* Si 45 municipios guerrerenses fueron borrados de la lista de “estado de emergencia” por el ventilador del salón de la Tesorería, pronto seremos testigos de que los estragos causados durante el presente gobierno, sólo servirán para declarar en estado de emergencia a su rancho, “La Chingada”, y caro habremos de pagar su rescate
Gregorio Ortega Molina
Viento de hasta 350 kilómetros por hora arrasó 47 municipios de Guerrero, aunque oficialmente sólo dos merecieron ser declarados en situación de emergencia. Así las cosas, debemos aceptar que el “ventilador” cotidiano del salón de la Tesorería es más destructivo que Otis, además de constante. El huracán duró horas, el viento de brisa de las conferencias presidenciales lleva cinco años en su persistente tarea de destrucción.
¿Exagero? ¿Malquisto al presidente de la República con sus gobernados? Nada de eso, el peso y la fuerza de los dichos presidenciales le garantizan aire y vida, al menos durante “su tiempo” constitucional, y debido al manejo audaz de la mentira como verdad moral sustentada, siempre, en sus otros datos.
La oposición política a la 4T, los demócratas trasnochados, la avalancha de la mafia del poder, nada hicieron para contenerlo y permitieron que les llenara el rostro y sus prestigios de mierda, sin siquiera chistar. ¿Qué omisiones legales les tendrá documentadas? Son la procuración y administración de justicia como arma política, pistola amartillada.
¿Dónde y cómo se expresa la auténtica voluntad política y electoral? ¿En los medios? ¿A través de las organizaciones ciudadanas, esa “odiada sociedad civil” que el moral y honesto presidente mexicano denuesta toda vez que la recuerda?
¿Las consultas públicas previas a su ordenamiento legal? ¿Dónde puede constatarse, con votos y actas, el resultado de la rápida y “secreta” consulta popular que privó a la nación de un AICM, que hoy sería fuente de ingresos para equilibrar el desastre de Pemex y lo que reclaman los guerrerenses abandonados?
Supongo que ese México bueno y sabio (¿es todo el electorado, mayoría, minoría?) gusta de servirse de la brisa de ese ventilador cotidianamente, porque disfruta ver cómo avienta mierda a esa otra parte de la población que se muestra renuente a tragarse la mentira de la transformación moral del país, hoy más corrupto y con gobierno mayormente corruptor que el de ayer.
Si 45 municipios guerrerenses fueron borrados de la lista de “estado de emergencia” por el ventilador del salón de la Tesorería, pronto seremos testigos de que los estragos causados durante el presente gobierno, sólo servirán para declarar en estado de emergencia a su rancho, “La Chingada”, y caro habremos de pagar su rescate.
www.gregorioortega.blog
@OrtegaGregorio