La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
En ocasiones para llegar al futuro hay que volver al origen
Muchos analistas consideran que, Alejandro Moreno Cárdenas, puede permanecer al frente del CEN priista porque tiene controlado el Consejo Político Nacional, además de las principales posiciones en los sectores y, a decir verdad, puede que tengan razón.
El campechano podrá continuar al frente de lo que queda del tricolor, porque hay que agregar que no tiene principios éticos, por lo tanto, todo lo que digan de él se le resbala, como se expresa coloquialmente, tiene ‘el cuero’ de perro.
No obstante, el que ‘Alito’ se asuma como líder nacional, no implica que en realidad lo sea, en términos prácticos, las dirigencias locales se arreglan con los gobernadores y sólo buscan satisfacer sus intereses, basta ver lo ocurrido en Hidalgo y Oaxaca.
Así las cosas, de cara a las dos elecciones de 2023 y los procesos concurrentes de 2024, las huestes del ex partidazo, tomarán decisiones de acuerdo a las circunstancias locales, sus objetivos estarán en obtener una regiduría, una diputación local, una cartera sindical e, incluso, una agencia municipal.
A estos líderes seccionales, de nada les sirve invertir su capital político en un proyecto que de antemano ven perdido, como puede ser la competencia por una gubernatura o la presidencia de la República, es algo lejano a su cotidianeidad.
En este sentido, la cúpula del revolucionario institucional, constituida por ex’s de todo tipo, desde gobernadores hasta dirigentes, pasando por legisladores, pierde su tiempo si consideran que la refundación pasa, exclusivamente, por cambiar el Comité Ejecutivo.
El viejo partido emanado de la lucha revolucionaria, tendría que comenzar por hacer un mea culpa, voltear a las bases y empezar su reconstrucción desde los cimientos, si es que todavía tiene remedio. Nadie en su sano juicio, pretende edificar de arriba hacia abajo.