* ¿Cuál es el proyecto de patria que nos ofrece la 4T? ¿Alguien lo tiene claro, sin eufemismo ni engaños, pueden decirnos, con peras y manzanas, hacia dónde nos llevan? ¿Tienen el consenso? Subordinar a la SCJN y al tartufo Arturo Zaldívar no es tener el apoyo de TODA la nación
Gregorio Ortega Molina
¿Previó Arturo Zaldívar Lelo de Larrea las consecuencias de actuar como infiltrado del Poder Ejecutivo, y abrir las puertas de la SCJN hasta convertirla en un tribunal de barandilla? Dijo, para justificar su traición al mandato constitucional y al espíritu del derecho, que la SCJN no puede cerrar la puerta, cuando sí ha de hacerlo frente a las intromisiones del Poder Ejecutivo y a las presiones del Legislativo.
De ninguna manera exagero. Lo que en apariencia es una confusa pregunta, alrevesada, ensancha los espacios de la confrontación atizada diariamente desde el púlpito mañanero. El ministro presidente de la Corte se condujo como el tartufo por excelencia; logró engañarse a él mismo, porque ni idea tiene de lo que se nos avecina, indicado ya por los pasos iniciados por Ricardo Monreal para hacer una reforma a la reciente reforma constitucional que permita incluir en la boleta electoral del 2021 la malhadada pregunta. Con toda insidia la formularon, porque saben, a ciencia y paciencia, que toda resolución tomada por el pleno de la SCJN siempre es una decisión política, incluso si en esencia es jurisdiccional y está supuestamente destinada a administrar justicia.
Es momento de retomar la lectura de la inquietante novela de Javier Marías, Así empieza lo malo, porque si creímos que el hundimiento económico y la degradación social de México se inició en el momento en que AMLO dijo que no sería florero, nos equivocamos. Lo que se nos viene encima es peor, por perjudicial en todos los ámbitos, porque los que se creen humillados por aquellos a los que derrotaron electoralmente, actuarán ahora como delatores, colaboracionistas, quintacolumnistas, tan solo por saciar viejos rencores, nuevas envidias y permanentes odios.
Olvídense de franceses y alemanes denunciando a los judíos, nada más para hacerse de sus pertenencias y ocupar sus propiedades. La decisión de Arturo Zaldívar puede abrir la temporada de caza, una vez que sea legalizada por el Senado de la República.
Nadie se detuvo a pensar en la necesidad de iniciar una auténtica justicia transicional. Si desean sanciones inicien legalmente su solicitud y acudan a donde la ley indica, con las pruebas necesarias para que, al mismo tiempo, se refunde la confianza en el modelo político, o simplemente cambien de modito de gobierno y hagan lo que recomienda Javier Marías en la novela: “Que no se pidieran cuentas ante la justicia indicaba también un (nuevo) pacto social, era como decirnos unos a otros: Bien esta, dejémoslo estar. Si para que el país sea normal y no volvamos a matarnos es necesario que nadie pague, hagamos trizas las facturas y comencemos otra vez. El precio es asumible, porque al fin y al cabo tendremos a cambio, si no el país que quisimos tener, uno que se le parecerá… Fueron años de optimismo y generosidad e ilusión, y a mí no me cabe duda de que fue lo mejor que entonces se pudo acordar”.
Si esa oportunidad se fue, ¿cuál es el proyecto de patria que nos ofrece la 4T? ¿Alguien lo tiene claro, sin eufemismo ni engaños, pueden decirnos, con peras y manzanas, hacia dónde nos llevan? ¿Tienen el consenso? Subordinar a la SCJN y al tartufo Arturo Zaldívar no es tener el apoyo de TODA la nación.
www.gregorioortega.blog
@OrtegaGregorio