Apenas ayer, en este espacio, se advertía cómo la Iglesia católica en nuestro país, está muy dolida con las acciones fiscales que el Gobierno de México realiza ya en torno a ésta institución y otras de corte religioso o de fe, por lo que los jerarcas católicos se han dado a la tarea de criticar los programas sociales de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, sin advertir que desde la Iglesia católica también se lucra con el diezmo a cambio de la gloria eterna.
A raíz de los desastres que dejara a su paso el huracán Odile, en Baja California Sur, la Arquidiócesis de México, a través del secretario de la Pastoral Social, padre Enrique Maldonado García junto con el director general de Cáritas Emergencias, Rubén Sánchez Olmos, han salido a pasar la charola solicitando un donativo económico para auxiliar en la etapa de reconstrucción.
Llama la atención el slogan con el que la Arquidiócesis de México y Cáritas, invitan a participar en esta donación: “Recordemos que todo aquello que hagamos a favor de nuestros hermanos más necesitados, Dios nos lo devuelve multiplicado al ciento por uno”.
Dar para recibir algo a cambio y multiplicado es la forma con la que se invita a participar. Interés de por medio.
Tal vez cabría la pregunta si al menos la Arquidiócesis de México: ¿No debería estar más ocupada en delinear estrategias para elevar los valores de sus fieles y seguidores y de muchos otros, que en desgracias humanas y en infraestructura con el paso de “Odile” –antes con “Ingrid” y “Manuel”, justo el año pasado–, aprovechan la oportunidad para saquear tiendas y supermercados, incluso los que de buena voluntad abren sus puertas para que los damnificados tengan acceso gratuito a víveres?
Antes de que el Gobierno federal y el local, tengan un plan de reconstrucción, ya hay quienes de manera audaz piden donativos no en especie, sino en efectivo y se atreven a advertir de manera clara que son libres de impuestos, como si una buena acción tuviera que ser coaccionada. En mi cosmogonía no. Y espero que en la de muchos mexicanos tampoco, más allá de nuestras propias creencias y dogmas de fe.
Acta Divina… Ante los devastadores efectos que ha dejado el poderoso huracán Odile en la península en Baja California, Cáritas Emergencia de la Ciudad de México hace un llamado a toda la comunidad católica de la Iglesia capitalina y a las personas de buena voluntad para unirse en una campaña de solidaridad a favor de los damnificados que están sufriendo.
Para advertir…Unos lucran con nuestras almas, otros con nuestro voto.
actapublica@gmail.com