* Acá, todavía es necesario recordarles lo que ocurre con las niñas y adolescentes en la sierra y la montaña de Guerrero. Usos y costumbres que algunos desean preservar, porque garantiza su parcelita de poder
Gregorio Ortega Molina
Por más que los adelantos científicos y tecnológicos nos vendan la idea de que avanzamos rápido, y los tiempos de la transformación cultural y civilizatoria se acortan, lo único cierto es que el tiempo sigue su ritmo, y la reflexión con él. El tic-tac del segundero se convierte en aviso y en absoluto para determinarlo todo. La hora se completa a los sesenta minutos, no antes, tampoco después.
Tampoco se trata de establecer comparaciones entre la brevedad o el largo ejercicio del poder de los imperios. Es cierto, Roma no se hizo en un día, e igualmente no decayó en uno. Suponer que la globalización y el libre comercio vieron sus mejores días, es un error de simpleza. Es ignorar contenido e intereses de los grupos financieros que mangonean al mundo, incluido todo eso que consideramos obsceno y sucio. El crimen organizado y notoriamente el narcotráfico, tienen mucho espacio en la organización económica y su futuro.
La invasión a Ucrania tanto como las guerras en África, se desarrollan exclusivamente por consideraciones económicas y, sí, un reacomodo comercial y financiero geopolítico, nunca de contenido ni objetivos. Globalización y libre comercio tienen todo por delante.
En América Latina algunas naciones luchan por tener un desarrollo que consideran propio y digno, pero veamos a dónde les ha conducido esa actitud, lo mismo cuando lo hicieron a mediados del siglo pasado, que lo intentan ahora. La obsesión bolivariana por consolidar a América Latina bajo una organización política, económica y comercial única, ¿qué es? Entendamos bien, globalizar no es imponer hegemonías, sino sumar los intereses y hacerlos compatibles. En este punto el peso de los nacionalismos indica lo difícil que puede ser imponerse, incluso internamente, recordemos el asalto al Congreso de Estados Unidos y a las oficinas públicas en Brasilia.
Expulsar sacerdotes católicos de Nicaragua, lo mismo que los levantamientos en Perú nada resuelven para esas naciones, y únicamente dificultan sus posibilidades de desarrollo. Venezuela decayó del “chavismo” al “madurismo”. El origen y consecuencias del Bogotazo todavía pesan en la historia del desarrollo de esa nación.
Acá, todavía es necesario recordarles lo que ocurre con las niñas y adolescentes en la sierra y la montaña de Guerrero. Usos y costumbres que algunos desean preservar, porque garantiza su parcelita de poder.
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@OrtegaGregorio