Por Arturo Sandoval
“¿Por qué causas más conmovedoras no mueven tanto como el #fútbol: como los niños en la calle, los tsunamis, la miseria extrema en el corazón de #África y en algunas otras esquinas, el genocidio y muchas otras?”. Fútbol y Política @FutboliPolitica
La marcha de López Obrador como respuesta a la marcha de la oposición del 13 de noviembre, estará condicionada, una parte, en la decisión de sus seguidores de ir a ella o ver cualquiera de los cuatro partidos del mundial de Catar. Convocan a las 9 de la mañana del domingo 27 de noviembre, y habrá Fút bol de las 4 de la mañana a las dos de la tarde.
Claro, se llenará todo Reforma y el Zócalo con muchos a los que les caló el vídeo de la Doñita (la señora vive dentro de la clase baja, en un parámetro socio-económico de la mercadotecnia) donde insulta a Andrés Manuel y a millones de indígenas, campesinos niños; niñas y adultos con los pies agrietados, sangrantes por no tener dinero para zapatos. Ese sector de la población históricamente ofendido, se muere o queda mutilado después de una infección que, también por no tener dinero para medicinas se agrava su situación. Sí, son muy pobres en Macuspana y en el 70% del País.
Habrá gente que se desviva por una foto con el Presidente en la marcha; otros que le aplaudan a rabiar y griten hasta el cielo: “Es un honor estar con Obrador”. Esa es la diferencia de ser un verdadero líder popular, de tener contacto con la gente, de conectar con sus necesidades y sentimientos; cosas que no hay en la oposición. Ninguno de los personajes se vio asediado por los asistentes en la marcha del domingo 13; incluso, pasan inadvertidos por la mayoría. Esta marcha fue verdaderamente importante por ser un termómetro de cómo está la situación política en México y patentar que los no fifís de la clase media no están de acuerdo en cómo se le gobierna y como se le ofende. Ahora, difícilmente se repetirá otra marcha así formada por el mismo sector. Simplemente no hay un líder para motivarlos y moverlos como se movilizan las masas populares. Ojalá surgiera un líder identificado con este parte de la población para luchar por sus intereses.
En varias partes se escucha una supuesta sabia frase del panista Castillo Peraza (QDP): “las marchas no votan” palabras usadas seguramente para asustar al miedo, dichas cuando convocaba Cuauhtémoc Cárdenas a sus seguidores en los años 80, con enorme éxito. Las marchas son una muestra fehaciente de quién puede ganar una elección, incluso pueden hacer caer un gobierno si son tan fuertes como “La Primavera Árabe”. https://es.wikipedia.org/wiki/Primavera_%C3%81rabe_(2010-2012)
De las dos marchas, incluso si la próxima del 27 de noviembre, la más importante es la del domingo 13; sin ser relevante que la de AMLO supere por cientos de miles de manifestantes porque así será. La marcha de la oposición no tiene un personaje para unir a esos manifestantes, no fueron a apoyar a ningún líder por no tenerlo, pero no se debe olvidar que Margarita Zavala ganó en las últimas elecciones con cero popularidad. La gente no votó por ella, votó en contra de Morena y su gobernante en ese distrito. Eso es lo relevante para tomar en cuenta la marcha de opositores. Bueno, Claudio X González Guajardo declara respecto a su marcha que: “y el marcador se movió… Marcha rosa 1, Morena 0”, pero hasta ahora sólo ha metido un gol, porque todos los partidos los pierde por goliza.
NOTA: lo bueno de no estar en Catar, es que aquí no faltan ni las chelas ni el tequila. Deseamos ir al Ángel unas 5 veces, mínimo. Esas marchas no distinguen clases sociales ni tendencias políticas.