* Para Andrés Manuel es preferible concluir un edificio de cemento y ladrillo, que dar cauce a los proyectos humanos de vida y formación. Drenar recursos a educación y salud, para decir que esa obra se hizo bajo su mandato, da la verdadera imagen de quien nos gobierna
Gregorio Ortega Molina
¿Consideras que Andrés Manuel López Obrador retribuyó, ya, la confianza que depositaste en él al votar en 2018, y ha cumplido con creces su oferta de campaña política de 12 años? ¿Crees que sus “excelentes” resultados deben prolongarse hasta que deje instalada la república bolivariana?
Debes entender con claridad que no todo se reduce a los plásticos de sus programas de bienestar, porque te da un billetito que la inflación ya se comió en poder adquisitivo, y si no eres ordenado, ni para completar para la canasta básica, ya no digamos un pequeño lujo, como acudir al cine o la compra de un libro.
Las tarjetas del bienestar no cubren ni el diez por ciento de los requerimientos que satisfacen el mandato constitucional en ese rubro, porque las vacunas que inoculan a tus hijos y a ti de ninguna manera son gratuitas, se adquieren con los recursos fiscales de tus impuestos -si trabajas, porque la pérdida de empleos está cañona-, y es una obligación del Estado, pero ni siquiera se cubren las cuotas del viejo régimen neoliberal y nefasto, que cumplía cabalmente con sus campañas de vacunación. Hoy no, de sus primeras acciones fue destruir al sector salud y el abasto de medicinas.
En cuanto a las vacunas para prevenir el Covid-19 y sus variantes, es conocido que algunos millones de dosis se perdieron, y nunca nadie aclaró el hecho, como tampoco nadie ofrece una explicación racional que justifique el negarse a vacunar a los menores de entre cinco y 12 años, como si no fuesen mexicanos protegidos por el derecho a la salud consagrado en la Constitución. ¿Estás contento? ¿Y qué decir de los niños afectados de cáncer?
De las escuelas de tiempo completo, ¿para qué comentar? Imposible posponer sus obras insignia, su recién inaugurado AIFA, o Dos Bocas, o el Tren Maya. Para él, sí, para Andrés Manuel es preferible concluir un proyecto de cemento y ladrillo, que dar cauce a los proyectos humanos de vida y formación. Drenar recursos a educación y salud, para decir que eso se hizo bajo su mandato, da la verdadera imagen de quien nos gobierna.
El desaire llama a la puerta. Ábranla, y el domingo permanezcan en casa.
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