José Alberto Sánchez Nava
1.-México es un país donde se valora el razonamiento constitucional basado en la división y autonomía de poderes como contrapesos entre sí, para evitar los excesos y abusos hacia los gobernados. Sin embargo, debido a la presumible mayoría absoluta en la Cámara de Senadores y Diputados a favor del partido Morena, después de una elección cuyos votos no se ponen en duda en cuanto al análisis cuantitativo, en el aspecto cualitativo, cada uno de los votos emitidos fue producto del miedo provocado por la intervención directa en el proceso electoral del presidente muy malo para gobernar pero muy bueno para hacer campaña en nombre de la pobreza con programas sociales. Los destinatarios, de todos los estratos, morían de terror solo de pensar en la posibilidad de perder esos apoyos si votaban por una candidata que representaba a la oposición, pero cuya percepción social nunca perdió de vista que estaba rodeada de verdaderas rémoras que no garantizaban nada sino solo sus propios intereses, como los dirigentes de los partidos PAN, PRI y PRD. Fue por esa razón que la clase media, tan atacada por Andrés Manuel López Obrador al clasificarlos como aspiracionistas, terminó votando por Claudia Sheinbaum a cambio de la promesa de AMLO de irse a la Chingada, dejando una estela de muertos como consecuencia de la política en materia de seguridad pública de “abrazos, no balazos”, otro tanto de desaparecidos, otro tanto por la negligencia en el manejo de la pandemia, otro tanto por la falta de medicamentos en el sector salud, así como la corrupción y falta de rendición de cuentas.
2.-La oposición no tuvo el respaldo social porque los dirigentes de los partidos que constituyeron el Frente Amplio por México no tuvieron la solvencia moral para alertar a la sociedad, por medio de su candidata, acerca de que el plan C de Morena, de consolidarse, sería más tóxico que el caldo de murciélago de Wuhan (provincia de Hubei, China, donde surgió el Covid-19). La consolidación de dicho plan implicaría la concentración de los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, en un solo grupo o individuo, lo que nos enfrentaría a la desconcertante y tétrica realidad de que en materia de derechos humanos, garantías constitucionales e impartición de justicia en México, nos enfrentaríamos a los anunciados cambios a la Constitución y leyes fundamentales como la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Ley de Amparo. El electorado privilegió los tres mil pesos de apoyo mensual y no percibió el peligro de perder derechos que sustentan la libertad y la democracia, obnubilado por los programas sociales bajo la percepción engañosa de un beneficio a corto plazo con sacrificio de la justicia social, como la deficiencia del sector salud, la deficiencia en materia de seguridad pública, las deficiencias en materia de educación, etc.
3.-Los grupos de presión en México, excepto la Iglesia, fallaron en el aspecto social porque quedó al descubierto una alarmante apatía al compromiso social por parte de colegios y barras de abogados y asociaciones civiles defensoras de derechos humanos. Los integrantes de estos verdaderos grupos de presión social debieran ser los guardianes del Estado de Derecho, cuya obligación profesional y social es informar al ciudadano común acerca de los riesgos de una concentración de los tres poderes en un solo grupo o partido político.
4.-Resulta preocupante que una mayoría calificada impulsada por Morena y bajo las órdenes del presidente aún esté enfocada en realizar cambios significativos a la Constitución y otras leyes esenciales. Este grupo, compuesto por individuos con un conocimiento limitado del entramado constitucional, no comprende ni siquiera el concepto de “Democracia Deliberativa” respecto a las formalidades esenciales de la actividad legislativa del Congreso de la Unión. Por ello, prefiere cambiar el orden establecido, porque parece que no reconocen ni entienden las implicaciones profundas de sus acciones.
5.-El presidente, en su afán por consolidar el poder por medio de su sucesora, corre el riesgo de caer en el absolutismo al secuestrar al poder judicial, obstruyendo no solo el ejercicio de la abogacía desde la impartición de justicia, sino afectando a todas las profesiones, oficios, actividades comerciales y de servicios. La fuga de capitales tendrá efectos derivados en la inhibición de inversión extranjera en México, que depende de un marco legal estable y predecible, como es el caso del Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos. Es por eso que la mención sola de los dirigentes de Morena de ir adelante con el plan C ocasionó la caída de la Bolsa de Valores Mexicana y la depreciación del peso.
6.-Por lo tanto, el poder debe ejercerse con sobriedad absoluta y en acuerdo con las reglas constitucionales, lo que da certeza incluso a las investiduras. De lo contrario, los nuevos gobernantes, con visión de gente improductiva que solo cree que la riqueza tiene una generación espontánea en sobres amarillos, olvidan que la riqueza se encuentra respaldada en bienes y servicios que se derivan de materias primas o de creatividad productiva en servicios. El dinero realmente lo que representa es una obligación de pago de cierta cantidad, amparada por cada billete cuya promesa de pago por parte del Banco de México se encuentra respaldada por un bien o un servicio en México, y cuyas reglas de operación se encuentran regidas en la Constitución y leyes secundarias. Por eso, incluso los programas de asistencia social deben tener un respaldo para no consumir más de lo que producimos bajo un orden constitucional y representativo. Por eso, el poder judicial es un contrapeso al poder ejecutivo y legislativo, y no como aduce el presidente que el poder judicial solo es para los potentados.
7.-El ejemplo de Venezuela es ilustrativo y alarmante. Allí, los abogados soñaban con obtener amparos contra los actos autoritarios del poder ejecutivo. Sin embargo, estos amparos no procedían porque un “pueblo bueno” decidió concentrar los tres poderes en un solo hombre, un reflejo de maldad frente a la ingenuidad de un pueblo que creyó en un líder que se comunicaba con “pajaritos”. Esta experiencia nos recuerda lo que está en juego: el poder del control constitucional, pilar de cualquier democracia funcional. La caída de la Bolsa Mexicana de Valores y la depreciación del peso se deben a que “hay una sensación de búsqueda de inversiones menos riesgosas que México ante la incertidumbre de lo que pueda hacer tanto la presidenta como el partido con una mayoría calificada en el Congreso”. “Ya tenemos delineado el plan legislativo de Sheinbaum y hay varias cosas que a los mercados no les gusta, incluyendo la concentración de poder”, manifestó Luis González, estratega financiero de Franklin Templeton en Ciudad de México al diario “El País”, quien concluye: “El escenario base que estaban pensando los inversionistas era que Sheinbaum ganaba la presidencia pero con un Congreso más dividido o pulverizado”. Por lo tanto, los resultados muestran una desviación de las expectativas del mercado.
8.-Acerca del plan C frente a la protección de la democracia y el principio de legalidad, para comprender plenamente los efectos de estos cambios, es crucial entender que la protección de nuestra democracia depende del principio de legalidad y la división de poderes. Este principio garantiza que todas las acciones del gobierno estén sujetas a la ley y que el poder esté dividido entre diferentes instituciones para evitar su concentración en una sola entidad o persona. Sin embargo, una preocupante parte de nuestra población no parece entender la importancia de estos conceptos, ni la importancia de los organismos autónomos que han sido integrados a lo largo de la historia de México, que son actualmente el contrapeso del poder público en contra de los actos autoritarios