Claudia Rodríguez
Ojalá que todo el entorno mediático al extremo que se está desarrollando en pos del ex gobernador priista de Veracruz, Javier Duarte; no vaya a resultar al final, un factor de peso para devastar el caso o los casos penales que se levanten en su contra, porque hasta ahora ni siquiera la deportación o la extradición desde Guatemala a México, es un hecho.
El exceso de cobertura mediática, incluso antes de solicitar licencia al cargo de gobernador de Veracruz en octubre de 2016 y hasta ahora, exhibe a Duarte, el veracruzano, delincuente hasta “del vuelo de la mosca”.
Es una realidad que con toda la presión mediática que existe desde los medios y los consumidores hasta de la sonrisa o no de Javier Duarte, está pesando más que la verdadera y contundente acción de la justicia para investigar y en su caso, aplicar el brazo de la justicia civil o penal a un Javier Duarte, que en seis meses con todo y su supuesta persecución a él y más de los suyos, subió de peso como si de verdad estuviera vacacionando cuando se pensaría que más bien estaría perdiendo más y más kilos al sentir tras él, los pasos de la autoridad.
Viene a la mente el proceso contra la francesa Florance Cassez acusada de secuestradora, que al final salió del penal tras una resolución de presunción de inocencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por la violación de sus garantías individuales y no porque en realidad se haya logrado comprobar su culpabilidad o inocencia.
La impunidad en México se sirve de todo y todos quienes en su ambición de ser y tener más, no les importe quizá, ser factor de una injusticia y Javier Duarte y su grupo, sabe que siempre hay recursos para tomar ventaja en la justicia o injusticia “a la mexicana”.
De igual forma, es de verdad vergonzoso que los mexicanos tengamos que seguir consumiendo sólo el circo de las afrentas de quienes nos gobiernan; que al final no nos resarce nada el que nos muestren lo sucio de uno de ellos que se revuelve en un lodo colectivo de élite delincuencial.
Si es grotesco o no que nos produzca satisfacción ver humillado y caído al que nos la hizo, es una cosa, lo importante es que el daño causado de tanto saqueo se resarza; porque el circo mediático es una cosa y la justicia apegada a derecho, es otra cosa.
Acta Divina…Que se aplique la ley, “sea quien sea y caiga quien caiga”, dijo Javier Duarte en el 2016.
Para advertir… Y es quizá un recoveco o muchos de la ley los que buscarán sus abogados, porque mucho se podrá asentar en las líneas informativas, pero si no está asentado en la acusación de nada valdrá.
actapublica@gmail.com