Por Vicente Moreno Aparicio
• Insultos y reproches no sólo de EU, sino del mundo recibe Trump
• Incertidumbre de millón 300 mil soñadores al eliminar el DACA
• Seis meses para aprobar Reforma migratoria integral con muro
• Sino pueden váyanse y que vengan quienes puedan
Una vez más el mundo conoce la verdadera personalidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de ser mentiroso, racista y lleno de odio al eliminar el programa DACA, que daba seguridad y protección a más de un millón 300 mil jóvenes indocumentados de todas partes del mundo para permanecer, trabajar y estudiar en ese país.
Hoy la incertidumbre se apodera de estudiantes y soldados en función que tendrán que abandonar el país, a menos que en 6 meses el Congreso de la Unión legisle sobre una reforma migratoria integral que legalice a esos “Dreamers” -soñadores- y apruebe los fondos para la construcción del muro.
Ante lo anterior, lo expertos ven con dificultad que el Congreso de la Unión apruebe en esos seis meses la reforma migratoria integral cuando ni los presidentes Bush -padre e hijo-, Bill Clinton y Barak Obama, lo lograron en los pasados 30 años y peor ahora cuando está de por medio la condicionada multimillonaria construcción del muro.
Por esto, ante el mundo la personalidad de Trump pone en duda a muchos líderes mundiales acercarse a negociar con Estados Unidos, pues ahora ya saben que además de ventajoso, el presidente estadounidense no es de fiar y mucho menos creer en su palabra, como también se han dado cuenta los propios ciudadanos norteamericanos.
En el mes de febrero, Trump dijo sentir “pasión” y que encaraba con el “corazón” el problema de los jóvenes que llegaron a Estados Unidos muy niños acompañados de sus padres en forma ilegal, pero este pasado martes mostró su frialdad vengativa y su odio racista para echar abajo un “mejoralito” impuesto por Obama, para no deportar a los soñadores.
Trump no dio la cara para anunciar la eliminación de Daca, sino fue la Casa Blanca a través de un comunicado, en pocas palabras se lavó las manos y por la tarde a través de su vocera hubo una conferencia de prensa, en la que los periodistas le echaron en cara el proceder del presidente.
Las respuestas de la vocera siempre fueron las mismas: “La obligación del presidente es defender los intereses de los estadounidenses y para eso está en ese cargo para hacer cumplir la ley y Daca era una violación clara de la ley federal”.
Le preguntaron que iba a suceder con los 350 jóvenes indocumentados que hacen servicio militar en el ejército y la vocera respondió que tendrán que regresar e irse. Los periodistas se indignaron ante esa respuesta e insistieron que eso era una injusticia pues estaban defendiendo a Estados Unidos en el exterior.
La vocera pronunció el nombre del Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, un exlegislador muy bien conocido por racista y simpatizante del Ku Klux Klan, quien se encargó de demostrar que el Daca es un programa violatorio impuesto por Obama y no debía continuar.
Otros periodistas preguntaron si esta eliminación del Daca no era parte del odio a Obama y el racismo que se ejerce en la actualidad, donde el poder blanco se hace sentir, a lo que la vocera dijo que no era por ese camino como se ejerce la política, sino el hacer valer la Constitución.
Por la mañana del martes, tras de darse a conocer el comunicado, los “soñadores” tomaron las calles en un afán rebelde en varias ciudades de la unión americana y paralizando el tráfico vehicular como sucedió en Nueva York, donde fueron arrestados varios estudiantes por la policía.
Las autoridades de los diversos estados de EU informaron acerca de la inconformidad de los jóvenes, quienes expresaron abiertamente su lucha para no ser deportados a su país de origen, donde ni siquiera conocen.
Pero también la incertidumbre se ha apoderado de esos jóvenes, quienes juntos con sus padres, lloran por el futuro incierto que tendrán que afrontar al regresar a sus respectivas patrias, donde nunca tuvieron las oportunidades que les ha brindado Estados Unidos.
Cabe señalar que esos jóvenes siendo niños llegaron a Estados Unidos y sin saber sus status migratorios pensaron que esa tierra era suya, que les pertenecía por derecho de vivir en ella y fue en junio de 2012, cuando Obama se tocó el corazón y creó un programa llamado “Acción Diferida”, que jamás estaba contemplado en la Constitución, en pocas palabras era ilegal.
Con dicho programa, los jóvenes tuvieron beneficios: permisos para trabajar, licencias para manejar vehículos, abrir cuentas bancarias, abrir créditos e incluso comprar casas, pero con la eliminación del Daca, todo se esfuma.
Esa triste situación ahora se encuentra en California, Arizona, Texas, Illinois, Nueva York, Nueva Jersey, Georgia, Florida, Carolina del Norte, Atlanta, donde radican un millón 300 mil “soñadores”.
Se dice que son 800 mil, pero no es así, pues las cifras que se han presentado en la actualidad: los inscritos, los pendientes, los renovadores hacen un total de un millón 300 mil, todos ellos reconocidos por la propia Daca.
Si no pueden los legisladores, que se vayan
Ya por la tarde, Trump recibió twitters procedentes no sólo de los mismos estadounidenses, sino también de todo el mundo en los que le reprochaban su proceder y acusaban de racista. Y por esa misma tarde, a través de un video trató de enderezar el barco al decir que le daba seis meses al Congreso de la Unión para que concrete una reforma migratoria integral.
Y con poses ya muy vistas y haciendo muecas y señas con las manos, Trump advirtió a los legisladores si no podían con el paquete, preferible que se fueran y que vengan otros que si quieran y puedan hacer y aprobar dicha reforma migratoria.
Los expertos saben que Trump se lavó las manos
Tras mostrar el video en las pantallas chicas, los expertos fueron entrevistados y precisaron que las palabras de Trump fueron un síntoma de disculpa o de esconder su responsabilidad, pues como presidente si puede ejercer su poder para dar amnistía a los “soñadores”, como lo hizo al indultar al ex sheriff del condado de Maricopa, Joe Apaio, quien había sido condenado por desacato judicial.
“Si en campaña se mostró duro y racista contra los mexicanos acusándolos de criminales, se vería mal ahora defendiéndolos. Además, en campaña electoral prometió acabar con los soñadores y hoy lo cumple”, dijo Fred Londer, experto en materia política.
Otros expertos, se preguntan que sigue o cual será el otro paso que dará Trump para seguir sembrando odio y rencor entre los propios norteamericanos con sus acciones racistas…