C O N T R A P O D E R
JUAN ANTONIO TORRES
A menos de seis meses de que concluya su mandato constitucional, el gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral Jurado, amenazó con escribir sus des- memorias, una vez que haya entregado los bártulos del poder, a quien sea su sucesor(a) lo dijo sin tapujos, sin medir las consecuencias de sus palabras, que desde luego, han de haber caído como un balde de agua fría, tales expresiones, para sus conciudadanos, que con toda seguridad, más que estar desencantados con su fallida administración, deben de estar sumamente arrepentidos, de haberle confiado su voto en las elecciones del 2016.
Un sufragio, que literalmente se fue al caño sin duda, a la luz de los hechos y de la terca realidad, que ahora se vive en el estado más extenso del territorio nacional.
De involución y retroceso en todo el aparato burócratico.
La sorpresiva declaración del huésped del palacio, ocurrió, durante una gira por el municipio de Saucillo, sin que nadie de los reporteros que lo acompañan le preguntarán a que se dedicaría después de que deje la gubernatura de Chihuahua, justamente el próximo 3 de septiembre de este año, el titular del Ejecutivo estatal, no se anduvo por las ramas, para enterar a la opinión pública, que “una vez que termine mi mandato constitucional -de 5 años- haré una recopilación de las memorias de mi gobierno, que tendrá como propósito escribir sobre la experiencia de mi administración y mi paso por el ejercicio del servicio público”, aseveraría, sin el menor rubor de vergüenza, o pena, como sí, su desgobierno, sea hoy un referente de transparencia, de buenos resultados, de un acertado rumbo que haya llevado el navío llamado Chihuahua, a cuatro años y medio, de que tomó los controles de la entidad, que le dejó, su némesis, el priista, César Duarte Jáques.
Y las amenazas o despropósitos, no solo quedaron en el sentido que escribiría sus desmemorias, de lo que hizo, y lo que no hizo, al frente de la nomenclatura estatal, sino que además, advirtió a sus detractores y críticos, que los tiene a pasto, y no solamente los seguidores de la alcaldesa con licencia, María Eugenia Campos Galván, con quien sostiene una enconada lucha de poderes, sino también con todos los duartistas, salvo los testigos protegidos, a todos, les advirtió que continuará en las arenas de la política, así como en actividades académicas y editoriales.
“Continuaré participando en una de mis vocaciones, como es la política, porqué me preocupa, lo que pasa en el país, porque me angustia ver el deterioro que está teniendo la vida democrática del país, en ese contexto, tengo que participar y seguir contribuyendo a que tenga un mejor rumbo”, referiría en una declaración que sin querer queriendo, tendría un destinatario, al cual le faltó ponerle nombre y apellido, pero que los buenos entendedores, lo comprendieron:
AMLO y la 4T, pero que no tuvo los arrestos para decirlo con todas sus letras.
Lamentable, a todas luces, que el inquilino de palacio de gobierno, haga este tipo de expresiones que causan malestar, enojo, cuando la vasta entidad, acusa graves problemas que lejos de haberse revertido su tendencia, se han disparado, como son la inseguridad pública, las ejecuciones, la violencia, que por desgracia, es “la normalidad” pero que decir además, del tema de la obra pública, que aunque suene a exageración, no hay una sola obra que valga la pena citarse y que se haya levantado en alguno de los 67 municipios que integran la geografía de Chihuahua, y que la deuda pública, se haya disparado a niveles de escándalo, sin que los empréstitos que ha recibido este régimen hayan servido para levantar hospitales, universidades, vías carreteras nuevas..
¡Nada de nada!
Se debían al término del pasado sexenio cerca de 50 mil millones de pesos. Hoy suman más de 63 mil millones. Solo a los proveedores se les adeudan poco más de 10 mil millones, sin que se observen visos de pago en el corto plazo.
Por ello, suena como un insulto o un improperio, la falaz declaración, de Corral Jurado, de que va escribir sus des memorias, cuando ya sea una novela de error tras error y de terror, su lamentable administración como artífice principal, no del Nuevo Amanecer, sino del Triste Amanecer, en el que han tenido que vivir y sobrevivir los chihuahuenses hasta ahora por 54 largos meses, que se han convertido en una eternidad.
Desde esta trinchera en la cual nos siguen algunos fieles lectores, le podríamos sugerir algunos nombres para el best seller, en el que se convertirá el futuro libro del todavía gobernador de Chihuahua, que sin duda, se pelearán las casas editoriales además de los Estados Unidos, porque hay que subrayarlo, Javier Corral, tiene también, la nacionalidad norteamericana. Es gringo, el mandatario de Chihuahua.
Lo triste, es que se atreva hacer anuncios de esta naturaleza, cuando hoy su desgobierno tiene el sello de la repulsa ciudadana, en todo el mapa geográfico que se ha ganado a pulso.
El ex abrupto de Corral Jurado, me recuerda a lo que decía su antecesor, César Duarte, cuando ya estaba en la recta final de su sexenio, cuando le preguntaban los colegas ¿qué haría, o a que se dedicaría, una vez que concluyera su gestión?
Orondo, desparpajado, ya con las alforjas llenas de millones de dólares, el hampón parralense, con careta de gobernador, respondía:
“Me iré a mi casa de Parral, y ahí esperaré a los que gusten tomarse un café con su servidor, ahí los estaré esperando”….
Una promesa palaciega que se llevaría el viento, porqué apenas se le acabó el poder, y pondría los pies en polvorosa huida, rumbo a la Unión Americana, donde cuatro años después sería arrestado por múltiples delitos cometidos en contra de la administración que encabezó….
Dudo pues que Corral Jurado, cumpla su despropósito editorial, que lejos de fortalecer su imagen, terminará socavándola, hundiéndola……cuando el recuento de los hechos, cuando lleve a cabo, el corte de caja, sea mucho más de daños que de logros y buenos resultados, que prometió, prometió y se quedaron en eso, en letra muerta…
Ojalá, y la mesura y la prudencia, se conviertan en dos mágicas palabras que lo acompañen hasta que haya ido para siempre, con toda su cauda de fracasos, omisiones, yerros y frustraciones….