homopolíticus
- Ganadora del Debate Presidencial
«El que paga para llegar, llega para robar». Andrés Manuel López Obrador.
Desde año Viejo, la dirección nacional de MORENA ha defendido con éxito en dos ocasiones al espuriato que regenta a ese partido en Morelos, no por su trabajo y resultados, que no los hay, sino por cañonazos obregonistas.
La tercera ocasión, este mismo mes, puede ser la definitiva. El beneficio del comité estatal, de la militancia que sigue dentro —la que desea salirse y la que está fuera—, y principalmente de mujeres y hombres que son las bases lopezobradoristas y que las hay en otros acrónimos, que se sienten traicionados porque lo han sido, que se sienten burlados porque lo han sido y que se siente abandonados porque lo han sido, urgen al cambio.
La clave para desfacer ese entuerto que mismo Palacio Nacional decidió vitaminar con un propósito político, está en el envío presidencial del hombre más cercano —«Es mi hermano»— al corazón de LO: Adán Augusto López, Doble A, su viejo amigo rudo. A eso llegó a Morelos, sin dejar la campaña presidencial, con una encomienda que allá él si no la cumple: dar las gracias por los servicios prestados a quien se contrató como elefante de ajedrez.
Bajo investigación internacional, Mario Delgado, dirigente de MORENA nacional, quebrantando el estatuto del partido color Pantone 1805, impuso burlando la ley al hermano uterino de Cuauhtémoc Blanco, como líder moral —sinónimo de ético, honesto, decoroso, honrado, decente, íntegro, recto—: Ulises Bravo. Le encontró Delgado virtudes que ni Bravo sabía que tenía.
El viernes último, Graco Ramírez señaló a Bravo Molina como el causante de la cancelación del acto político de la presentación de su libro en el Museo de Cuernavaca, e invocó los sucesos de 2018 en Coyoacán. La cercanía de Adán Augusto con Ramírez es lejana, pero AMLO fue candidato a gobernador y se pasó a la izquierda porque Ramírez lo presentó con Cárdenas. La declaración del hijo del teniente Ramírez fue un telegrama urgente a Palacio Nacional.
Viejo zorro, Ramírez ofreció así sus servicios a Doble A, recordando los actos violentos donde se reventaron en 2018 los mítines de Claudia Sheinbaum, para echar de MORENA al dirigente estatal, lo cual puede suceder tras la visita de la candidata presidencial de Palacio Nacional, el miércoles venidero, aniversario luctuoso de Tata’Miliano —asiste al Museo de Chinameca y a la presentación de un libro de Mujeres Zapatistas—.
El miércoles 10 se debe poner atención no a las palabras, sino a la comunicación no verbal. Las personas pueden mentir fácilmente con palabras, como anoche, en el debate, no así sus cuerpos. La atención debe centrarse en la actitud de la preseleccionada cinco años ha con el encargado impuesto por Mario Delgado, pero también con la forma de comportarse de Adán Augusto, quien sonrió cuando Cuauhtémoc Blanco dijo no conocer a Juan Salgado, cuyo nombre fue puesto en la mesa para el reemplazo en la dirección estatal de MORENA, por ser un político profesional de larga data.
letraschiquitas
Aún sigue dando problemas el licenciado gobernador Cuauhtémoc Blanco, al aparecer su nombre y cargo en una carta de respaldo de la servidumbre presidencial, por el acto injerencista de su líder, Andrés Manuel López Obrador, contra Ecuador***. En sintonía con los cuerpos mutilados dejados en bolsas negras, el candidato a diputado federal del PAN, Oscar Daniel Martínez, repartió despensas en ese tipo de bolsas plásticas y por lista, como parte de la compra delincuencial de votos***. Del debate dominical: Claudia pestañó mucho y cruzó los brazos, Xóchitl lució tensa y provocadora y Jorge fue porro más cargado a la derecha que a la izquierda. Claudia, Xóchitl y Jorge —como fueron acomodados en el set— mintieron y trataron de engañar. Más golpeteo y menos propuestas, a lo que dieron más importancia fue al cronómetro.