* En una grabación filtrada a este medio, mujeres empresarias, exponen la forma en que las autoridades dejaron fuera de este programa a muchachos que ya no recibieron un pago de más de 13 mil pesos por 3 meses de capacitación en empresas; uno de los que lo encabezaron en el estado fue el sobrino de Gerardo Sosa Castelán. Hasta el momento no se ha explicado qué fin tuvieron los recursos no entregados
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
“Eran casi 13 mil pesos y ellos (los “Ninis” acreditados en Jóvenes Construyendo el Futuro) estaban bien contentos porque les iban a pagar eso, lo que Obrador prometió pagar por lo de las votaciones”.
Lo arriba transcrito es parte de un diálogo de dos mujeres empresarias del ramo de arrendamientos inmobiliarios con una “asesora” de Morena, donde se quejan por haber sido “desvinculadas” del programa a cargo de la Secretaría del Trabajo, sin mayores explicaciones. La cantidad referida sería por el monto de tres meses del citado programa.
En el Estado de Hidalgo, Jóvenes Construyendo el Futuro se manejó originalmente con el contubernio entre el Superdelegado de la 4T, Abraham Mendoza Zenteno y la mafia universitaria conocida como “La Sosa Nostra”, encabezada por Gerardo Sosa Castelán, quien en octubre del año pasado fue detenido y encarcelado en Almoloya por lavado de dinero.
Su sobrino, Gerardo Sosa -hijo de Agustín, hermano del cacique universitario- a consecuencia de la caída de su tío, se apartó del programa, aunque los entendimientos entre Superdelegado y mafia de UAEH continúan a la sombra.
Gerardo, el sobrino, a partir de su dimisión forzada, ocupa su tiempo en una organización creada ex-profeso: “Mentes Libres”. (Sic)
El programa JCF fue una ocurrencia -como tantas otras- en el arranque del gobierno de la 4T. Pero esa ocurrencia contó, en principio, con 40 mil millones de pesos de presupuesto para todo el país. Un manjar en manos de políticos tramposos y ampliamente favorecidos, además, por la falta de organización, idea clara a desarrollar y sin reglas transparentes de operación. Una cordial invitación al manoseo.
Pero aún en la 4T no es tan simple entrar a manos libres en los presupuestos. Se requiere de conocimientos técnicos y experiencia. Así las cosas, de los 40 mil millones, sólo se ejercieron poco más de 22 mil 800 millones. Para 2020 se autorizaron 25 mil 614 millones y para este 2021, 20 mil 600 millones.
De cualquier manera, sigue siendo un botín apetecible, ya que la secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde Luján, sigue sin entender ni oxtle ni moxtle del asunto.
El programa de becas y el caos con el que entró en funciones fue exhibido por una investigación de campo de la organización “Mexicanos contra la Impunidad y la Corrupción”, donde descubrieron empresas “fantasma” incluidas en el padrón oficial; empresas reales, pero cuyos “becarios” nunca se presentaban a recibir “capacitación” y negocitos pequeños donde funciona un “arreglo” entre los dueños y los muchachos: Yo te inscribo y vamos a la mitad en la beca.
Sucedió que en Hidalgo, de los acuerdos cancelados por los encargados del programa a empresas “inexistentes”, Expediente Ultra obtuvo una grabación entre dos empresarias perjudicadas y otra que, al parecer, hace funciones de “asesora”, en donde se pueden desprender algunos datos interesantes.
Transcribimos partes sustantivas de la grabación, con ligeras modificaciones en beneficio de la síntesis (con respeto a la particular sintaxis), donde puede advertirse que es un verdadero modelo para la manipulación de un programa de ayudas oficiales, con las manos metidas en acuerdo mafioso entre el Superdelegado Mendoza Zenteno y la “Sosa Nostra”.
“LOS UTILIZARON PARA SACAR EL BILLETE”
– Eran cinco chicos que estaban con nosotros, pero ellos no se exponían. Somos nosotros los que dábamos las pláticas.
– Eran los alumnos.
– Había chavos que no estaban preparados… no encontraban trabajo… les decía que teníamos qué darles una plática, porque entre ellos había gente preparada, no todos… (tampoco) no todos eran ninis (pero) había gente que estaba muy preparada. Tenía una chica con maestría y (ella decía) que te parece (desarrollar) este tema y lo presentas a los chicos. Entonces muy bien, trabajando con los chicos y un día vino la gente a echarnos una mano.
– ¿De Morena?
– Sí, de Morena.
– ¿No recuerdas su nombre?
– El que nos echó la mano fue Gerardo Sosa, el hijo de Agustín Sosa Castelán, sobrino de Gerardo Sosa Castelán. Fue el que nos dio la idea. Le dijo a G. por qué no se inscriben en lo de Jóvenes Construyendo el Futuro, ustedes que van empezando, les va a ayudar un buen. (Sic)
– Eso de Jóvenes Construyendo el Futuro es del bienestar (en realidad, de STPS), si no, de dónde les dan becas para estudiar o prepararse, ya te voy entendiendo… tenía todo revuelto y ya te voy entendiendo… entonces los contrató las oficinas del bienestar para darles capacitación a los jóvenes, te iban a pagar un recurso para dar capacitación.
-No. Es como una ayuda. Yo te doy empleados, pero tú los capacitas y el gobierno paga.
– O.K., Entonces tu capacitabas a los chavos que van a emplear en otros lados.
– No, aquí mismo.
– ¿En tu misma empresa?
– Sí, entonces nosotros les tenemos que dar enseñanzas del producto que tenemos. El gobierno les paga, pero tu empresa los capacita para que cuando salgan, tengan una carta de recomendación… sí, porque no les dan trabajo por falta de experiencia…
– La cosa es que cumplíamos con todo.
-Y hacían todo bien.
-Tiene que haber un reporte del avance, y todo así. Sacar fotos y todo. Entonces yo marqué y los chicos ‘oye, qué onda, que tu empresa tiene irregularidades’. Bueno, chicos, ustedes saben que no, ustedes lo vieron; yo creí que (los hechos) se verían a la luz… lo de irregularidades no sé que sean. Marqué que porque (a) la empresa había venido un mentor (Sic) de la nación a checar la empresa y me dicen que no existe, cómo no va a existir, le dije y aquí está, y me dijo ‘pues manda tu queja y yo, bueno, pues ya mandé la queja y no me mandaban nada.
Le dije a M. ‘ya sabes que voy a volver a llamar, le dije ‘oye, a qué oficinas puedo acudir, porque así por teléfono no me resuelven nada y ya me dijeron la dirección de los que están por acá, por el estadio, de la secretaría del Trabajo, es el AFE, y fui y me dijo ‘el primer día que les negaron el acceso al edificio y yo (les digo) ‘no, no les pueden negar el acceso, ahí están los polis, y a menos que no traigan identificación, ahí sí se les niega el acceso, pero nos avisan siempre y me dice que no existe el inmueble, que está abandonado y le digo, o sea, cómo le negaron el acceso a un inmueble abandonado, es ilógico que hayan dicho eso… y entonces le dije ‘oye, yo no me voy a ir de aquí con lo que me estás diciendo’ y me dijo, bueno, te voy a sacar una cita con el coordinador y yo, bueno, al otro día voy y el coordinador me dice “pues sí, es que no existe tu inmueble, tu empresa’ y le dije ‘cómo no va a existir… y de ahí no lo sacamos.
Le dije: ‘Enséñame nada más las evidencias y me contestó: ‘No, yo no te las puedo mostrar; si quieres, ve a México’ y le dije: ‘Acompáñame a ver la empresa, porque sí existe’. De la noche a la mañana nos desconocen y dicen que no existe porque viene del nacional y que no, me dice el señor Héctor Legorreta.
– A los chavos ya los dieron de baja, ya no les pagan…les daban cuatro mil 500 pesos al mes… ya no les pagaron tres meses que Obrador prometió pagar por lo de las votaciones. Casi 13 mil pesos y ellos estaban bien contentos porque les iban a pagar eso y se quedaron bien sacados de onda. Utilizaron a la gente para sacar el billete.
La última palabra la tendrán lo mismo la clase gobernante que el pueblo gobernado, pero en especial, esos jóvenes que fueron engañados; aunque hay que aceptar que por la condición actual y por la situación en la que se encuentra el gobierno federal, todo hace suponer que la última palabra la tendrá el pueblo… con esa carga de energía saturada de ofensas, desconfianza y rencor.