Gerardo Rivadeneyra
La semana pasada Mariano Rajoy fue destituido del gobierno español por su participación como dirigente del Partido Popular (PP) en una red de corrupción en la que firmas constructoras también están involucradas con sobornos y dádivas, algunas de las que figuran en este caso, han encontrado una mina de oro en nuestro país.
Después de la crisis que azotó a España hace una década, estas empresas hallaron en nuestro país el lugar ideal para sobrevivir, gracias a los contratos obtenidos con el Gobierno Federal, sin embargo, algunas de ellas tienen procesos pendientes.
La recesión de Rajoy fue principalmente a causa de dos investigaciones, el caso Güartel y el archivo Bárcenas. El primero comenzó en 2007, cuando el empresario Fransico Correa (en alemán Gürtel) intervino para que algunas firmas constructoras, obtuvieran contratos como agradecimiento por apoyar a los gobiernos del Partido Popular.
Entre las empresas se encuentra OHL y a su presidente Juan Miguel Villar Mir, quien apoyó en diversas ocasiones al partido de Rajoy con lo que la constructora se benefició con contratos por 25 millones de euros en 2004.
En México, esta firma ha sido acusada por dar su apoyo a las campañas de Enrique Peña Nieto, convirtiéndose en concesionaria en el Circuito Exterior Mexiquense, el Aeropuerto Internacional de Toluca y algunas autopistas. Además han sido señalados por mentir en sus informes financieros e impulsar con mil 600 pesos la campaña de Alfredo del Mazo a la candidatura del Estado de México.
La empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) de José Mayor Oreja es una de las involucradas en la red de corrupción en España y en nuestro país, junto con Acciona, han tomado relevancia al ganar la licitación para la construir la Terminal del NAICM.
Si bien, Acciona no está involucrada en el caso Rajoy, no se ha salvado de estar bajo la lupa española por actos de corrupción. En México, la firma fue seleccionada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para diseñar y construir 117 kilómetros de red eléctrica.
Por otro lado, en el archivo Bárcenas se alusión a declaraciones del extesorero del PP -Luis Bárcenas- en donde denuncia como muchas firmas constructoras apoyaron financieramente al partido en periodo electoral con el fin de obtener beneficios posteriores.
Tal es el caso de ASC, que al establecer lazos con el PP se adjudicó un contrato por 600 millones de euros para una obra desalinizadora, mientras que en México obtuvo contratos con Pemex Exploración y Producción por servicios de compresión de gas en Campeche por más de mil millones de pesos.
Del mismo modo Sacyr aparece en los archivos Bárcenas con una donación de 480 mil euros al PP. En México, la firma se ha hecho de 17 concesiones con el gobierno, 11 de ellos de forma directa.
Como podemos ver, estas empresas han encontrado en territorio nacional el lugar ideal para sobrevivir a la crisis en España y posiblemente el dinero que han ganado a costa de los proyectos en México han contribuido a esta red que dejó fuera a Mariano Rajoy del gobierno.