertos apuntan que el mayor costo financiero del dinero (dólares), se reflejará en el gasto y los precios, amén del golpe directo a las finanzas públicas ya de por si lastimadas por el bajo o nulo crecimiento registrado por México a raíz de la cancelación del NAIM, con lo cual se contrajeron y se fueron inversiones nacionales y extranjeras, a lo cual se sumó lo de la cervecera en el norte del país y el atajo a proyectos de energía.
Y aunque el peso se mantenga “estable”, no se olvide que se apuntala con reservas mientras en Banco de México somete a presión las tasas de interés que suben el costo del dinero y por ende del crédito, incluyendo la deuda externa, cuyo pago de servicio va al alza.
El ejemplo más claro, es lo que sucede con Pemex que con poco más de dos billones 160 mil millones de pesos en deuda, tiene que pagar en corto plazo 532 mil 56 millones de pesos frente a los 475 mil 52 millones que tenía el año pasado. La mayor parte corresponde a proveedores con 270 mil 538 pesos.
Con todo y los ingresos extra por el alza del crudo, el gobierno debió inyectar a la petrolera al cierre de marzo 66 mil 731 millones de pesos, es decir 52.6 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado. El dinero fiscal que se sumará a los no ingresos derivados del subsidio a las gasolinas el cual podría superar los 300 mil millones de pesos que deberán cubrirse con déficit, deuda, independientemente de que esos compromisos reducir la liquidez de la propia empresa.
Ese hecho, podría limitar sus operaciones si no recibe más dinero fiscal y como se sabe, el presupuesto no es elástico, razón por la cual, seguramente habrá “ahorros” en áreas del gobierno para apuntalar a Pemex, en tanto los costos de la refinería Dos Bocas volvieron a incrementarse por los retrasos reales en la fábrica, aunque en Palacio tengan otros datos.
Pero las malas noticias para México no terminan ahí, las hay por todos lados, pero en este caso del petróleo, ahora resulta que la “gran adquisición” de la 4T con la chatarra de Deer Park, cerró 2021 con pérdidas por tercer año consecutivo, es decir, poco menos de lo que lleva la actual administración.
Esta vez el “súper negocio” perdió seis mil 749 millones de pesos, derivado dicen, de la inmovilidad de industrias que giras alrededor de los refinados que de ahí se fabrican. En 2019 las pérdidas fueron por dos mil 877 millones, con lo cual acumula con 2020, 17 mil 739 millones para el trienio.
Y ya para no echarle más limón a la herida, Arturo Herrera advierte que el aumento de las tasas encarece el crédito y obvio, reduce la inversión. Es si ya de por sí nadie quiere arriesgar su dinero, menos lo harán contratando uno más caro.
Si a eso le sumamos que la secretaría de Hacienda por ese efecto, enfrentará un mayor costo financiero, entonces reducirá su margen de maniobra en materia de gasto.
Es un hoyo negro del cual, con las capacidades del actual gobierno, sus necedades, revanchas, mentiras e insistencia de satanizar a la iniciativa privada, proteger a criminales y tiranos para pelearse con democracia, estará muy difícil que los mexicanos veamos la luz.
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