CONTRASEÑAS
- Joana Marlén Bautista Flores, chivo en cristalería política.
- ¿Aliada de Ricardo Monreal Ávila y Adán Augusto López Hernández?
- ¿Permitirán que siga interviniendo y generando inestabilidad?
Miguel Valera
La barredora versión jarocha… un sector del morenismo veracruzano ha visto asombrado cómo hay personajes que en su momento fueron beneficiados con cargos públicos de primera línea, comenzaron a mostrar el cobre para volver a figurar en el ajedrez político.
Y en ese afán de reinventarse, han optado por quemar sus naves, aunque ello implique golpear a la propia gobernadora Rocío Nahle García, quien ya no sólo debe cuidarse de la oposición, sino que comienzan a golpearla algunos correligionarios.
Es el caso de Joana Marlén Bautista Flores, la ex administradora del Poder Judicial, quien en su momento tuvo que huir por la serie de denuncias en su contra por malos manejos de los recursos que usó como si se tratara de su peculio personal.
Hoy se sabe que, tras su exilio en la Ciudad de México, la martinense ha buscado cobijo con dos rivales de la mandataria estatal: Ricardo Monreal Ávila y Adán Augusto López Hernández, a quien la lumbre le está llegando a los aparejos por los nexos de su secretario de seguridad en el gobierno de Tabasco con grupos criminales.
Con estos nuevos padrinos, Joana Bautista, más envalentonada, ha emprendido una campaña en contra de funcionarios y ex funcionarios estatales y activos de Morena que, en su momento, la consideraban aliada.
Su carta para meterse a esa ala de choque, dicen, ha sido la entrega de información de personajes veracruzanos a quienes esos porros traen entre ceja y oreja, comenzando por el ex gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y otros que incluso colaboran en el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.
Dicen que ahora ni el diputado federal Eleazar Guerrero Pérez debería estar tranquilo.
La memoria es corta y, según todos los politólogos y conocedores, saben que enfrentar al Poder nunca termina bien. En una de esas se le reviven las carpetas donde se da cuenta de los que se comió cuando presumía manejar a su antojo el Poder Judicial de Veracruz. Veremos si ahora la Magistrada Rosalba Hernández Hernández es complaciente con ella y sus secuaces. Ya veremos.
CALIENTE LA ZONA NORTE
La zona norte de Veracruz sigue caliente. La lucha de las autoridades federales y estatales contra el crimen organizado está a todo lo que da. Este domingo la Secretaría de Seguridad Pública informaba que, en coordinación con las Secretarías de Marina y Defensa Nacional, así como la Guardia Nacional, llevó a cabo acciones operativas que dieron como resultado el aseguramiento de artefactos explosivos, armamento y la detención de cuatro personas, en Coxquihui y Pánuco.
En cumplimiento a una orden de cateo ejecutada por la Fiscalía General del Estado en el municipio de Coxquihui, se detuvo a una persona, decomisándose nueve artefactos explosivos de fabricación casera, un dron, un chaleco táctico, documentos personales y una motocicleta.
Asimismo, en Pánuco, se aprehendió a tres personas, entre ellas una mujer, a quienes les fue asegurado armas de fuego largas y cortas, una granada de fragmentación, cargadores, chalecos tácticos, placas balísticas y aros aprehensores, así como gorras con leyenda alusiva a un grupo delictivo.
Los detenidos y el material asegurado fueron puestos a disposición de la autoridad competente para los trámites legales.
Ya veremos hasta dónde llega esta lucha contra la delincuencia organizada y quién gana, aunque al final los que pierden son los ciudadanos, afectados en todos los ámbitos.
¿REVISIÓN DE ARMAS EN AQUILA Y MIAHUATLÁN?
Muy activo anda el diputado local del Partido del Trabajo, Ramón Díaz Ávila. En pro de la agenda de seguridad estatal, el petista ha pedido que los presidentes municipales de Aquila, Inocencio Ramírez Limón y de Miahuatlán, Héctor Óscar Suárez Sánchez, se sometan a una revisión de armamento por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), para saber si cuentan con los permisos oficiales.
Uno supondría que, al cierre del cuarto año de gobierno municipal, los ediles sepan, por obvias razones, de estos protocolos de seguridad. El legislador, que sabe que no tiene atribuciones para este tipo de solicitudes, pidió la intervención de la SSP y SEDENA, respectivamente. “Nadie debe estar exento para una revisión del porte de armas; todos los elementos (de policía municipal) y funcionarios, todos deberían revisarlos, se trata de ser parejos”, dijo, lo cual bien podría ser como un llamado a misa y quedarse ahí, en la esfera mediática. Tan tan.
@MValeraH