No hubo que intuir nada, ni “leer” entre líneas la declaración de Felipe Calderón durante su visita a la reserva de la biósfera de Calakmul en Campeche; cuando este señaló que frente a las profecías mayas de fin del mundo en este 2012, lo único serio es que la administración federal con él al frente, sí se termina.
Aunque no es ninguna noticia, la verdad es que sí nos pone muy contentos a más de uno esta declaración en boca del propio Felipe Calderón. Se va por fin, el sexenio no del impulso al empleo –con todo y sus enjuagues de última hora de la reforma laboral—, sino el de la inseguridad, el terror, los secuestros y sobre todo, el de la muerte.
A poco más de un mes de que Calderón entregue la estafeta de la Presidencia al priísta Enrique Peña Nieto; ha dicho que espera como lo previnieron los mayas, que este cambio para México sea el de una buena época que se avecina, tal y como lo predijeron los mayas en su tiempo.
Textual Calderón citó: “Se han corrido muchas fantasías y se dice que se va a acabar el mundo, lo único serio que va a ocurrir a fin de año es que se va a acabar mi gobierno”.
En lo que a mí respecta, declaro que esto me produce una verdadera felicidad.
No puedo aceptar que ante tanta muerte y desolación y detriento en las condiciones de salud, educación y empleo, el señor Felipe Calderón no acepte lo deplorable de su gestión. Dicen que es de sabios reconocer los errores, pero quizá eso no llega a las neuronas de los políticos empoderados.
Apuntala mi percepción de las condiciones en que se encuentra el país a unos días del adiós de Calderón, el que el propio gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens ha tenido que declarar que preocupa, y mucho, la inflación de la economía y que harán lo que sea para mantenerla bajo control. Que no nos sorprenda después el…”hacer lo que sea…” de Carstens.
Pero regresemos a la felicidad del momento. Sí, Calderón se va. Ya no tendremos que escuchar más justificaciones de su estrategia sangrienta para combatir al narcotráfico con esa prepotencia sobre los ciudadanos. Ojalá y sí, más adelante, en condiciones igualitarias.
Por cierto. Lo único serio de fin de año, no es que Calderón se va de Los Pinos para siempre. Al menos eso creo yo.
Acta Divina… El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens desde Minneapolis, Minnesota en los Estados Unidos, señaló: Expresamos nuestra profunda preocupación por cómo la inflación se está moviendo y estamos dispuestos a actuar para preservar nuestro mandato, que es mantener la inflación bajo control”.