La política en rosa
Elsbeth Lenz
¡No bueno! El pasado 10 de junio en el Aeropuerto Internacional de la CIudad de México, finalmente fue detenido el sacerdote Antonio Cabrera Cabrera, miembro cercano al fundador de la congregación de los Legionarios de Cristo, el sacerdote Marcial Maciel.
El arresto lo ejecutó la Fiscalía del Estado de México, con apoyo de la Fiscalía General de la República y el sacerdote es acusado de abuso sexual y violación en contra de un menor de edad, la denuncia ocurrió hace 20 años y fue finalmente que un juez del estado de México emitió la orden de aprehensión el pasado 26 de mayo, luego de su detención el acusado fue presentado en el penal de Barrientos donde un juez valorará su situación jurídica.
Por su parte la Legión de Cristo, en un comunicado, afirmó que no había sido informada formalmente, pero aseguró tener disposición para colaborar con las investigaciones y reafirmó su compromiso con la protección de menores ¡No tienen vergüenza! Si bien es cierto, este es uno de los muchos casos de abuso sexual infantil que hay en el mundo, acaso no sería mucho mejor sacar de las calles a estas personas lo más pronto posible.
Antonio Cabrera Cabrera, estuvo en libertad hasta ahora y durante todos estos años se dedicó a la educación, investigación y difusión de la bioética, desempeñándose como sacerdote, profesor, investigador, editor académico y líder institucional en este campo, yo me pregunto en caso de resultar culpable el sacerdote Cabrera ¿Cuántas víctimas más habrá?
Quizá una justicia pronta y expedita, es lo que nos haría muchísima falta en México.
Cosas de la vida y menudencias
Ayer desde temprana hora, circuló en redes sociales el presunto secuestro de un conocido médico de Coatzacoalcos, algunas versiones señalaban que el suceso habría ocurrido la tarde del pasado lunes, minutos después anunciaron que el médico sería, el de cabecera de la gobernadora Rocío Nahle y más tarde dijeron que el presunto médico sería un cardiólogo de iniciales ECC que habría sido sustraído de su consultorio privado en la clínica Medi Coatza, ubicada en Quevedo y Guerrero, por un comando armado en una camioneta blanca y que posterior a eso habría sido montado un operativo en las inmediaciones de la clínica.
La historia llegó hasta un rescate de 5 millones de pesos y hasta presuntos culpables tuvo, la Fiscalía General del Estado de Verónica Hernández Giadáns por primera vez en su vida se puso las pilas y al medio día ya habría desmentido mediante un comunicado el presunto secuestro.
Yo me pregunto ¿Quien le quiere descolocar el moño a doña Rocío en su tierra? Porque es así, la gobernadora de Veracruz considera a Coatzacoalcos como su tierra.
Así las cosas hasta ahora queridos míos, nos leemos el próximo lunes, pasen un lindo fin de semana.
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