* El esfuerzo y el riesgo corrido por Elena Chávez se diluirá en los comentarios serios, los chascarrillos, los memes, pero en nada modificará el futuro de México, porque la oposición no es seria en su búsqueda del poder. No hay espacio para grupos, desde el San Ángel hasta el llamado Va por México, sólo lo hay para los patriotas
Gregorio Ortega Molina
La verdad entre humanos es de matices, fundamentalmente determinada por los intereses y mentiras por las que se crea para defender unos y transformar en cierto lo que no lo es.
Durante cuatro años nos han vendido como una verdad de a kilo que todos -sin excepción y sin nada rescatable- los gobiernos del pasado fueron una porquería de corrupción e impunidad. Se han dedicado a destruir las instituciones que dieron cohesión social y sentido de unidad a lo que fue un válido proyecto de nación. ¿Qué han propuesto para sustituirlo? ¿La ideología de Marx Arriaga y su valedora? Invirtieron el sentido del mantra de los tatarabuelos: todo pasado fue peor.
¿Cómo recuperar lo que por fuerza es nuestro deber rescatar? No veo en lo aposición -individualmente o en grupo- a alguien con la inteligencia y las agallas para superponer la realidad alterna a la que nos imponen a diario, a partir de los sucesos revelados por Elena Chávez. Mensaje tras mensaje personalizado, twitters seguidos uno después de otro, whats… todo al alcance del celular, para que los destinatarios se enteren de que sí hay opciones, y son mejores.
Desgranar en perlas preciosas lo del financiamiento a través de los desvíos del presupuesto para el Metro y sus consecuencias; lo de las “cuotas” a fuerza; lo de las aportaciones que manejaron los hermanos… Puede ser que el pasado haya dejado mal sabor de boca a pesar del Milagro Mexicano, pero lo de hoy equivale a la parábola de la piedra de molino.
Considero que, a pesar de todo, la voz pronunciada desde la zarza ardiente del salón de la Tesorería prevalecerá, porque la oposición además de timorata no gusta de invertir… porque lo gastado en la reconquista del poder debe ser visto como una verdadera inversión para todo México, en la que ellos ganarán un porcentaje mayor, pero nos evitaría la pena de causar lástimas en el mundo.
El esfuerzo y el riesgo corrido por Elena Chávez se diluirá en los comentarios serios, los chascarrillos, los memes, pero en nada modificará el futuro de México, porque la oposición no es seria en su búsqueda del poder. No hay espacio para grupos, desde el San Ángel hasta el llamado Va por México, sólo lo hay para los patriotas.
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Como apunte final a lo reflexionado durante tres días, comparto la llamada de atención que Taylor Caldwell pone en boca del padre de Marco Tulio Cicerón a su hijo: “¡Los gobiernos raramente representan a los pueblos! El amor a la patria a menudo se confunde en la mente de los simples con el amor al gobierno. Pocas veces son una misma cosa: no son sinónimos. Sin embargo -añadió sombrío-, los hombres perversos que están al frente del gobierno se ven obligados a mostrar en público una cara simpática ante los oprimidos y fingir en todo momento que todos son una sola y misma cosa, tratando así de rectificar las torpezas que secretamente han cometido”.
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@OrtegaGregorio
