* Muchos deseamos un respiro, pero no llegará, porque no veo de dónde obtendrán los recursos fiscales para los programas del bienestar en marcha, más los ofrecidos por el nuevo gobierno. Cierto es que la doctora y presidenta de la República, Sheinbaum Pardo, puede ser la feliz poseedora de los otros datos y otros conectes, para sacarnos de la ingenuidad, y recordarnos que hace mucho vivimos en un #narcoEstado
Gregorio Ortega Molina
¿Qué fue lo que más contribuyó a que los integrantes del México bueno y sabio compraran, sin dudas ni temores, la idea de que el cambio los beneficiaría, a ellos y a sus hijos y nietos? No puede dudarse: le presencia casi cotidiana de voz e imagen a nivel nacional, más que las redes sociales.
Es cierto, hay hitos que se recordarán como gracejo, pero nada digno de convertirse en tesoro para heredar a la descendencia. Dentro de semanas o meses muy pocos serán capaces de evocar cuál fue el motivo que decidió a López Obrador a exhibir su pañuelo blanco, o a convocar el detente, o a llevar a su elenco de actores y actrices a la seño Vilchis, o la fecha precisa de su primer besamanos a doña María Consuelo Loera Pérez, o a deshacerse en el camino de Olga Sánchez Cordero, o el pretexto para confrontarse, sin miramientos ni cortesías, con Norma Piña.
Pero lo grave es que, en medio del esfuerzo por olvidarlo, buena parte de la sociedad empezará a padecer las consecuencias de las decisiones asumidas por encima de la Constitución, de la lógica, de la ética y de la propuesta del humanismo moral a la mexicana.
El costo en vidas, en seguridad, en salud, en educación, en la necesidad de recomponer lo que no sabemos si la doctora y presidenta Sheinbaum Pardo tiene, siquiera, deseos de arreglar para ver con optimismo el futuro. ¿Modificarán la Constitución para hacerse, sin reparos, de las reservas internacionales resguardadas por el Banco de México? No veo otra manera de obtener el financiamiento para intentar, otra vez, el rescate de Pemex y CFE. En ello nos va la dignidad internacional, para reinsertar a la economía en la globalización y en la confianza de los inversionistas. ¿La soberanía alimentará el hambre del pueblo y solucionará los problemas del sector salud?
Muchos deseamos un respiro, pero no llegará, porque no veo de dónde obtendrán los recursos fiscales para los programas del bienestar en marcha, más los ofrecidos por el nuevo gobierno. Cierto es que la doctora y presidenta de la República, Sheinbaum Pardo, puede ser la feliz poseedora de los otros datos y otros conectes, para sacarnos de la ingenuidad, y recordarnos que hace mucho vivimos en un #narcoEstado.
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@OrtegaGregorio