Pablo Gato
Ese es el gran escándalo actual en Rusia.
El domingo Trump se reunió con Zelensky en Mar a Lago.
Antes de esa reunión habló con Putin y le dijo que tan pronto acabara la reunión lo volvería a llamar para comentar lo que se habló.
Le pidió que esperara la llamada.
Hay ocho horas de diferencia horaria con Rusia, que va por delante.
Al acabar la reunión con Zelensky, Trump llamo a Putin y éste le dijo que Ucrania había enviado 91 drones contra su residencia en Novgorod en un aparente intento de asesinato contra él.
Eran drones de largo alcance.
Novgorod está a unos 600 kilómetros de Moscú.
Y ahí está la gran controversia en Rusia en estos momentos.
La ubicación física de Putin es siempre un secreto de estado.
Sin embargo, Ucrania sabía dónde estaba y envió los drones.
Todos fueron derribados.
¿Cómo supo Ucrania la ubicación de Putin?
En Rusia muchos analistas afirman que la única forma de saberlo es que alguien en la Administración Trump hubiera ordenado rastrear la primera llamada entre Trump y Putin y pasar esa información a Ucrania para que enviara los drones a la hora de la segunda llamada entre Trump y Putin.
Si no, apuntan, sería imposible que los ucranianos supieran la ubicación física de Putin.
El gobierno ruso ha dicho que esto es un intento de asesinato y que responderá a Ucrania no con diplomacia, sino militarmente. Agregaron que esto podría alterar el rumbo de las negociaciones.
Ucrania niega haber realizado ese ataque.
El caso es que en Rusia muchos analistas piensan que alguien en la Casa Blanca o en el gobierno planeó y llevo a cabo un intento de asesinato contra Putin. Que le tendieron una trampa.
Dicen que hay precedentes de operaciones iguales.
EEUU autorizó a Israel un ataque a Irán cuando estaban en plenas conversaciones de paz con Trump y agregan que EEUU también sabía que Israel iba a intentar matar en Doha a una delegación de Hamas que de igual forma acudía a esa ciudad para seguir negociando un acuerdo de paz con Israel.
Es decir, señalan que EEUU podría haber seguido exactamente la misma estrategia: hacer pensar a alguien que están haciendo conversaciones de paz con esa persona para obtener información de dónde está y luego intentar asesinarlo.
Trump dijo estar “enfurecido” cuando se enteró del ataque contra Putin.
Las sospechas en Moscú hacia la Casa Blanca son claras.
Si la situación estaba tensa antes, ahora la cuerda podría estar a punto de romperse.




