* ¿Permitiremos, como mexicanos, que desaparezcan las energías limpias? ¿Nos haremos cómplices de lo que proponen? Insisto en mi aserto de ayer, el verdadero peligro para México somos todos nosotros, si no ponemos un alto a lo que ocurre
Gregorio Ortega Molina
Ayer insistimos sobre la necesidad de vivir el presente y tomar decisiones para el futuro. Éste es hoy, de inmediato, aunque las consecuencias se paguen durante varias generaciones, pues lo importante es conservar el poder.
La reforma a la CFE está determinada y fue solicitada por razones estrictamente político-electorales, cualquier otro argumento es falaz. El resultado será un incremento en los contaminantes, un descrédito internacional al no apegarse al cumplimiento de los acuerdos internacionales, al dar la espalda al Acuerdo de París, y descubrir el verdadero rostro del Partido Verde, que guarda un absoluto silencio, pues le importa más su complicidad con el poder, que la congruencia con sus supuestos principios.
Días después de enviada la reforma a la Cámara de Diputados, se nos informa que “El gobierno de Tabasco y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) firmaron el martes dos de febrero un acuerdo para condonar la deuda que tenían más de 600,000 personas desde 1995, y en el que se establece una tarifa única para consumo doméstico.
“El gobernador Adán Augusto López destacó que esto también beneficia a los tabasqueños que, de acuerdo con el censo de la Secretaría de Bienestar, resultaron afectados por las inundaciones de 2020, porque se les condonará el adeudo histórico y el de los dos últimos bimestres.
“A partir del 1 de febrero se condona el historial de adeudos de los consumidores domésticos; en automático, y a más tardar en 72 horas, a todos los usuarios de servicio doméstico se les beneficiará con la tarifa única, que es la más baja, anunció López Hernández en su cuenta de twitter.
“Asimismo, puntualizó que queda homologada la tarifa única durante todo el año, es decir, se elimina la tarifa diferencial que hasta ahora se aplicaba para verano y para invierno”.
El tema es complejo. En algunas colonias de la Ciudad de México sus habitantes pagan tarifa única, sin importar el consumo. Si se tiene la oportunidad de visitar esos hogares, podrá constatarse que en muchos de ellos hay más de un televisor, refrigerador, equipo de sonido, ventiladores para le época de calor y, además, no usan focos ahorradores de energía, porque no están en sus presupuestos. En las colonias fifís el consumo de esa energía será clasificado como residencial alto, y pagará arriba de un mil quinientos pesos al bimestre; al México bueno y sabio, por un servicio similar, la tarifa es de $200.00 pesos bimestrales fijos.
No aceptan que cuidar del medio ambiente es preservar la salud y promover un desarrollo económico sustentable y sostenido. Poco parecen importarles los niveles de contaminación, ni el hecho de que el desarrollo físico de hijos y nietos se ponga en riesgo o resulte deficiente.
¿Permitiremos, como mexicanos, que desaparezcan las energías limpias? ¿Nos haremos cómplices de lo que proponen? Insisto en mi aserto de ayer, el verdadero peligro para México somos todos nosotros, si no ponemos un alto a lo que ocurre.
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@OrtegaGregorio