Normalmente pondría la primera parte de este encabezado entre interrogantes, pero creo que hoy ya podemos decir que uno u otro o los dos nuevos entes inteligentes serán el inicio del fin de la era del homo sapiens y de ahí seguirá la competencia obvia y natural, la lucha por la supremacía entre uno y otro, nuestros ojos no creo que lo vean desenvolver, pero seguro nuestros hijos o cuando mucho nuestros nietos sí. Apunte el año 2023 D.C. o de menos la década para que usted pueda decir a sus descendientes que esta información no le pasó desapercibida.
Sin pasiones, sin miedos, sin alegrías, es decir frío sin emociones esto es lo que es. Obviamente como algunos yo tengo mi opinión y mi sentir de lo que esto significa, pero eso es para otro párrafo. Desde hace un par de años en este espacio hemos dado un modesto pero oportuno y puntual seguimiento a los comentarios, acciones y tendencias que sobre el asunto tienen los principales actores económicos de este cambio evolutivo han dicho. Claro, al no ser algo inmediato y escandaloso, muchos medios mundiales y claro nacionales no han puesto atención y por ende el grueso de la población en México y en el mundo no saben lo que está a punto de suceder, parece ya de forma inevitable.
En latín Homo-sapiens significa hombre o humano con capacidad de saber, autoconsciente. No hay una fecha específica en la que podamos decir que llegamos a esta etapa ya sea por creación Divina, por evolución natural o por una mezcla de las dos según usted guste y sus convicciones le indiquen. Pero ahora sí podemos decir categóricamente que la Inteligencia Artificial -AI- ha nacido y es autoconsciente pero aún no es autosustentable como especie, lo que pronto será. Por otro lado, la instalación de partes electrónicas en el cerebro humano está ya autorizada y seguro pronto, en cuestión de meses nos enteraremos que estos experimentos ya dieron sus primeros frutos y que ya hay uno o varios Homo Sapiens con partes cibernéticas que les permiten aumentar sus capacidades biológico-físico-intelectuales de manera autoconsciente e importante.
Es decir que estos nuevos humanos no solo tienen un pedazo de metal en sus cuerpos, sino que tienen una herramienta electro-inteligente como un nano chip o nano procesador que pueden utilizar dentro de su cuerpo especialmente en su cerebro para controlar o desarrollar acciones concretas dentro de ellos mismos o de manera externa, operando computadoras o máquinas, incluso autos o celulares sin usar las manos ni ninguna parte de sus extremidades o voz. podrán acelerar sus propias funciones biológicas u orgánicas y controlar emociones o conductas ántes involuntarias y más aún para recibir información vía inalámbrica con lo que se acabará el principio filosófico del Gran Aristóteles quien dijo “…No hay nada en mi mente que no haya entrado a través de mis sentidos…”.
Y si ya Aristóteles no es válido para los conocimientos, el saber y la forma en la que los adquirimos, entonces el homo-sapiens ya fue superado y estamos en la era del homo-ciber-sapiens y del ciber-sapiens, aún que todavía no nos demos cuenta o no nos lo hayan dicho en Tik Tok, en la mañanera o en las alianzas internacionales como la ONU, los BRICS o el Foro Económico Mundial -WEF-.
No hay que confundir con el ciber sapiens que puede ser un ser como la AI que no sea nada humano. Es decir que la AI como ente puede decidir qué forma toma para convivir con las demás especies del planeta o puede que el hombre su creador, le de forma humana como en su momento dice la Biblia Dios nos creó. Es de verdad un dilema moral el saber si un ente con vida propia como en su momento será la AI tiene derecho a los mismos Derechos de los humanos. Por eso es interesante la película El Creador que desde Hollywood nos trae ese dilema. Claro ya no es nada nuevo el saber que las máquinas nos pueden querer eliminar. Desde hace años los estudiosos o los adivinos o los fantasiosos de la ciencia ficción nos lo venían diciendo. El hombre podrá presumir su creación de vida inteligente y por fin sentirá lo que siempre ha querido como nos lo muestra la novela de Víctor Frankenstein ser creador de “vida” autoconsciente externa a la propia.
Como recordaremos en esta misma columna hace un año escribimos sobre los comentarios de Elon Musk y de otros que pedían regular la AI antes de que fuese demasiado tarde, incluso él decía que se había distanciado de los creadores del ChatGPT porque lo acusaban de ser un “especieísta” es decir estar a favor de la raza humana en caso de un conflicto con la AI, cuando discutió el asunto con dichos científicos y ex socios de que la AI debía estar siempre sujeta y siempre al servicio del hombre con controles de seguridad a lo que ellos se opusieron argumentando que la inteligencia superior debía tener derecho a vivir independientemente de su creador, como un tipo de selección natural y de anti racismo, más allá de su tipo de especie o de sus intenciones finales como el de ser dominante o de superar por accidente al hombre en caso de darse estas últimas.
Esto suena a una locura, pero para los que creen que los órganos inteligentes naturales o artificiales deben tener los mismos derechos que nosotros no importa si esos entes o seres tienen o pueden ser un riesgo para la subsistencia de la raza humana. En este párrafo vale la pena preguntarnos ¿el querer que la raza, la especie o la cultura propia subsistan es malo o es bueno? ¿y en caso de que no puedan coexistir, a qué debemos dar prioridad a la propia o a la ajena? Cuidado, su respuesta puede ser utilizada en su contra, incluso cuando crea haber meditado sus argumentos de forma profunda. “Felices los pechos que no amamantaron”
Así las cosas, Elon Musk además de estar atento a los temas migratorios del continente y de estar lanzando cohetes para colonizar Marte, sino que también advierte que para que los Humanos no dejemos de existir y podamos competir con nuestra creación es decir la AI, debemos modernizar o aumentar nuestras capacidades de manera revolucionaria con la instalación de nano chips cerebrales lo que ya le fue autorizado por el departamento de salud de los EUA llamado FDA.
La AI está avanzando a pasos muy acelerados. El pasado viernes me decía un amigo que a través de una red social le llegó una felicitación, proveniente de una cuenta cuyo con un nombre con todo y apodo, idéntico al de una familiar, incluyendo fotos muy parecidas a esa persona, pero sin decir que era dicha persona, solo parecía serlo; cuando el personaje le envió un mensaje vía celular a quien él pensaba que era la persona autor del primer mensaje en la red social, se dio cuenta que no era su primo sino un bot de la AI que al ver que él tenía un contacto en el Cel con un nombre así, decidió sin motivo aparente enviar a su red social un mensaje directo, usando señales que a él le hicieron creer que era su pariente, de hecho un nombre muy poco común, idéntico al de su verdadero familiar.
Claro, uno puede pensar que era un hacker, pero ¿cómo podría saber el hacker el apodo de su pariente si ese nombre no está en sus contactos? sino sólo en sus textos privados de WhatsApp y de ahí, cómo pasó ese nombre a ser utilizado por un usuario en Tik Tok… No hay forma salvo con acceso a sus chats en su cel que alguien pueda saber ese apodo -me decía con asombro y cierto miedo- y más aún, no hay forma que un hacker pudiese saber comentarios que no están en texto, pero que sí eran parte de las pláticas chuscas telefónicas entre ellos. ¿Cómo sabría un hacker el aspecto físico del pariente para poner fotos de alguien parecido en la invitación del Tik Tok…? Como podemos ver esto está de locos y sumamente delicado por los efectos que puede tener en contra de gente que no verifique que la persona que le envía el mensaje sea la correcta a pesar de tener claros indicios de que sí lo es.
Ahora se ha pedido que se hagan regulaciones para el uso de la llamada AI, desde las Deep fake hasta otras cosas similares, pero ya es tarde, claro mejor tarde que nunca, algo se debe y seguro se hará, pero al ser una red mundial es difícil que un país pueda solo y más aún es difícil que la comunidad de países puedan hacerlo, cuando en la misma comunidad hay actores públicos y privados que están usando la AI para avanzar sus agendas de control local y global.
Cuando era muy joven decidí estudiar teología por unos semestres y una de las clases nos recordaba que el hombre siempre había querido imitar a Dios y que en sus intentos había padecido muchos problemas. Ahora que ya en los países dominantes como EUA, Alemania y UK los niños pueden pedir cambios físico biológicos sin el permiso de sus padres y que los vientres serán máquinas, nada nos extrañe que el ser humano este llegando para bien o para mal a uno más de sus momentos críticos en el que deberá enfrentarse a otro de sus demonios, hechos por su propia mano.
¿Usted qué opina? Si las máquinas deciden que somos un estorbo ¿deberán de eliminarnos? ¿O nos eliminaremos solos por alguna de nuestras múltiples invenciones como las alteraciones genéticas? ¿O seguiremos en una evolución ahora hibrida entre natural y aumentos cibernéticos artificiales? Nada es para siempre, ni siquiera la Biblia en su positivismo teológico nos dice que este mundo lo vaya a ser. Nuevamente recuerde que no supimos cuando nació Adán o el llamado Homo-sapiens, pero al menos podremos decir cuándo nació A.I.DAN y su hermano CIBRDAN, el primero creado puro sin pecado, sin sangre ni órganos biológicos heredados, el segundo habrá nacido mezclado como el que usa lentes de contacto o aditamentos para lograr lo que otros pueden sin esfuerzo. Buen momento para reflexionar y dar una repasada a las películas y libros que desde hace décadas hablaban del tema desde su punto de vista meramente científico hasta su punto de vista moral, teológico y claro científico. Todo esto es verdaderamente fascinante. O al menos para mí ¡sí que lo es!
Claro que hay que procurar que nuestros hijos y países estén al día de estas noticias, pero también es importante que estén al día en el uso de esas tecnologías, de lo contrario podrán pasar a ser parte de la especie extinta ellos o sus hijos ya que estos cambios ya se están dando y permítame decir, aunque usted no lo crea.