* Festinan, orondos, el monto de las remesas, pero omiten establecer un necesario comparativo con la fuga de capitales, con los dólares que nuestros nacionalistas empresarios aseguran en el exterior, porque saben de las garantías de ¿seguridad jurídica? impuesta por la 4T
Gregorio Ortega Molina
Orondos festinan lo cuantioso de las remesas enviadas por los mexicanos -legales e ilegales- que se doblan el lomo en Estados Unidos, porque acá sus familias languidecen y, seguramente, sufrirían sin contar con esos dólares que les llegan mermados, debido a los “pellizcos” que todos los servicios que las transfieren, aplican por conceptos reales e inventados.
Es necesario insistir en que esos dólares son producto de la riqueza económica y social que nuestros paisanos -así como los migrantes huidos de otras naciones y distintas guerras- contribuyen a crear allá. Quieren vendernos la idea, los prebostes de lo 4T, de que esas transferencias contribuirán a detonar, promover o incentivar el crecimiento económico de esta aterida nación, lo que dista mucho de ser cierto, pues apenas si ayudan a evitar que algunas comunidades se entreguen, con los brazos abiertos, a las huestes del crimen organizado, a las autodefensas, a la trata, o a la muerte por hambre. De alguna manera favorecen a que la violencia llegue más tarde o menos cruenta a esas comunidades.
Debiera avergonzar a los gobernantes de la 4T, el que se difunda y festine, con un timbre de orgullo, el monto de los miles de millones de dólares que envían los mexicanos productivos que aquí no fueron cuidados por sus autoridades -como son protegidos los delincuentes- y tampoco encontraron empleo ni seguridad para sus familias, así como les escoció el alma y la conciencia constatar que las leyes no los protegen, porque éstas son conculcadas, un día sí y otro también, por quienes deben aplicarlas. Allí está el caso de lo connivencia amoral entre Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Gertz Manero.
Falta incluir en las estadísticas a los que emigraron o buscaron asilo, porque aquí los hicieron menos en los centros de investigación científica y técnica, porque no quisieron solidarizarse con el fanatismo que se esfuerza con restaurar un pernicioso modelo político; los que son hostilizados por su inteligencia. Todos esos cerebros que en esa nación dejan un necesario conocimiento para nuestro desarrollo, y esos ahorros que aquí caerían como anillo al dedo para reactivar la economía.
Festinan, orondos, el monto de las divisas, pero omiten establecer un necesario comparativo con la fuga de capitales, con los dólares que nuestros nacionalistas empresarios aseguran en el exterior, porque saben de las garantías de ¿seguridad jurídica? impuesta por la 4T.
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@OrtegaGregorio