Anahí García Jáquez
Inglaterra. Década de los 80´s. En la escuela Harrow, James Rhodes, de 14 años, comienza sus estudios de piano bajo la tutela del maestro Colin Stone. Sin que nadie a su alrededor lo sepa, el joven ha pasado ya por mucho y aún le faltan más cosas por vivir y sobrevivir.
Instrumental: memorias de música, medicina y locura es un trabajo del concertista convertido en escritor James Rhodes, quien es originario de Inglaterra pero posee la nacionalidad española. Este texto es su autobiografía, por lo cual él es el narrador y quien cuenta su vida a partir de los 6 años, cuando era estudiante en la Arnold House School en Inglaterra. Es en ese momento en particular en el que su profesor de Educación Física comienza a @busar s3xualmente de él y continúa haciéndolo por los siguientes 4 años. Es este hecho el hilo conductor del libro, ya que, es de esperarse, la vida de James queda marcada por un antes y después de ello.
Esta biografía se divide en tres partes: la primera sirve para presentarnos al niño James, quien de ser alegre y vivir feliz en una familia de clase acomodada pasa a presentar las características físicas, psicológicas y emocionales del @buso al que está siendo sometido, las cuales se extienden hasta su adolescencia y su edad adulta.
La segunda parte cuenta cómo es que James se reconecta con la música ya en forma y, en contraste, muestra en plenitud los efectos a largo plazo que se manifiestan en adicciones y demás comportamientos autodestructivos al mismo tiempo que se involucra en relaciones sentimentales y se convierte en padre, esto con el propósito de llevar una vida normal e intentar ser feliz.
Y la tercera es una crónica de su recuperación y el lanzamiento de su carrera como concertista, rematando con reflexiones sobre la situación actual de la música clásica y consejos para vivir en pareja. Son 20 capítulos los que componen el texto pero no son llamados así, sino “tema”. Cada tema lleva el nombre de una pieza de piano de autores tales como Bach, Bruckner, Ravel, Scriabin, Rachmaninov, entre otros. Así mismo, el autor nos comparte datos biográficos de dichos compositores y de la pieza en cuestión, con la intención de ilustrar al lector.
Instrumental es un texto muy fuerte ya que el autor no se guarda nada y, por lo tanto, el relato es verdaderamente crudo, lo que significa que puede no ser apto para personas sensibles a lo que aquí se cuenta. James Rhodes relata con detalles lo que le sucedió, pero a la vez se guarda de contar absolutamente todo, pues es consciente de lo que puede detonar tanto en su persona como en aquellos que han sufrido lo mismo que él.
El lector, si decide continuar con la lectura, constatará de primera mano la devastación que trae el @buso s3xual en un ser humano, dejando secuelas físicas, así como daños tremendos a la psique y a las emociones, requiriendo largos periodos de recuperación. Pero también nos habla de cómo el arte, y en este caso la música, tiene este poder de sanación, pues trae esa luz de esperanza convirtiéndose en una tabla de salvación, ésa a la que se aferró James Rhodes y que hasta ahora, lo ha mantenido a flote.
Y tan es así que él desea que sea accesible a los demás quitándole un poco esa formalidad, pues sabe de primera mano que la música es un agente transformador y salva vidas, como salvó la suya. El lector irá en una montaña rusa de emociones en el cual la indiferencia jamás será una opción, así que, aunque suene a lugar común, esta lectura será una experiencia en sí misma y nos probará que siempre es posible salir del más profundo de los abismos.
Instrumental: memorias de música, medicina y locura. James Rhodes. 2014. Editorial Blackie Books.