FRANCISCO RODRÍGUEZ
Desde el autoatentado que acabó con las Torres Gemelas de Nueva York la política se parece cada día más a un juego de espejos. Casi nada de lo que se ve es igual a sí mismo. En aquella ocasión, los republicanos en el poder aliados con J.P. Morgan, el emblemático consorcio financiero, decidieron trasladar los 3 billones, 750 mil millones de dólares en barras de oro depositados en las bóvedas de esos edificios a las cuentas de Xi Jinping en las Bahamas. Esa fue la jugada que perfiló el nuevo orden mundial.
Un consorcio religioso – financiero internacional, donde aparecen las manos del Grupo Bilderberg, el Grupo Rockefeller y los principales exponentes de la masonería, la iglesia ortodoxa rusa y las cúpulas religiosas chinas decidió unir a las élites de izquierda y derecha para que sus ideas en torno al modelo de capitalismo que les interesara implementar.
Quien esté fuera de esa jugada, está fuera del nuevo mundo, plantearon. La reunión en el Vaticano, donde se aprecia al Papa católico Francisco besar la mano de David Rockefeller, acompañado de David Rothschild, Henry Kissinger y dignatarios ortodoxos es, por demás, reveladora. No hay lugar para la duda. Hecho el tiro, muerto el pato.
Tres billones de dólares para establecer un pensamiento monocorde
Desde entonces, se ha venido concretando el amarre entre las cúpulas que definen el panorama internacional. El Grupo BlackRock, operador de bolsa e inversiones de la Reserva Federal estadunidense recibió algo así como tres billones de dólares para premiar o castigar a los incautos, para establecer un pensamiento monocorde.
Empezaron a aparecer con mayor fuerza Bill Gates, Elon Musk y toda la parafernalia de personajes que no son más que sujetos que dan la cara para las diversas ocasiones. Si alguien se la cree, es eliminado, como pasó con Steve Job y, según parece, puede pasar con Sam Walton, el dueño de la cadena Walmart, entre otros.
Covid-19: eliminar población; para el triunfo de los sectores exitosos
La declaración de otra de sus empleadas, Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, en la que afirmaba que “los ancianos y los pobres viven demasiado y eso es un riesgo para la economía. Tenemos que hacer algo, ¡y ya!” fue premonitoria de la crisis provocada del coronavirus. Se trata de desalojar algunos segmentos de población que impiden el triunfo absoluto de los sectores exitosos.
Tenía que recaer en Donald Trump, impuesto por ellos en la Casa Blanca. Un sujeto que incursionó en política usando al Partido Republicano, después de toda una vida de traficante en los bajos fondos de la prostitución, el juego, las drogas, el proxenetismo y las actividades similares, y fue el encargado de seguir trasladando el patrimonio monetario de los Estados Unidos hacia China. De ese éxito depende su reelección en gran medida.
Atendiendo las órdenes de los patrones financieros y religiosos y aprovechándose de la mayoría de los dirigentes republicanos, simples trapaceros, Trump hunde conscientemente a su país adoptivo hasta niveles inauditos. Es una actitud que los estadounidenses quisieran denunciar, pero pocos se atreven a hacer por miedo a sus amenazas que normalmente cumple.
Desfondar a la FED y aparecer ante los chinos como aliados totales
Independientemente de todas las maniobras para dejar en manos de los orientales el control de la deuda externa de treinta trillones de dólares, impagable a todas luces, está demostrada su labor reiterada del envío de miles de toneladas de oro de la Reserva Federal a la República Popular China, lo que ha causado una enorme sangría que pega hacia todos lados.
Por órdenes directas de los capos Rockefeller, Rothschild y Kissinger, y de altos dirigentes del Grupo Bilderberg, Donald Trump, y su operador Collin Powell, ex secretario de Defensa de George Bush II, ejecutan el plan de desfondar la Reserva estadounidense y aparecer ante los chinos como aliados incondicionales.
Drogar al pueblo y no vea el holocausto humano, económico y social
El plan contó con una fase culminante, cuando a través de una comandanta de los servicios de inteligencia de EU envío a la ciudad china de Wuhan, capital católica, el coronavirus producido en laboratorios ingleses, para sembrarlo allá, como si fuera de origen, advirtiendo a Xi Jinping, gato cuarto de la sección Tercera del Kuomintang chino, de los destrozos que ocasionaría el virus, para que se preparara.
Xi Jinping apareció ante el mundo como un mago capaz de construir y equipar un hospital de la especialidad en siete días, los mismos que según la tradición utilizó el Creador para hacer el mundo, subiendo de inmediato a los altares de la adoración humana.
Donald Trump, un white anglo-saxon protestant, urdió y operó el asesinato en masa de cientos de miles de seres humanos que van a morir por cumplir el deseo del nuevo orden mundial. Y como dijera el comandante israelí Benjamín Netanyahu, se trata de drogar al pueblo, para que éste no advierta el holocausto humano, económico, político y social que están ejecutando.
HSBC, consorcio preferido para cualquier negociación trasatlántica
Sólo para dar una idea aproximada y ponerlo en el contexto mexicano, el grupo Rothschild es la fuerza económica detrás de Jean-Claude Juncker, el mago de las finanzas de la Comunidad Económica Europea, está metido en todo. Es el dueño, entre otras cosas, de la mayoría accionaria del Banco HSBC, establecido en territorio chichimeca, con todas las prebendas.
HSBC es el consorcio preferido para cualquier negociación trasatlántica de respeto en la actualidad. Maneja las cuentas secretas de la gran mayoría de nuestros próceres de huarache. Las grandes cuentas consolidadas del Grupo Atracomulco se encuentran resguardadas en los paraísos fiscales que maneja HSBC.
BlackRock tiene metidos 150 mil millones de pesos en empresas de la BMV
Del Grupo BlackRock ni hablar. Es el principal inversionista de la Bolsa de Valores mexicana. La administradora de activos que preside Larry Fink tiene posiciones importantes en todas las compañías que cotizan en el mercado bursátil del país.
Tiene metidos 150 mil millones de pesos en empresas de la BMV, casi lo doble que el segundo mayor inversionista del mercado accionario mexicano, el fondo estadunidense Vanguard Group, con 69 mil millones, del cual es cancerbero Pedro Aspe.
Las corporaciones en las que BlackRock posee más acciones son la firma de telecomunicaciones del magnate Carlos Slim, América Móvil; la productora de cemento más grande del país, Cemex; la principal embotelladora privada de Coca Cola, Femsa, y el conglomerado regiomontano Alfa.
Los grandes consorcios financieros apuestan a la reelección de Trump
En los últimos diez años, esta poderosa organización, BlackRock, que maneja los fondos de la Reserva Federal estadounidense ha triplicado el número de activos. Fichó a Isaac Volin Bolok Portnoy para dirigir sus operaciones. Innumerables memoranda de entendimiento con Pemex, bajo el propósito de desarrollar y financiar proyectos de infraestructura energética.
El miedo al triunfo demócrata, con los que no han afinado objetivos todavía, ha llevado a los consorcios a apostar por la reelección de Donald Trump, pero los desaguisados de éste, al enfrentar a las fuerzas federales con los líderes demócratas puede echar todo al caño. De eso depende su suerte y la nuestra.
Porque, usted sabe, hay burros que creen que aprenden a tocar la flauta cuando lo hacen al revés. Y la política sigue siendo un complicado juego de espejos no apto para aprendices.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: De acuerdo a la cadena CNN, con sede en Atlanta, Gerogia, en plena crisis por la pandemia de coronavirus, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su equipo replantean las estrategias de campaña para las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre. El mandatario ha cambiado su discurso con respecto al uso de la mascarilla y ha reactivado su conferencia diaria sobre el coronavirus. Pero aún se desconoce si en las próximas semanas su campaña volverá a centrarse en la migración, la frontera con México, la economía y China, como ocurrió en 2016. + + + Por cierto que el empresario y CEO de Tesla Inc., Elon Musk, causó revuelo en redes sociales al sugerir en su cuenta de Twitter que puede llevar a cabo un golpe de Estado en beneficio de su empresa para obtener el litio, ya que este ingredientes es fundamental para elaborar las baterías que serían usadas en un futuro para la electro-movilidad. Otro proyecto de ley de estímulo del Gobierno “no sería lo mejor para el pueblo” escribió Musk. (Another government stimulus package is not in the best interests of the people — Elon Musk (@elonmusk) July 24, 2020) En respuesta, uno de los usuarios de Twitter escribió: “¿Sabes lo que no fue lo mejor para el pueblo? Que el Gobierno de EE.UU. organizara un golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia para que pudieras obtener el litio allí”. “¡Daremos un golpe a quien nos dé la gana! Acéptalo”, respondió el multimillonario, quien afirmó, en otro tweet, que Tesla obtiene su litio de Australia. Otros usuarios de la red social describieron las declaraciones del magnate como “crueles” y frívolas.
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