Va como propuesta:
Que, de inmediato y antes de discutir y seguramente aprobar las reformas política y energética, el Congreso de la Unión eleve a rango constitucional la muy aplaudida doctrina que, en un pleito de lavaderos con el director ejecutivo de Repsol, ha sacado al sol el joven director general de Petróleos Mexicanos: hay quienes reciben onerosos sueldos y entregan pobres, muy magros resultados, por lo que deben ser echados a patadas.
De inmediato, yo la apruebo. Estoy seguro que usted que lee estas líneas también lo hará.
No estoy de acuerdo en muchas cosas con el joven Emilio Lozoya Austin. Pero en esta, sí que sí.
Tiene ya casi justo un año que la mayoría de los integrantes de la Administración Pública Federal a nivel de gabinete presidencial no’más no dan una y, eso sí, mes con mes cobran muy altos estipendios, bonos, compensaciones y ahora un muy jugoso aguinaldo. Todo con los dineros que aportamos los contribuyentes que, a cambio, recibimos pura m…adeja de hilo.
Y sí. Se ha visto durante los últimos meses: antes que solucionar los muchos problemas que enfrentamos a diario quienes vivimos aquí, el gobierno federal los ha incrementado en nuestro perjuicio.
Contrajo el gobierno peñista el gasto público, la economía se detuvo o hasta se fue para atrás, cerraron negocios, muchos se quedaron desempleados, crecieron los impagos a los bancos, quienes tuvieron suerte se enrolaron en la informalidad… y no obstante todo ello, Luis Videgaray sigue cobrando y recibirá aguinaldo, además.
No acierta a presentar y mantener una estrategia de seguridad que le sea propia y que, de verdad, dé un golpe a la delincuencia, destierre la violencia y devuelva la paz y la seguridad… y Miguel Ángel Osorio Chong ve acrecentar su cuenta bancaria mes a mes y este fin de año, con suculento bono, crecerá todavía más.
Nombre usted un éxito de la Administración Pública Federal. Dígame tan solo el nombre de un colaborador del señor Enrique Peña Nieto que en serio merezca los emolumentos que este empobrecido país le paga. No lo encuentra, ¿verdad?
¿QUÉ HARÍA CON 900 MIL PESOS?
El enorme rencor social en contra de los políticos, en general, y de los funcionarios públicos en lo particular, se alimentó esta semana con la nada buena noticia de que el gobernador del Banco de México Agustín Carstens Carstens se echará a la buchaca casi 900 mil pesos por concepto de aguinaldo.
De inmediato se dieron a conocer otras cifras muy abultadas para todos los que no viven en el error –César Garizurieta dixit– y viven mamando del presupuesto.
¿Qué haría usted, además de pagar sus deudas, con un aguinaldo así?
Personalmente tengo algunas ideas, pero ¿qué haría usted?
Año con año, recibiendo esas y aún mayores cantidades de numerario.
Es no sólo ofensivo sino hasta criminal que en este país con más de la mitad de habitantes en la pobreza o hasta en la miseria haya una casta de personajes que se dicen funcionarios, aunque no funcionen, y cobren como si de verdad hubiesen transformado a México en una potencia y no, como es, nos hayan refundido a los sótanos del tercer mundo, el cuarto patio y la quinta categoría, ¿no cree usted?
Es costumbre, se defenderán. Pero es kafkiana.
Porque es bien sabido que, además del aguinaldo “oficial”, el nominativo, son muchas más las “prestaciones” que la alta burocracia recibe.
Está ahí, por ejemplo, el discrecional. Ese que se entrega en Los Pinos de quien sabe qué partida porque, nos cuentean, ya no existe la secreta.
Hay un creciente rencor social.
Por hechos como estos, pero sobremanera porque la acción de gobierno nada más no se ve, ni se siente.
Funcionarios que no funcionan, ¿a poco no?
Por eso hay que elevar a rango constitucional la doctrina del joven Lozoya: hay quienes reciben onerosos sueldos y entregan pobres, muy magros resultados, por lo que deben ser echados a patadas.
¿Con quién empezamos?
Índice Flamígero: Corresponsales extranjeros preguntaron al columnista de negocios su opinión sobre el primer año de gobierno de EPN. ¿Resultados? “Ninguno”, contestó. Y ante la misma pregunta, el columnista político dio su respuesta: “Parece el séptimo año de la fallida administración de Felipe Calderón”. + + + Desairan senadores la vista del presidente israelí Shimon Peres, y en el gobierno del DF, Claudio Ruz Gutiérrez, quien despacha –y hasta cobra aguinaldo– como director general de Protocolo y Diplomacia (sic) cancela al cuerpo diplomático acreditado en el país la invitación que días antes habían hecho a embajadores y cónsules para asistir al informe de labores de Miguel Ángel Mancera. No. La diplomacia no se les da a estos nuevos cobra-aguinaldos, ¿no cree usted?