La porra y la camorra sexenal mexiquenses esperan con expectación el III Informe de Gobierno, que será escenificado —but of course— en los sufridos patios del Palacio Nacional. ¡Lástima de montaje y de baldosas!
Ahí será exaltada, como timbre de orgullo, la labor del hombre menudo que despacha como titular de la Secretaría de Economía, cual el único fruncionario que ha dado materia a ese bodoque de papel y cifras maquilladas a que estamos acostumbrados. No hay otra cosa qué presumir en ese papasal.
Aunque, no sé cuánto se haya pagado a los genios publicitarios que inventaron el slogan “Mover a México” porque, aunque suena a befa, lo siguen retintineando en vísperas del Informe, como si fuera cierto. A menos que estén exprimiendo lo que costó.
Si por “Mover a México”, el astuto David López fue premiado (jejeje) con una diputación plurinominal de quinta suela, que no le alcanza ni para una sindicatura de Sinaloa, usted dirá para qué ha servido el slogan que contrataron él y su defenestrado equipo de especialistas, a precios interplanetarios.
Pero los logros en materia automotriz de Ildefonso Guajardo lo ubican como el hombrecito más destacado del gabinete. El que supo montar toda su estrategia en algo que ya funcionaba desde hace medio siglo y sólo se dedicó a cacarear el huevo.
Los otros fruncionarios del peñismo nada más cacarean, pero no ponen, y cuando sí lo hacen, ¡oh, desgracia!, el producto resulta vano, contaminado de origen y venenoso para los intereses nacionales.
Y es que no es para menos: el triunfo sexenal se reduce a ir sumando las cifras provenientes desde López Mateos, en relación a la cantidad de carros que se ensamblan en nuestros terruños para engordar las chequeras de las productoras transnacionales, por los irrisorios costos de nuestra mano de obra.
Para presumir, eso sí, mondos y lirondos, que aquí se generan en esas ensambladoras empleos de calidad, con salarios del primer mundo y autos de las mejores firmas. Sólo que no son ni el 10% mexicanos y los salarios son los de cualquier trabajador de maquila. ¡Para Ripley y Guiness, juntos!
No integran a la producción los accesorios o adminículos de ninguna industria empleadora local de importancia. El 90% de los componentes y aditamentos provienen de fuera. Es, posiblemente, el más colonizado de nuestros “timbres de orgullo”.
Menos, reciben alguna capacitación laboral –que la ley exige–, ya no crea usted para copiar patentes y diseños, sino siquiera para hacerse ensambladores especializados, que aporten productividad –que también la ley de 1981 lo exige, desde López Portillo, y…
Guajardo: candidato para casi todo
El sagaz y adelantado Ildefonso Guajardo se formó en la “prestigiada” escuela de cuadros políticos de Emilio Gamboa, desde que dirigieron, desde el PRI, la campaña presidencial que acabó con las ilusiones de Paco Labastida, y entronizo al incompetente Fox, que tantas vergüenzas y desgracias nos produjo.
Gracias a su exitosa carrera como promotor de ensambladoras y maquiladoras, Guajardo ha sido candidateado para casi todo, desde gobernador de Nuevo León, adónde no alcanzó la maleta de su padrino de toda la vida, Julio César Villarreal ¡Guajardo!, zar de la siderurgia mexicana y polaca, para imponerse a la animadora de huarache Ivonne Álvarez.
Guajardo también estuvo en las listas diarias de pretensos a la Embajada en Estados Unidos, yo creo que para perfeccionarse en el delicado empleo de achichincle de las empresas globales, que a lo mejor andaban buscando un mejor aprendiz que Medina Mora, cuya cabeza es más dura que una piedra de moler chile maraco.
Afortunadamente, ninguna de las dos jugadas le salió. Ya estamos hasta el gorro de chaparritos, cuya estatura, al contrario de la de Napoleón, se mide, de la cabeza al suelo, o a lo mejor, al inframundo.
Pero eso sí. Ante los micrófonos es un fustigador de gran alcance e ideas cortas. Se la pasa insistiendo en que debemos ser más productivos y competitivos, cuando sabemos que no se puede, por lo dislocado y catatónico que han dejado el aparato productivo nacional, varado desde hace 36 meses.
De nada han servido los valiosos intentos legislativos de Adolfo Orive Berlinguer –a pesar de que fue diputado por el PT– para poner orden en esas materias y encaminar el proceso de desarrollo a impulsar la capacitación y la productividad, ¡para igualarnos siquiera a Zimbabue!
En México siempre hemos tenido muy claro que elevar la productividad, a través de la capacitación, es un requerimiento básico de nuestra época y de la desastrada etapa por la que atravesamos, desde que llegaron los filibusteros de Ocoyoacac.
Sabemos que sólo un gran esfuerzo de plena independencia y soberanía nacional (¿qué es éso?), encaminado a obtener altas tasas de crecimiento del producto en las relegadas actividades agropecuarias, industriales y comerciales…
…debe ser aunado a un propósito común de distribuir equitativamente sus beneficios a los diferentes sectores, clases y regiones de la Nación, para lograr índices decorosos de productividad social.
La productividad fue un compromiso; ya no
Hemos sido los campeones en el discurso y en el engolamiento de la voz cuando decimos –tiene tiempo que ni lo escuchamos– que producir eficazmente y distribuir eficientemente son los dos principios a conjugar para alcanzar el desarrollo auto sostenido.
Nadie, en todo el mundo conocido, era mejor que nosotros para vociferar ante el micrófono, cuando todavía teníamos derecho de hacerlo, que la justicia social era un objetivo irrenunciable de nuestro trayecto histórico.
Cuando les leíamos la cartilla a los países “atrasados” de que producir en mayores cantidades era aceptable sólo si se lograba con menores costos, a más bajos precios, con mayor empleo, para ubicar la técnica al servicio de los fines humanos.
Nos atrevíamos a decir que si se acrecentaban los niveles de capacitación y adiestramiento, seguridad e higiene en los centros de trabajo; si se utilizaban las tecnologías apropiadas para desarrollar el talento, la habilidad y la imaginación de los trabajadores…
… si incrementábamos las reivindicaciones económicas y políticas de los obreros y empleados tutelados por el derecho laboral; si elevábamos el nivel y la calidad de vida de los mexicanos, contribuíamos al mejoramiento constante de las condiciones materiales y sociales de la existencia.
Todavía peor: que elevar la productividad social de la economía encontraba su asidero toral en la Constitución, que sujeta a la propiedad, originaria de la Nación, a las modalidades que imponga el interés colectivo…
… para regular –así lo dice todavía la Carta Magna– los elementos naturales susceptibles de apropiación –o concesión– y hacer una distribución equitativa de la riqueza pública.
Aunque no se entienda, los fundadores de la Nación establecieron la productividad como un compromiso social para reforzar la solidaridad entre el Estado, los sectores económicos y las unidades productivas y para atender las necesidades fundamentales del país.
El outsourcing acabó con la planta laboral
En el México actual, son los empresarios favorecidos financiera y fiscalmente, los que imponen las modalidade$ de su interés personal y de la camorra, para desmantelar todo intento en cualquier sentido.
Se puede comprobar con extrema facilidad si se revisan las concesiones y los contratos colectivos que han impue$to las maquiladoras de autos de fabricación extranjera, que hoy son el único sector “productivo” de la insana economía nacional.
Las palabras “capacitación”, “adiestramiento”, “productividad”, “competitividad”, “seguridad e higiene en los centros de trabajo”, están sepultadas en el panteón político, en donde los enterradores son nuestros badulaques con cargos públicos y los oficiantes, los gobernadores, concesionarios y abogados huizacheros que les sirven de tapete.
Por si faltaba una sola palada de tierra o una veladora que recordara el asesinato, no la busquen en otro lugar que en la famosa “reforma estructural” del peñanietismo, el nefasto outsourcing, que acabó con cualquier intento de reivindicación laboral.+
¿Será por eso que el chaparrito Guajardo ha sido candidateado como el hombre ideal, chingón pa’ todo, ¿un nuevo “Míster amigou“?
Por lo pronto, aunque usted no lo crea, es el hombrecito más destacado del gabinete.
¡Animas, que no amanezca… que al cabo, mundo, ahí te quedas!
Somos un país compuesto… de palabras muertas, de letras legislativas fallecidas, de voluntad demolida, entumecido ante la putrefacción de afuera y de adentro.
Y desde hoy, otra vez, leeremos y escucharemos más palabras y letras muertas…
¿A poco no?
Índice Flamígero: Karla Gabriela Peraza Zazueta es la consejera electoral que ha sido designada Presidente del nuevo organismo electoral de Sinaloa. El dedo, claro, fue de los consejeros del desprestigiado INE.
Si bien Peraza Zazueta estudió leyes, su conocimiento es tan suficiente como el de un carpintero en la materia electoral. En su actuar como actual Consejera no ha sabido ni la O por lo redondo. Su padre, Notario Público Carlos Peraza Zamudio, supuestamente relacionado con Ismael Zambada, fue asesinado. Sus tíos, los dos hermanos de su padre, uno gerente de la lechería Santa Mónica (recién cerrada) propiedad de Ismael Zambada y, el otro, una gran persona, recordado como director de un plantel de CONALEP, fueron asesinados por el narco. Primero fue su tío el gerente de la lechera, luego su padre y a los meses su otro tío el director del plantel. Se dice que desde entonces el señor Zambada ha cuidado de que a ella le vaya bien. Esto es delicado y grave ya que, suelto de siempre, Ismael Zambada, recién liberado Rafael Caro –su tío Gilberto Peraza Zamudio fue abogado defensor de éste– y de vacaciones el señor Juaquín Guzmán, se viene la designación de candidatos en los tres estados del triángulo de oro (Sinaloa, Durango y Chihuahua). ¿Cómo la ven señores que cobran en Periférico y Viaducto Tlalpan?
www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com / @pacorodriguez
Don Francisco, e visto en sus comentarios el tono despectivo con el que se refiere a Ocoyoacac y me permito referirle que los ocoyoaquenses nada tenemos que ver con los personajes a los que cita, los cuales no tienen raices en nuestros pueblo que con orgullo manifestamos hemos participado en los diferentes pasajes de la historia con personajes que han defendido la nación, que algunos avecindados tengan su residencia en Ocoyoacac en nada nos ha beneficiado al contrario han tratado de imponer a sus incondicionales a través del santanita que nos gobierna .
No pos si…. ayer fue el olvido del campo mexicano (?)… bajas de la delincuencia… (una colonia de un hidalgo lejano)…. y ahora puras letras… lo bueno de todo… es que en estos 36 meses cambiarán de domicilio para cobrar la dieta…. lo veremos
¿Será que se necesita un outsourcing político?
¿La Carta Magna es “letra muerta”? Sí, cuando se trata de aplicar socialmente el Derecho Humano. No, cuando conviene -lo contrario a los intereses del Pueblo- a cada gobernante.
Entonces, si es “letra muerta” ¿Hay que reescribirla con letras vivas?
Hay quienes opinan que hay que hacer una nueva Constitución. La actual ya no se sostiene con tanto parche y el devenir social la ha dejado atrás. No estoy de acuerdo.
Lo que hace falta es: !Aplicar el texto vigente¡ Obligar una verdadera rendición de cuentas, una selección de buenos funcionarios -incluso someterlos a una prueba psiquiátrica- dejar a sus familias fuera del presupuesto, atenidas al ingreso salarial de los funcionarios -padres o madres- reducir esos colosales emolumentos, controlar el gasto público a lo socialmente necesario y un largo etcétera…
Pero, será eso pedir que: ¿”El sol salga de noche”?
Saludos don Paco, desde la tierra de los “moches”…