Somos una bomba de tiempo que sólo espera cualquier acontecimiento para explotar: en un minuto o en un segundo, una mala decisión, otra afrenta de soberbia inocua, una ambición. Es un artefacto vengativo sobre la sociedad, armado de detonantes ocurrencias y caprichos atronadores de quienes no han cumplido con sus obligaciones fundamentales.
La falta de programas de desarrollo regional, la horrenda distribución del ingreso que ha privilegiado a un puño de favoritos sobre el hambre de cien millones de mexicanos, el abandono de las actividades agropecuarias y de la economía primaria, la pésima y errática dirección del Estado hacia objetivos concretos, nos tiene a la espera del estallido.
El esquema de una administración bufa, dedicada a la rapiña y al escándalo, ha sido absolutamente rebasado por la falta de aplicación del concepto de la equidad, aquél que toma relevancia cuando se comprende que el culto al poder y al dinero mal habido es ajeno a las concepciones que tiene la sociedad sobre la convivencia en dignidad.
El concepto de la equidad debe convocar a superar todo lo que desalienta la participación comunitaria, frenar el avance del fracasado neoliberalismo, el de las cifras engañosas y las estadísticas maquilladas, contribuir al desarrollo social, impulsar el mercado interno a través de multiplicar el empleo con salarios digno, uno de las últimas razones de ser del Estado.
Debe echarse mano de todos los mecanismos de equilibrio, considerar que el poder sólo sirve para apoyar y solidarizarse con quienes más lo necesitan. No debe verse como un privilegio, sino como la base para actuar ya en favor de quienes menos tienen.
Equidad y política social, cual correlato, para atacar a la pobreza
La población vulnerable, crecida en términos exponenciales, demanda ampliar las protecciones y servicios sociales para enfrentar los efectos destructores de una crisis estanflacionaria que se atiza desde el desarraigo, la ambición, la ignorancia y la apatía, un barril sin fondo ni manual para explicarlo.
El Estado y la sociedad deben unir esfuerzos para responder constantemente a las nuevas realidades del crecimiento de la población, el agotamiento de los recursos naturales no renovables, la parálisis política, económica e institucional, siempre sobre el principio de redistribuir los beneficios entre todos, para lograr la equidad.
La equidad y su necesario correlato, la política social, se ha establecido como la fórmula idónea para superar la pobreza, multiplicar las oportunidades de empleo y reconocer la edad adulta de los pueblos. Comprender esto es lo que hace la diferencia entre el inmovilismo, la perpetuación de las injusticias y el progreso compartido. Es lo que podrá hacer que tengamos autosuficiencia e independencia económica.
Somos damnificados sociales a punto de ahogarnos en petróleo
Las políticas sociales sobre educación, empleo, seguridad, capacitación para el trabajo, saneamiento ambiental, cultura, alimentación, vivienda y vestido se inscriben a la cabeza de cualquier otro requerimiento. Somos damnificados sociales a punto de ahogarnos en un mar de petróleo y de riquezas geográficas insondables.
Deben ser los objetivos indeclinables. Nuestro ingreso al Primer Mundo, las voladas de lograr el futuro a base de entregas incondicionales del país, la creencia en la infalibilidad de los empresarios extranjeros para proporcionar empleo y tecnologías, alimentación y vivienda, son esparadrapos para la conciencia, nudos tramposos amarrados por los indeseables, mentiras de quinto patio.
Alrededor de la satisfacción de las necesidades elementales de ser, comer, trabajar, vestir y habitar, se fortalecen las instancias de diálogo, organización, información y transparencia para empezar a establecer métodos, perspectivas y objetivos comunes. Antes de eso, todo es imposible.
La tijera del recorte presupuestal para cuidar cifras macroeconómicas
La sociedad democrática que buscamos hace siglos debe empezar por brindar una libertad real, estructurar las acciones que promuevan más inclusión, bienestar material y moral de la colectividad, privilegiando a los sectores de menos recursos para el mejoramiento constante de la vida, al estilo del constitucionalismo social que nos hemos dado.
Pero no. Cuando se trata de canalizar los recursos obtenidos por cualquier vía para la inversión y el gasto social y agropecuario productivo, los ambiciosos reparan. Dan para atrás con la tijera del recorte, argumentando que es inflacionario, que ellos deben cuidar los indicadores macroeconómicos que les imponen desde el Imperio.
Prefieren quedar bien con los financieros del exterior y con los moche$ que entran a sus bolsillos, aunque el pueblo se debata en la necesidad, aunque se atente contra los factores claves que generan la estabilidad política, la solución a las necesidades esenciales, la convivencia pacífica y la gobernabilidad. Su grito de guerra es: ¡el que venga atrás que arree!
EPN tomará la decisión de su sucesión ¡entre uno malo y otro peor!
Por ese camino, la claque mexiquense ha llegado a la religión del absurdo, a rendir tributo a las ocurrencias y a los desplantes contra la Patria. Sólo adoran el concepto de la corrupción desmedida y enseñan el trapo de la burla a cualquier inquietud, a cualquier desesperación. Es el mismo camino de la inmundicia y la derrota. Y ahora, llega Videgaray para activar la bomba de tiempo. Videgaray, sí, quien de acuerdo a un twittero “es ya el único miembro que le queda a Trump de su gabinete original”.
La última decisión del llamado presidente Enrique Peña Nieto no asombra, sino saca de los cabales. Tomar la decisión sucesoria entre uno malo y otro peor, es un juego macabro e inconsciente en grado extremo. El pueblo sabe que la baraja de prospectos priístas está en la calle, pero oiga usted, enseñar esos ases, es un suicidio.
Sacarse de la manga un subterfugio como el que acaba de mostrar es de risa y de lástima. El argumento es sencillo y ñoño: como el palomeado por los verdugos yanquis, el felón Videgaray, debe esconderse de las críticas y el rechazo prematuro –dadas sus actividades antipatrióticas en favor de la bandera de huesos y calaveras– debe esperar unos minutos para salir a escena.
El elegido, Meade Kuribreña, con larga cola en Financiera Rural
Así, el elegido para capear el temporal es el efímero ungido por Videgaray, aunque no sea el precandidato definitivo: El Guasón Meade Kuribreña. Mozo de estoques de Videgaray es la persona idónea para aguantar el chaparrón, para continuar la línea de engaño y mendacidad de un relicario de mentiras que el pueblo ya no quiere digerir.
Meade Kuribreña llegó al aparato peñanietista recomendado por el talador Ernesto Cordero, del equipo íntimo del beodo Felipe Calderón Hinojosa. Su paso por la Financiera Rural dejó una estela de corrupción que acabó desmantelando a ese organismo de crédito para las actividades agropecuarias.
Desde ahí, El Guasón Meade estructuró un equipo de intermediarios financieros que cayeron sobre la doliente humanidad del campo mexicano, cobrando comisiones insensatas y desalentadoras de cualquier esperanza. Se llevaron el santo y las limosnas.
Poco después, desde la Secretaría de Hacienda del calderonato, Meade llevaría a cabo una operación de reajuste y rehabilitación de créditos que fuera la ingeniería financiera, falsa como todas las transferencias encriptadas en esos cajones financieros, para lavar la cara del ex Banco Rural y continuara operando como el cebo de los negocios agrarios, presto para seguir pidiendo prestado a los neoyorquinos.
¿Y el desvío de recursos de la SRE para Josefina Vázquez Mota?
Videgaray lo llevó a la Secretaría de Relaciones Exteriores para ser su caja chica en los entrambuliques políticos que se cargaban en la cuenta de las nóminas diplomáticas. El ejemplo indudable del desvío de recursos, un auténtico peculado en favor de la inefable Josefina Vázquez Mota es el sello de la traición contra la dignidad priísta, si es que hay alguna, conste.
Desde su cargo como secretario de Hacienda, Meade no ha hecho sino cumplir a pie juntillas la encomienda de Videgaray para secar los bolsillos mexicanos, llevar a sus últimas consecuencias el modelo financiero contra el gasto social y productivo, continuar el endeudamiento bestial a espaldas del Congreso y el pueblo, ajusticiar a los gobernadores que rebasaron la codicia de Peña Nieto, empujar a la inanición presupuestal a los adversarios, y toda la serie de tropelías inauditas e inaceptables.
Sería el escudero y guardaespaldas de una claque ñoña y vengativa
¡Y ése es el personaje alrededor de quien se rinden todos los textoservidores y loros radioeléctricos! Como si la Magdalena estuviera para tafetanes. Es el escudero y guardaespaldas de una claque ñoña y vengativa. Es quien jamás entenderá algún concepto de equidad. El principio del fin concluyente del priísmo errático y abusivo.
No. El que activará la bomba de tiempo es Videgaray, no su palafrenero Meade.
¿Usted qué haría?, pregunta el que acaba de destapar la caja de Pandora por andar correteando desde Los Pinos, ¡todavía!, a la dio$a Fortuna.
Índice Flamígero: Escribe don Miguel Ramírez: “Ya comparecieron ante el Congreso de la Unión el titular de la SCyT y el gobernador de Morelos para deslindar, verbo que conjugan cotidianamente los tres niveles de gobierno, responsabilidades en cuanto a lo sucedido en el Paso Exprés de Cuernavaca. De este asunto, que parece fue convertido en un partido de tenis por ellos al lanzarse mutuamente la pelota de la culpabilidad por lo acaecido, ya puede haber algunas conclusiones. Son dos las partes que forman este problema: el daño físico causado a la vía federal y la muerte de los que cayeron en el socavón. De lo primero debe responder Ruiz Esparza y de lo segundo Graco Ramírez. En lo que declaró Ruiz Esparza resaltan su cinismo y desvergüenza, al decir que renunciar sería irresponsable y que no es el momento de abandonar el barco. De lo dicho por Graco, es de suma importancia saber que él avisó, antes de que se inaugurara el Paso Exprés, tanto al titular de la SCyT como a Peña Nieto de las fallas que ya presentaba esta construcción y que ambos no mostraron ningún interés en corregirlas. De ser cierto esto, es impostergable que estos dos funcionarios respondan por ello.” + + + Hay quienes, en apariencia, no tienen problema para incrustarse en las listas tricolores de plurinominales pues su curul la lograron a través del voto directo, empero su pasado puede ser el impedimento de hoy, cuando al PRI le urge limpiarse la cara y el Verde pretende sacudirse de la mala fama del que fuera Revolucionario y ya ni siquiera es Institucional. Un ejemplo es el ex gobernador y actual senador quintanarroense Félix Arturo González Canto. Su patrimonio familiar ha sido exhibido provocando se reviviera la irritación causada con la elección de su sucesor, el prisionero en Panamá Roberto Borge. Protegido hasta ahora por el fuero, González Canto no ha sido citado por la PGR en donde, se sabe, le tienen preparado un expediente en el cual uno de los folios refiere propiedades inadecuadamente obtenidas en el Riviera Maya, cerca de zonas protegidas. + + + Don Alfredo Álvarez Barrón recupera una nota del The New York Times en la que se señala que “el gobierno de Donald Trump es un desastre ambulante”. Y El Poeta del Nopal rima:
Misógino reprimido,
impúdico e ignorante,
su gobierno tan temido
¡es un desastre ambulante!
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