José Alberto Sánchez Nava
1.-En el corazón de la nación mexicana se ha gestado una crisis aguda, un panorama desolador donde la gobernabilidad y el abandono social se entrelazan en un tejido de desigualdades flagrantes. En medio de esta tragedia, la asignación de recursos por parte del poder ejecutivo y legislativo ha levantado un espejo oscuro, reflejando una realidad desgarradora: vidas sacrificadas en el altar de proyectos de infraestructura, rieles y carros de ferrocarril.
2.-La carencia crónica de inversión en aspectos vitales, como la salud y la educación, ha generado estragos indescriptibles en la sociedad mexicana. El dinero que debería destinarse a la construcción de hospitales, adquisición de vacunas, medicamentos e insumos para la salud, se ha desviado hacia proyectos de infraestructura que, aunque importantes, no deberían priorizarse sobre la vida y el bienestar de los ciudadanos.
3.-La prueba Pisa Post-Covid, es un doloroso reflejo para México que constata cómo las escuelas, los pilares del conocimiento y la formación, carecen de lo más básico: techo, agua potable y sistemas de drenaje. Los niños, el futuro de nuestra nación, son testigos directos de esta negligencia estatal. Los Desayunos Escolares, una ayuda vital para muchos pequeños en situación de vulnerabilidad, se han vuelto un sueño lejano y desvanecido, los programas educativos impulsados recientemente por el gobierno nos reprueban por el deficiente aprendizaje.
4.-La pregunta que resuena en el alma de cada mexicano es desgarradora: ¿cómo es posible que en pleno siglo XXI se antepongan los rieles de un tren a la salud y la educación de nuestra población? El abandono social no es una casualidad, es el resultado de prioridades desviadas y decisiones erróneas. La falta de una visión que ponga a la persona y su bienestar en el centro de la política y la administración pública ha llevado a esta situación de emergencia nacional.
5.-Solo la eliminación de las normas oficiales para el tratamiento de enfermedades con base al principio humanitario de progresividad en México han sido borradas de un plumazo, actualmente en el estado de Guerrero después de haber sufrido los horribles efectos del huracán trajo consigo una crisis de enfermedades transmitidas por mosquitos como lo es el dengue, el zika y la fiebre chikungunya, sin embargo la gente se encuentra en total abandono ante La Inconstitucional eliminación de la Norma Oficial Mexicana reguladora de enfermedades transmitidas por Mosquitos, tendrá efectos catastróficos.
6.-Es tiempo de reflexionar y exigir un cambio de rumbo. El bienestar de la población no puede ser sacrificado en aras de proyectos de infraestructura, por más relevantes que estos puedan ser. La inversión en la salud y la educación no debería ser una opción, sino la prioridad indiscutible de un Estado comprometido con el desarrollo humano y el progreso social.
7.-Los líderes y gobernantes tienen la responsabilidad ineludible de escuchar el clamor del pueblo y actuar en consecuencia. La falta de techo en las escuelas no se puede ignorar, los niños desprovistos de Desayunos Escolares claman por atención. La necesidad de hospitales equipados y acceso a medicamentos y vacunas es una urgencia que no puede postergarse.
8.-No se trata solo de invertir recursos, sino de invertir en el futuro de México. La grandeza de una nación se mide por el bienestar de sus ciudadanos, no por la extensión de sus rieles ferroviarios. Es hora de repensar nuestras prioridades, de construir un país donde la vida y el bienestar de cada individuo sean la verdadera razón de ser de nuestras acciones como sociedad y como nación.