* Para ejemplificar lo que sucede con la fuerza del Poder Ejecutivo y el incumplimiento del mandato constitucional, es suficiente ver y escuchar lo que se dice en un video que muestra a Omar García Harfuch y al general secretario Ricardo Trevilla Trejo. No codician sino lo esencial: la información, porque saben que de esta emana ese poder tan necesario para imponer criterios. El espionaje y saber aprovechar sus resultados, les permite sostenerse en el poder. Durante el mes de junio podremos calibrar, los mexicanos, el tipo de futuro que nos espera
Gregorio Ortega Molina
Poco importa que hagan su capricho con el resultado del domingo, porque el drama de los mexicanos para conservar sus libertades y preservar su seguridad no inicia en los juzgados, sino en los escritorios de los MP, en las órdenes de aprehensión. Es ahí donde se anudan los auténticos compromisos con los delincuentes, no en las barandillas.
En los juzgados no pueden enmendarse las carpetas de investigación, preparadas con errores que propicien, sí o sí, la libertad del presunto delincuente, y como son los jueces los que ordenan esas liberaciones, hay que culparlos de lo que se hace en la procuración de justicia.
La prisión preventiva oficiosa les facilita esa tarea selectiva a los MP, y los enemigos del orden político impuesto por el segundo piso quedarán sepultado por el peso de las pruebas “armadas” para integrar sus carpetas de investigación, y no se atrevan a decir esta boca es mía, mientras los verdaderos delincuentes se adueñan de la administración y seguridad públicas, como ya lo sienten los habitantes de municipios del norte de México. Convirtieron el derecho de piso, la extorsión, el pago por seguridad, en una norma cuyo cumplimiento les garantiza poder a unos, vida a otros.
Trabajé de 2003 a 2010 en la oficina de prensa del Consejo de la Judicatura Federal, con dos tareas obvias y esenciales: la síntesis informativa y la traducción al lenguaje normal de las sentencias emitidas, lo que no era sencillo. Desde entonces, en una cruzada que inició Mariano Azuela Güitrón, se propuso en todos los foros la verdadera reforma del modelo, del sistema de la procuración de justicia -piedra angular de la fuerza metaconstitucional del Poder Ejecutivo, que le permite administrar corrupción, impunidad, con amplia generosidad-, lo que nunca se logró ni logrará.
Para ejemplificar lo que sucede con la fuerza del Poder Ejecutivo y el incumplimiento del mandato constitucional, es suficiente ver y escuchar lo que se dice en un video que muestra a Omar García Harfuch y al general secretario Ricardo Trevilla Trejo. No codician sino lo esencial: la información, porque saben que de esta emana ese poder tan necesario para imponer criterios. El espionaje y saber aprovechar sus resultados, les permite sostenerse en el poder.
Durante el mes de junio podremos calibrar, los mexicanos, el tipo de futuro que nos espera.
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@OrtegaGregorio