Una “repasada” de padre y señor mío, la que les endilga en breves trazos la senadora panista a legisladores de Morena, presentes en esa reunión en el inmueble senatorial, durante una especie de réplica o segunda intervención en tribuna.
Redacción MX Político.- De impecable factura, con ribetes y acabados propios de una consumada parlamentarista, la intervención de la senadora del PAN, oriunda del Valle del Mezquital, Xóchitl Gálvez Ruiz, quien dejó materialmente sin respuesta a sus detractores del lado morenista, la tarde de este jueves en el Senado de la República.
Legisladores belicosos y hasta impertinentes, de fama pública, como Gerardo Fernández Noroña, se encontraban entre los asistentes efectivos a la sesión, quienes no pudieron atacar con eficiencia y de manera convincente, sin insultos ni alusiones personales a la senadora panista, originaria de Tepatepec, Hidalgo.
Por alusión personal, en la tribuna, Gálvez Ruiz dijo, “Pero si quieren hablar del pasado, (concretamente) de la institución que yo representé (dirigió en el sexenio de Vicente Fox, la Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas), quiero decirles que esa institución sí tenía dinero; este gobierno (ahora) le recortó prácticamente todos los recursos al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas…”
“Eso sí que es hipocresía”, atajó Gálvez, para hacer el contraste con respecto a lo que ella considera los falsos principios de la bancada de Morena, que durante su peregrinar opositor siempre dijo representar los intereses de los desposeídos y oprimidos de México, entre ellos los pobres y los indígenas… y que una vez en el poder, como están ahora desde el 2018, se han dedicado a limitarles todo tipo de apoyos y presupuestos en la realidad.
Hizo reminiscencia de que durante su gestión al frente del ramo de atención a los indígenas hace más de 14 años, se construyeron 10 universidades interculturales bilingües… y que hoy están abandonadas.
“Que hoy las Casas de la Mujer Indígena, esas que tanto les preocupa (a los políticos morenistas en los argumentos de sus discursos)… eso que ha sido su eslogan de campaña, está abandonado”, dijo Bertha Xóchitl Gálvez.
“Las Casas de las Mujeres Indígenas tuvieron una reducción brutal de presupuesto… y es un lugar (son lugares) donde se defiende de la violencia a las mujeres indígenas, donde se practica la medicina intercultural, porque ellas no les tienen confianza a los médicos que no son de su comunidad o que no hablan su lengua; esas casas están abandonadas por este gobierno…”
“Hoy tenemos la noticia de que subieron los feminicidios…¿porqué?, porque creemos que contando hasta diez, los hombres van a dejar de ser violentos…”.
Luego la legisladora abordó varios asuntos que denotan clara y comprensiblemente, posibles actos de corrupción de parte de funcionarios de la actual administración federal, de extracción morenista también, como la subasta para su venta de 49 mil toneladas de acero de la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (el hoy suspendido Aeropuerto de Texcoco); acero de alta calidad pasado como “chatarra”, generando con esto un fraude por alrededor de 600 millones de pesos, pues son actos que no han sido informados a ninguna instancia del Poder Legislativo ni de fiscalización o transparencia del propio Poder Ejecutivo, los cuales fueron aludidos, para sostener su tesis de que “esa es la verdadera hipocresía del actual gobierno… que dice estar combatiendo y hasta haber acabado con la corrupción”, cuando a todas luces hay numerosos actos que ponen de manifiesto lo contrario.
Y así continuó la senadora Gálvez hilvanando un nítido y convincente mensaje, hasta llegar al momento de señalar el caso de las recientes compras del Seguro Social durante esta crisis sanitaria y, a personajes como el hijo de Manuel Bartlett Díaz.
“No se ha acabado la corrupción, veamos las compras en el Seguro Social”, acotó Xóchitl Gálvez.
Fue en ese momento cuando la senadora acuñó el término “achingaciones directas por miles de milones de pesos”
Y no, … no leyó Usted mal; dijo “achingaciones” y no precisamente por un problema de mala dicción al hablar por “frenillo”.
No dijo asignaciones, sino “achingaciones”, para hacer una referencia franca y directa a lo que considera un verdadero abuso de parte de este gobierno y del IMSS, asignando contratos sin licitación y sin transparecnica alguna, durante un momento tan delicado para la población derechohabiente… donde lo que menos se espera, en tiempos en que no hay medicamentos ni esperanzas para mucha gente que sufre, es precismente que de parte del Gobierno no se conjugue el verbo “chingar”, haciendo “achingaciones” como aquellas.
Valiente y valiosa intervención la de Xóchitl Gálvez, esta tarde en la tribuna del Senado.
hch
