AUNQUE PESE
Por: Salvador Martínez García
Transcurrido el quinto informe de gobierno de Alfredo del Mazo en el Estado de México prácticamente queda abierta la lucha electoral por la sucesión en la entidad vecina, donde la primera pregunta es, si el PRI, PAN y PRD irán juntos o separados.
Las recientes fricciones entre estos partidos integrantes de la alianza Va Por México derivados de la postura de Alejandro Moreno en torno a la ampliación al control de la Sedena sobre la Guardia Nacional ha hecho dudar la posibilidad de mantener la coalición, especialmente para el ámbito Federal, pero esto podría afectar al EdoMex.
Todos los analistas coinciden que si estos partidos van por separado prácticamente darían paso libre a Morena y a su abanderada Delfina Gómez, quien en los pasados comicios estuvo a punto de ganarle al ahora Gobernador Alfredo del Mazo.
Llamó la atención que al informe de Del Mazo acudieran políticos de alto nivel de todos los credos, lo que al mandatario estatal lo hace ver bien, pero hace pensar, para algunos, que quizá el mexiquense no le interese mucho defender su plaza y pueda entregarla a cambio de protección o política para el futuro, con embajada o no comprometida.
El grupo Atlacomulco al que pertenece Del Mazo, podría también pactar algunas posiciones y principalmente negocios con la próxima administración, al fin y acabo es lo que más les importa.
Por otra parte, del PAN parecen empecinados en que Enrique Vargas del Villar sea sí o sí el candidato a la gubernatura a pesar de que ya se le han sacado algunos trapitos al sol en algunos diarios, lo que podría afectarlo seriamente.
Por el PRI Alejandra del Moral es quien encabeza la lista de aspirantes, pero lo más importante para ella es saber si la oposición está realmente dispuesta a pelear por el gobierno o sucederá lo que pasó en Hidalgo, Sinaloa y otras entidades, donde se ponen en bandeja de plata los comicios a Morena. Veremos.
SUSURROS
Al parecer Jesús Murillo Karam tiene muchos más problemas que meramente sostener “la verdad histórica” sobre el caso Ayotzinapa, pues durante su gestión no se justificó el gasto de 102 millones 519 mil pesos de la partida denominada “gastos de seguridad pública y nacional”.
De acuerdo con información reciente hecha pública, la visitaduría de la entonces PGR recibió 144 millones 586 mil pesos para la operación de “investigaciones especiales y prioritarias”, pero no se acreditan derogaciones por esos montos, por lo que no se sabe a dónde fue a dar el recurso.
El análisis de la documentación consultada revela que únicamente se cuenta con un acta circunstanciada por 102 millones 519 mil pesos en la que no obran constancias que permitan confirmar si los gastos se aplicaron o no en investigaciones. ¿A dónde quedó la bolita?
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