La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Si es un tongo, al malhumor se sumará la pérdida de la autoestima social
Uno de los temas que ha ocupado la atención de la clase política, comenzando por el presidente López Obrador, es la recolección de firmas entre la ciudadanía, para impulsar una consulta popular, en la que se pregunte si se debe juzgar a los ex presidentes.
La meta, de acopiar el millón 800 mil rúbricas requeridas, no se cumplirá, sin embargo, cualquiera de las dos cámaras, o el Ejecutivo, pueden mandar la iniciativa, corresponde a la SCJN resolver su procedencia. El asunto, es parte de la agenda de la 4T, por lo que algo falló en la logística para reunir las firmas, como ocurrió con la venta de los ‘cachitos’.
No obstante, insistimos, tienen la capacidad para recomponerse e impulsar el plebiscito, dudamos que la Corte sea un obstáculo. Así pues, la pregunta es ¿qué objetivo persiguen?
El periodo de tiempo abarca desde Salinas, pasando por Zedillo, Fox, Calderón y Peña. En este contexto, la duda que surge es conocer si los presuntos delitos que se les imputen (al menos de Felipe para atrás), no han prescrito, de ser así, todo será un circo,
Otro cuestionamiento, es saber si se les investigará para ser juzgados judicialmente o nada más en juicio histórico, de ser lo segundo, no hace falta, el veredicto ya está emitido.
Esperemos, como ellos dicen que, por el bien de todos, no se trate de otra simulación, para llevar agua al molino electoral. La justicia, sigue siendo una asignatura pendiente.