Por: Ricardo Aguirre Cuellar
Estimado amigo; un debate por excelencia es una discusión, una polémica, donde se exponen y contrastan las ideas y planteamientos pero sobre todo donde se exponen las debilidades de los contrincantes y más cuando uno de ellos defiende un modelo de gobierno, por ser precisamente gobierno, de manera que independientemente de si lleva alguna delantera en la percepción sobre su posible triunfo, será sin lugar a dudas el objetivo para cuestionar al régimen que representa y sobre todo destacar sus errores y fracasos.
Esperar otra cosa, no sólo es ingenuo, sino además sería muy torpe de quien es la oposición, para no aprovechar todos esos errores y fracasos y acreditar lo mal que gobiernan y el daño producido.
En el debate de este domingo vimos exactamente eso. Una candidata del oficialísimo defendiendo una propuesta que de suyo tiene todos los hoyos, en temas en donde es por demás evidente su fracaso.
Y es que defender el “modelo de salud” es casi una misión imposible, cuando más de 50 millones de mexicanos quedaron fuera de todo tipo de protección al cancelar el Seguro Popular y sustituirlo con él Insabi y posteriormente con el IMSS Bienestar o esa mañosa manipulación demagógica de un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, que el solo decirlo, es en si mismo una cruel ofensa.
Cuando somos testigos del desastre que existe en el sistema hospitalario del propio Seguro Social, que de forma arbitraria asume responsabilidades ajenas a las propias, pues al otorgar servicio a pacientes no derecho habientes, merma brutalmente los derechos de estos, al paupérrisar los servicios, de atención hospitalaria, médica y de farmacia, pues los recursos si a duras penas, medio alcanzan para los asegurados que pagan sus cuotas, como va alcanzar para una población casi igual que la asegurada.
De ahí el estrepitoso fracaso y su ilusoria y demencial idea de superar a Dinamarca.
Hablar de transparencia y rendición de cuentas es otro de los grandes temas que la corcholata oficialista se muerde la lengua, al ser este desgobierno el más opaco en toda la historia moderna de nuestro país.
Donde la corrupción se manifiesta como hidra de mil cabezas en todas las obras faraónicas que por capricho se construyen, en la más absoluta obscuridad, pues toda la información al respecto se oculta con el “pretexto “ de seguridad nacional, cuando nada tienen que ver con semejante condición, pues en todo caso de lo único que se trata es de que ojos ajenos no desentrañen los tejes y manejes de los dineros, que con suma displicencia y corrupción en su transparencia se aplican.
De ahí entonces que los sobres amarillos con dinero en efectivo que los hermanos de López recibieron en lo oscurito, como los pingues “negocios” realizados por los hijos de López a través de sus cuates o las propiedades fastuosas que le aparecen Nahle o Bartlett sean apetitoso bocado para no exponerlo frente a la corcholata y sobre todo ante millones de mexicanos de bien, para que no se dejen embaucar con la entelequia de que la oposición representa todo lo peor del pasado y que quieren regresar a sus privilegios.
Cuando es evidente que quienes son justamente los que pretenden mantener los privilegios de la corrupción, la opacidad y el engaño es López a través de la corcholata Sheinbaum y todas las rémoras de la ineptocracia que los acompaña.
Así que los golpes tirados por Xóchitl cumplieron con el cometido que era desenmascarar a los farsantes, que con el discurso de la honestidad llegaron para apoderarse de la riqueza nacional, cual si fueran dueños de la nación y sin rendir cuenta a nadie o hacerlo “porque lo digo yo” o porque “soy honesto y tengo autoridad moral” cual si fuera patente de corso para hacer lo que les pegue en gana.
De manera que ante los ojos y los oídos de millones de mexicanos se expuso la pus de un gobierno corrupto y fracasado. Y a una candidata indolente, fría, calculadora, sin empatía, sin sentimientos, ni remordimientos ante las tragedias de la línea doce del Metro o el colegio Rebsamen que nos son meros incidentes como cínicamente los trata la corcholata, sino brutales crímenes producto de la corrupción, que navega en la inmundicia de la impunidad del gobierno de López y su corcholata Sheinbaum.
La frialdad inmutable de Sheinbaum no pudo ser mejor definida o bautizada por Xóchitl.
LA DAMA DE HIELO. Por fría y calculadora.
Entre paréntesis; es obvio que Xóchitl ganó el debate pues puso sobre la mesa los puntos sobre las ies. Pues de eso se trata, lo otro es accesorio y en media hora que cada uno tubo para mostrarse. Xóchitl lo aprovecho y desnudó la fragilidad de Sheinbaun y su ridículo disfraz de López, que acartonada es incapaz de separarse del guion que López le redactó y diseñó. Y demostró Xóchitl que no se arredra ante nada. Para aquellos que dijeron que por culpa de la borrachera de su vástago, no iba a tocar a los hijos de López. Y vaya que los arrastro, cual debe de ser.
Pues son el modelo de la complicidad y corrupción de su padre.
Por cierto, la comentocracia neoliberal y conservadora enseñó la oreja del vasallaje y a coro salió a decir que Sheinbaum ganó. Bueno por esos cobardes son dueños de medios que como gelatinas tiemblan al grito del déspota.
Y te pregunto estimado amigo, Sheinbaum desmintió todas las acusaciones y despejó dudas o las confirmó?
Así entonces al no poder desmentir ninguna acusación, quedó como responsable y representante de una mafia, está si, que quiere mantener sus privilegios, casi como un derecho divino y como obra consumada, pero por fortuna se topó con pared y su tramposa y demagógica transformación y su segundo piso se demostró como otra farsa y engaño pero que esta vez ya no va pegar.
Con seis años de este saqueo y con las miles de mentiras fue suficiente, para que la sociedad se cure de los gobiernos populistas y demagogos y de un farsante miserable que se sintió mesías.
Faltan dos debates. Y prometen ser candentes. Los temas lacerantes.
Inseguridad, violencia y complicidad criminal.
Empleo y apoyo al campo. Entre otros. Y en todos está reprobado López y Sheinbaum entre las cuerdas.
Y es que defender lo indefendible con retórica o sea de lengua, es la peor forma de hacerlo.
Y es que Sheinbaum no tiene más recurso que la manipulación, la trampa y su gélida imagen con la que fue bautizada y que muy seguramente formara parte del imaginario popular.
Como #NarcoPresidente o #NarcaCandidata y ahora
#Ladamadehielo.
Bien ganado el mote. Que más es una definición.
PD López no deja títere con cabeza y el affaire diplomático con Ecuador es otra más de los desastres que deja López, pues en conciencia la violación de la inmunidad de la embajada mexicana en aquella nación, nunca se habría presentado de no ser por el grosero e irresponsable señalamiento de que el triunfo de Noboa como presidente de esa nación, se consumó gracias a la muerte de Villavicencio el candidato ultimado por el cartel de Sinaloa y que este había denunciado. Y que de forma aviesa López distorsionó.
Semejante y provocador señalamiento, escaló una confrontación que ya venía subiendo de tono, por todos los asilos que otorgó López a ex funcionarios correistas acusados de corrupción y que con ese mecanismo de protección encontraron con la complicidad del gobierno mexicano, la forma de escapar de la justicia de aquel país y que llegó a su punto álgido, con el torpe y estúpido señalamiento antes señalado, que como primera consecuencia fue declarar como Non Grata a la embajadora de México en aquel país y su salida inmediata, respondiendo López con el asilo político a otro connotado delincuente sentenciado y con orden de aprehensión Jorge Glas refugiado desde diciembre en la embajada, lo que detonó el allanamiento de la embajada y la detención de este sujeto que fue, ex vicepresidente de Correa, con quien López mantiene complicidad y que quiso escapar de la justicia mediante la treta del asilo.
En una palabra. López es la causa del problema. Y por tanto el culpable del allanamiento de nuestra legación en Ecuador.
Jugar al todopoderoso tiene sus consecuencias y con esto se tiró por la borda el prestigio diplomático que por muchos años México gozó.
Que es reprobable. Sin lugar a dudas. Pero no se puede descontextualizar la consecuencia.
Atila López no deja yerba donde pisa.
Y así quieren un segundo piso.
Ni escombros van a dejar.
PD2 Xóchitl eclipsó a Sheinbaum y por eso están muy enojados.
No funciono la concertación opinativa y la conversación pública en redes, favoreció a Xóchitl.
Ya no se tragan las mentiras.
Ni hablar.
Tejiendo su derrota. Y a llorar. Que es lo que saben hacer.
Una entrega de Latitud Megalópolis para Índice Político