Claudia Rodríguez
Justo hace 40 años, el candidato único a la Presidencia de México fue el priista José López Portillo, quien entre sus lemas de campaña enseñoreó el lema de “la solución somos todos”, invitando en sus recorridos por todo el país a los mexicanos a trabajar con él de manera conjunta. Y advertir también que eran la solución y no el problema.
López Portillo tenía un camino difícil en lo económico por la devaluación del 65% del peso que aplicó su antecesor, Luis Echeverría Álvarez; por lo que su defensa al peso “como perro” sólo quedó en frase desafortunada porque durante su mandato la devolución de la moneda mexicana fue del 240%; así como el que la corrupción, el despilfarro y el nepotismo en su sexenio dejaron a los mexicanos peor que con Echeverría con todo y que igual que ahora, se apostó a una economía petrolizada.
En fin, López Portillo no fue la solución, sino un mal exponencial de nuevo para la economía nacional y los bolsillos de los mexicanos, y por eso, a medio tiempo de su mandato, los mexicanos advirtieron que su sello incomparable era el de la “corrupción somos todos”.
Ahora, Enrique Ochoa Reza, nuevo dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), advierte en su discurso como lo ha hecho en su momento el presidente Enrique Peña Nieto y todos los presidentes de este país: ir tras los corruptos. Eso sí, cada quien con su estilo propio.
Cuando Ochoa Reza señala que irá tras los gobiernos de su partido señalados por la corrupción y que igual pedirá cuentas al gobierno federal; seguro sabe que está mintiendo y si acaso irá por unos pocos “chivos expiatorios”.
La gran corrupción del Gobierno priista de Enrique Peña Nieto está en las grandes ligas, en donde se mueven las divisas y se “licita” para la construcción de infraestructura.
Y en efecto, si de verdad no se trata de “tapar el sol con un dedo” como señaló el novísimo dirigente priista –que no líder–, habrá que ir por todos. Sí, por todos.
Por cierto. El peso se ha devaluado ya más del 50% y todavía no termina el sexenio.
Acta Divina… “Tenemos que ser un partido que señale la corrupción de los gobiernos emanados de nuestras filas, que exija su fiscalización, incluso su destitución”: Enrique Ochoa, dirigente del PRI.
Para advertir… Las ausencias pesaron más que las presencias el martes de esta semana en Insurgentes y Colosio en la Ciudad de México.
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