Como miles de espacios culturales, sociales y comerciales a nivel mundial, el Papalote Museo del Niño está en crisis financiera y en riesgo de desaparecer, por la pandemia del Covid-19, debido a que desde marzo del año pasado su dirección no definió ningún tipo de estrategia clara y efectiva que previniera esta situación.
Ahora, las autoridades gubernamentales orquestaron una “campaña solidaria”, para tratar de remediar su mala planeación, y disfrazado de “salva al Papalote”, piden dinero a la ciudadanía para evitar que el recinto desaparezca.
Llama la atención que precisamente, el Papalote Museo del Niño no recurra a sus talentosos programas culturales, o alguna otra estrategia digital como sí lo han hecho otros recintos, como los teatros que ofrecen espectáculos vía internet, o como estrategias educativas digitales, de otras instancias que fortalecen espacios recreativos por internet para los menores.
¿Por qué entonces solo pedir dinero en una campaña? De hecho, un dato reciente difundido por la (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señala que la actividad digital en niñas y niños se ha incrementado en un 60 por ciento durante el confinamiento, ¿por qué no aprovechar espacios alternativos para sacar adelante a un museo estandarte de creatividad de esta forma y elegir solo el camino de recaudar dinero?
Nadie cuestiona que, la administración contó con al menos 11 meses, lo que ha durado la pandemia, para planificar una estrategia que realmente fortaleciera al recinto y evitar llegar al límite como ahora lo están y tener que recurrir a una sociedad también golpeada por la pandemia, desempleo y en el pico de una emergencia sanitaria que no ve el fin.
La falsa campaña #SalvemosPapalote y el recorte salarial a trabajadores
A través de redes sociales, las autoridades gubernamentales coordinan la iniciativa #SalvemosPapalote, y en el portal web del recinto se publicaron las bases para donar de $50 a $100 pesos, la meta es reunir 50 millones de pesos para evitar que el museo cierre.
Algo más que genera dudas, aunque el recinto se presenta como “una asociación sin fines de lucro”, en un video publicado en su sitio digital, la pregunta en el aire es: por qué son las instancias gubernamentales quienes organizaron dicha campaña apelando a la huella emocional que el recinto ha dejado en generaciones enteras, que vivieron años felices de su infancia en el museo.
Durante los meses de pandemia, la coordinación del recinto solo recortó salarios a la mitad a sus trabajadores, y aunque llevaba seis meses cerrado, logró reabrir con aforo reducido tres meses, del 17 septiembre al 14 diciembre, pero sin ningún plan efectivo que evitara la actual situación.
Mientras que el 17 de marzo, se tomó la decisión de cerrar sus tres sedes: Chapultepec, Cuernavaca, Monterrey; en esta segunda ola de contagios por el Covid-19, por un periodo indefinido y al límite, sin previsiones ni planes, acude a pedir fondos a una sociedad también golpeada por la crisis económica.
“Más de 20 millones de personas han formado parte de esta aventura, muchas de ellas regresan con sus hijos para construir nuevos recuerdos en familia. Con tu donativo, lograremos que tu familia y muchas más, tengan oportunidad de formar parte de esta memorable historia. #SalvemosPAPALOTE”, se lee en el portal web del museo.
En el sitio web se presentan las cantidades de donación y una cuenta bancaria con referencia “DONAMUSEO48”.
Incluso, con dicha iniciativa, y de recaudar la cantidad de 50 millones de pesos, no se ha difundido ningún plan o estrategia que permita al recinto continuar en un contexto que no tiene vigencia para 2021, si no que la situación de crisis por pandemia podría durar más tiempo, y no queda claro qué o cómo se administraría dicha cantidad, que hasta ahora solo ha reunido menos del 10 por ciento, según informa el portal web del museo.