En la CDMX algunos laboratorios privados ya hacen pruebas a personas con síntomas del Covid-19, por un monto de hasta 3,400 pesos. En Monterrey, el servicio se ofrece entre 4 y 6 mil pesos.
Redacción NoticiasMX.- La ciudadanía tiene dos motivaciones para hacerse los análisis clínicos, para comprobar si en lo individual se es portador de la nueva cepa de coronavirus, Covid-19: el miedo legítimo o la necesidad inminente.
Y en contraparte, el sector de la salud, sea pública o privada la forma de atennción del ciudadano, tiene ante sí un gran reto, de suyo fundamental en estos días en que la amenaza de pandemia: detectar los casos en que realmente se ocupa aplicar el reactivo de prueba, a fin de eficientar los mismos que, como la totalidad de los recursos médicos y hospitalarios disponibles en este momento, son escasos y hay que racionalizarlos en su destino de uso.
Por eso la importancia que reviste en estos días, el trabajo de los periodistas y comunicadores, establecidos en los diferentes medios y plataformas de difusión masiva, para hacer llegar mensajes de concientización a la población afectada o amenazada ya por el brote epidémico.
Si hubiera la mínima valoración de los medios de difusión y los afanes de la acual administración fuesen orientados genuinamente bajo criterios de servicio y no de beneficio mediático-político o en el peor de los casos, de revanchismo y segregación política deliberada, ya estuvieran el presidente López Obrador y sus colaboradores buscando acercamientos para acordar políticas conjutas de difusión ante la emergencia.
No se dedicaría el titular del Ejecutivo, a discriminarlos cada que tiene oportunidad, señalándolos como parte del grupo de sus “adversarios políticos”.
Y es que hay mucho qué hacer:
Se está denunciando especulación y afanes mercantilistas, en los costos de las pruebas clínicas de detección del coronavirus en las últimas horas.
La sociedad está quejándose de que, bajo el argumento de que “son instituciones públicas y no han surtido nada en lo que va del año, los hospitales del sector que ciertamente ofrecen gratuitamente, no tienen materiales ni reactivos para aplicarlas”. El cuento de “nunca acabar”.
Sin embargo, “coincidente y providencialmente”, los mismos médicos, químicos y laboratoristas adscritos a esos issstes, seguros sociales y hospitales generales, hacen sotto voce, recomendaciones puntuales a los interesados, de dónde “sí tienen forma de aplicar las pruebas de detección, aunque claro les va a costar un poquito”, suelen advertir.
La gente que acude, porta además el “virus del miedo”, que es tanto o más lacerante en estos casos de desesperación y confusión.
Y cuando no acude con miedo, es porque va realmente motivada por una fundado “estado de necesidad”… tiene todos los síntomas de la epidemia pues y, ocupa atención inmediata.
Se han dado sentidas quejas en diferentes medios de comunicación en el sentido de que, en Nuevo León y el Valle de México, asiento de los más importantes centros poblados del país, se han presentado personas a instotuciones a donde han sido remitidos por la publicidad del Gobierno del Estado de Nuevo León, por ejemplo y que, aunque son hospitales privados, discriminan majaderamente a la gente, diciéndole demanera abrupta “tú no tienes nada, no hay pruebas para ti”.
Una de las conductorras del Grupo Multimedios, con asiento en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, fue víctima de esta actitud, que motivó un escándalo y propició que se entrevistara al secretario de Salud de aquella entidad, Manuel de la O Cavazos, quien culpa indirectamente a los medios de desinformar, provocando que la gente esté acudiendo a hacerse la prueba de detección de ser portador del Covid-19 “por miedo y no por necesidad”.
Se asegura en la declaración del funcionario del Gobierno de Nuevo León, que el costo oscila entre 4 y 6 mil pesos por paciente, “por ser un hospital privado y cada hospital privado… esos son precios que ellos ponen”. Después recompuso el secretario y aceptó que ellos como instituciones públicas no cobran, el servicio es gratuito.
Y es que el esquema en ese como en algunos otros estados, es de la siguiente manera: el Laboratorio Estatal de Salud Pública recoge las pruebas aplicadas en los 3 hospitales privados de Monterrey que las aplican, donde se cobra el servicio, pero que las envían a ese Laboratorio Estatal dependiente del Gobierno del Estado y que esa instancia la envía a la Ciudad de México, para que en un lapso de entre 24 y 48 horas, se determine el resultado del análisis y sea devuelto a Nuevo León.
Este es el vídeo:
En la Ciudad de México, dos laboratorios particulares ya comenzaron a realizar las pruebas para detectar este virus, con precios que van hasta los 3,400 pesos.
Biomédica de Referencia, en su sucursal de Montes Urales de la alcaldía Miguel Hidalgo, cuenta con pruebas para detectar el coronavirus por 3,300 pesos, que se aplican siempre y cuando las personas presenten la sintomatología correspondiente (fiebre, tos seca, dolor de cabeza) y, además, tengan una receta médica que avale la necesidad de realizarse el análisis.
El laboratorio indica que en estos momentos sus pruebas están agotadas, pero que este jueves 19 de marzo, a partir de las cinco de la tarde, tendrá respuestas sobre cuándo obtendrá nuevas.
Otra empresa que se ha sumado a la detección del Covid-19 es el laboratorio Olarte y Akle, que realizará visitas a domicilio en la CDMX a quienes cumplan con los requisitos de sintomatología y receta médica. En el caso de este laboratorio, el precio de la prueba va hasta los 3,400 pesos.
Por el momento, México se encuentra en la fase uno de contención de la pandemia, en la que por ahora solamente se reportan casos importados, se impulsa una estrategia de “sana distancia” o aislamiento social y, hasta ahora, las autoridades rechazan aplicar medidas más drásticas que puedan afectar la economía.
Se advierte que hasta hace unos días, el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) y un hospital de la Ciudad de México, proveían de la infraestructura para realizar las pruebas de laboratorio para el coronavirus de manera presencial, con miras a comenzar a hacerlas a domicilio, según dijo la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, el sábado 14 de marzo.
No obstante, el “virus del miedo” y la desesperación, cuando no es un estado de necesidad real, podrían desencadenar una psicosis colectiva si no se trabaja desde el Gobierno Federal o los gobiernos estatales, conjuntamente con los medios de comunicación formales, para que se concientice a la población de la necesidad de que no se saturen los hospitales y laboratorios, solicitando pruebas cuando no se tengan acreditados o manifestado los síntomas de la epidemia, dado lo escaso de los recursos, tanto de medicamentos, como humanos y de infraestructura hospitalaria o de laboratorios.
Para evitar una psicosis colectiva que agravaría más el problema.
Y también, habría que hacer hincapié, que la parte de la autoridad esté atenta para sacionar o evitar que se especule mercantilmente con la necesidad de la población.
Si no hay control de los precios y los servicios que se ofrecen en laboratorios y hospitales privados, puede derivar en un proceso especulativo que en nada ayuda al momento que vivimos.
hch