La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Ante la omisión estatal la carga de la prueba cae en el bolsillo del ciudadano
Se ha dado tal manoseo, en la información sobre la pandemia, que resulta complicado saber en qué circunstancia nos encontramos, si efectivamente están cayendo los contagios o, en su caso, hay un menor reporte, porque se aplican menos pruebas para detectar el mal.
Mientras en otras naciones, las pruebas han sido un pilar para combatir el COVID19, en México existe una negativa para hacer los test en forma masiva, bajo el argumento de que no es necesario. En realidad, todo es un tema presupuestal, la 4T es ‘cuenta chiles’.
Al 11 de septiembre, Israel es el país con más pruebas realizada por millón de habitantes: 284 mil; le siguen Rusia con 273 mil y Estados Unidos con 271 mil. En América Latina, Chile ha aplicado 142 mil; Perú 104 mil y Brasil 68 mil. Siguen Colombia con 60 mil; Argentina 32 mil y México aparece con 11 mil (fuente: https://bit.ly/3meWCRc).
En Veracruz, se confirma que la caída en el registro de contagios, va aparejada con una disminución de los test, la gráfica realizada por el doctor Arturo Erdely (quien, con base en la seriedad de su trabajo, se ha convertido en un referente para desenredar el galimatías gubernamental), que ilustra esta reflexión, es más que elocuente.
Al final, confirmamos que ocurrió lo sospechado, la estrategia no tuvo fundamento científico, por eso los más de 70 mil muertos (hasta hoy) y la necesidad de contar con un personaje inescrupuloso, como López-Gatell, para vociferar propaganda.