* Los partidos son inservibles tal como están. Para que adquieran la verdadera función de representación de los intereses de la sociedad, lo primero que ha de hacerse es promover la profunda reforma del modelo político que les da vida, carta de intención
Gregorio Ortega Molina
“Considero que la reunión del Zócalo fue únicamente para expresar el desacuerdo contra las reformas. En lo personal fui con ese propósito. Pascal (Beltrán del Río) se adelanta y quiere que haya un líder, eso ya es partidista. Primero hay que tirar la reforma, después veremos. Si ahora sale un líder quien sabe si a una nueva convocatoria fuéramos al Zócalo. Considero que un liderazgo en estos momentos nos dividiría.
“El liderazgo se dará cuando las fuerzas políticas se pongan de acuerdo y la opción nos convenza a la sociedad. Si sentimos que nos manipulan fracasará. Si los políticos de oposición siguen con sus mezquindades ya valimos”, concluye otro lector del director de Excelsior.
Un hecho es constatable, ningún liderazgo de los partidos de oposición hubiese podido convocar a las concentraciones del 26 de febrero en la república. Si los “propietarios” de los institutos políticos no entienden el mensaje, estamos aviados como sociedad. ¿Quiénes tomarán la estafeta para representarnos?
¿Tendrán la capacidad de reinventarse las organizaciones políticas? ¿Serán capaces de apartarse los acedos líderes, los corruptos y los corruptores, para ofrecer un nuevo rostro y otras opciones de participación en el quehacer de gobierno? El PRI hoy ostenta su tercer renacimiento, ¿aguanta un cuarto cambio de nombre y piel? Quizá nos resulte la misma serpiente.
Acción Nacional se convirtió en propiedad de los neo panistas, y perdió la oportunidad de oro de iniciar la verdadera transición. Todo lo redujo a la alternancia, la impunidad y la corrupción. Sus presidentes de la República creyeron que cumplir constitucionalmente se limitaba a no hacer olas al interior de la organización política que mantiene el quid pro quo entre los factores reales de poder.
El PRD, hijo del Frente Democrático Nacional, cometió suicidio al no aprender a ser bisagra cuando acumuló fuerza en el Congreso. Creyeron que hacerse con el poder en el entonces Distrito Federal y promover la reforma del estatuto y nombre de la ciudad, facilitaría su pase a la vida eterna.
Dante Delgado y su Movimiento Ciudadano únicamente vela por el interés de sus adictos y sus parcelas de poder.
Los partidos son inservibles tal como están. Para que adquieran la verdadera función de representación de los intereses de la sociedad, lo primero que ha de hacerse es promover la profunda reforma del modelo político que les da vida, carta de intención.
www.gregorioortega.blog
@OrtegaGregorio