La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Habló con la sutileza de una erupción volcánica y la fuerza de un beso en la mejilla
Los dichos del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, acerca de la reforma al Poder Judicial, debieron caer muy mal al inquilino de Palacio Nacional, su ex asiduo visitante habló, a nombre de los intereses de su país (que incluyen al gobierno y al sector privado) y fue contundente, veamos:
“Creo que la elección directa de jueces representa un riesgo para el funcionamiento de la democracia de México y la integración de las economías de Estados Unidos, México y Canadá, con el T-MEC. Cualquier reforma judicial debe tener las salvaguardas que garanticen que el Poder Judicial sea fortalecido y no esté sujeto a la corrupción de la política”
En este caso, la parte medular es: “representa un riesgo para (…) la integración de las economías de Estados Unidos, México y Canadá, con el T-MEC”.
El mensaje es claro: hagan lo que quieran mientras no afecte las clausulas del T-MEC, ya que, de lo contrario, la integración económica corre un riesgo.
¿Le habrán presentado al presidente López Obrador, un escenario que contemple ‘una pausa’ en la relación comercial con Estados Unidos y Canadá, como resultado de la aprobación, sobre las rodillas, de la reforma al Poder Judicial?
Desde luego que no, los habría mandado por un tubo, lo único que vale, es su intuición.
En fin, sólo queda parafrasear al clásico: te lo digo Andrés, para que lo entiendas Claudia.