-Victor Roccas.
“Porque ocultar es pretender olvidar, olvidar es ignorar e ignorar es deshumanizar…” -V. Roccas
¿Porqué retirar la efigie de Cristóbal Colón de la Avenida Reforma?..
Me queda muy claro quien fue el navegante Genovés e igualmente la motivación de su hazaña (la cual no se le puede regatear ni a él ni a la tripulación de los tres navíos) y cuales fueron sus intereses, los de un imperio y los de un papado más corrupto que un cadáver de 3 meses.
He escrito y no pocas veces como la historia se ha mancillado, manipulado, ocultado, desviado en aras de una ideología, la historia contenida en un dogma es la ignorancia institucionalizada y no importa si surge de gobiernos socialistas, comunistas, fascistas o neoliberales, de una religión o de una secta, limitar el conocimiento de los hechos históricos, abultarlos, desviarlos, manipularlos es finalmente aberrante.
No es necesario denostar más las acciones de Cristóbal Colón y su vida soló con demagogia, es muy importante formarse un criterio propio a partir de diversas fuentes realmente documentadas y lo más cercanas a la imparcialidad tanto en lo referente a los viajes del llamado descubrimiento como de los otros participantes en aquella empresa que fueron la Corona Española y la Iglesia Apostólica Romana quienes tuvieron tanto o más relevancia que Cristóbal Colón en la llegada de los europeos al entonces definido como territorio de las Indias y después conocido como el nuevo mundo. Hoy para nadie es un secreto que aquella consideración era errónea y que existían aquí civilizaciones tan antiguas como avanzadas, por ello históricamente se reconoció hace ya mucho, mucho tiempo un llamado periodo precolombino y la época prehispánica.
El gran problema de una sociedad ignorante por voluntad es que se sujeta al criterio de fanáticos y propagandistas demagogos de una causa doctrinaria, la moda hoy es la 4T, una ideología de supuesta izquierda que no es más que un remedo de pendejos liderados por otros más pendejos pero además ojetes que se sustentan socialistas sin entender ni al menos lo que es la izquierda, y eso es justamente lo que ha logrado el capitalismo y el sistema neoliberal, mantener la ideología de consumo, mercado, capital y burguesía intactos pero ocultos en estos nuevos contratos sociales llamados de centro-izquierda o social demócratas manteniendo siempre activos y sanos los intereses de esa oligarquía que al igual que en 1492 incitó la empresa del descubrimiento de ¡Nuevas rutas a las Indias! para acaparar el comercio en lo que entonces era un mundo dividido en 2 partes de antemano concedido en la gracia de Dios y su santa Iglesia por autoridad del Papa firmado y amparado como si ante notario fuese bajo las bulas alejandrinas faltaba más…
Hoy resulta que en la Ciudad de México el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo ha decidido retirar la estatua de Cristóbal Colón de la Av. Reforma, y aún cuando no existe ya argumento histórico real que justifique de otra manera que no sea como una ¡Empresa de capital! a los viajes de Colón, la Monarquía Católica y la Iglesia Romana, parece esta parte de la historia humana seguirá, como muchas otras, siendo fuente de polémica barata rehén de miserables, mezquinos e hijos de puta que no solo intentan cambiar la historia, la deforman, la tergiversan y la explotan para sus propósitos personales, cotos de poder y evidentemente con fines electoreros.
La ignorancia en México es una enfermedad que ya no se detiene, es un flagelo peor que cualquier pandemia, aquí y en el resto del mundo.
Retirar una estatua y obra escultórica centenaria de un personaje histórico universal y parte de nuestra historia, no nos hace mejores solo nos convierte en un pueblo fanatizado, retrogrado e ignorante, orgulloso de su misma mediocridad, estulticia y retraso, no es la estatua o el monumento lo que hiere, es el desconocimiento de lo que esa representación histórica y obra de arte nos debe referir, no me opongo desde luego a reconsiderar, como ya lo he suscrito en reiteradas ocasiones, las implicaciones de los viajes de Colón, de facto nada me apetecería más importante que seguir estudiando y entendiendo tales datos históricos con una perspectiva realmente reveladora que enriquezca nuestra identidad.
La efigie de Cristóbal Colón es una obra con ¡146 años!, fue fabricada en París a pedido de Antonio Escandón y Gatmendia un importante industrial y empresario orizabeño quien obsequió el monumento a la Ciudad de México.
Antonio Escandón y Gatmedia encargó la obra al famoso escultor francés Charles Henri Joseph Cordier en 1873 a un costo final de $70,000.- pesos, la estatua fue entregada en el puerto de Veracruz en 1875 desarmada en contenedores para ser trasladados a la Ciudad de México donde permanecen almacenados por espacio de 2 años en la antigua estación de ferrocarriles de Buena Vista, en 1877 la escultura es ensamblada y colocada en la primera glorieta de la Avenida Reforma, originalmente conocida como Paseo de la Emperatriz a encargo de Maximiliano I y en honor a su esposa la Emperatriz Carlota.
Y aún cuando no encontré mas información de un plan preconcebido se ha ponderado que en principio en cada glorieta de la Av. Reforma se pretendía representar una época de la historia de México, la parte prehispánica por las 2 estatuas de los llamados despectivamente Indios verdes Itzcóatl y Ahuízotl que durante el porfiriato sufrieron la misma condena de un gobierno ignorante y descastado que les retiró de la Av. Reforma pues no representaban el ambiente europeo que al chingado oaxaqueño de Porfirio Diaz le causaba orgasmos, la estatua de Cuitláhuac y la de Cuauhtemoc, la época de la conquista con el estatua ecuestre del Carlos IV de Tolsá, (otra obra maravillosa que ha tenido triste destino similar a la de Itzcóatl, Ahuízotl), la independencia con el Ángel de la Independencia y así supongo la época moderna se representó igualmente con la inigualable fuente de la Diana Cazadora la cual también fue objeto de la ignorancia padeciendo de traslados y censura, por cierto la estatua original fue adquirida por el entonces jefe del Distrito Federal Alfonso Corona del Rosal (premiado con una medalla por los acontecimientos represivos de Tlatelolco durante 1968) y trasladada como donación a Ixmiquilpan, Hidalgo terruño del criminal mandatario donde la hermosa efigie permanece al menos medio oculta medio olvidada, y por supuesto la representación del encuentro entre 2 culturas con la estatua de Cristóbal Colón.
Como apreciará el amable lector en torno a la escultura de Cristóbal Colón existe igualmente una historia extraordinariamente interesante y extensa que no abundaré pero que rebasa el solo propagandísmo demagógico de un gobierno que incita a la fácil controversia de un ideario estúltico de raza y reconocimiento.
Pues no se puede realmente enaltecer una supuesta “dignificación” histórica por parte del estado ocultando una obra artística entretanto millones de mestizos en México sufren de hambre y discriminación, es literalmente hacerse pendejo tapando el sol con un dedo.
No me extraña entonces que incluso a una supuesta y destacada “historiadora” como la tan culta consorte del presidente le parezca adecuada la remoción de la figura de Cristóbal Colón de la Glorieta de la Avenida Reforma, pues ya está más que comprobado que para este gobierno, sus matraqueos y feligresía la historia se debe reescribir ocultando hechos y modificando a voluntad su comprensión.
Pues igualmente real, lo acepto, es que existen antecedentes bastante justificados de vulgares efigies derrumbadas por ciudadanos, no por los gobiernos desde luego, como la de Vicente Fox en Veracruz que sinceramente no representaba otra cosa que un monumento grosero al ego de un mierda por parte de un gobierno rastrero, un recordatorio histórico de lo abyecto de un estado podrido y sumiso, y si hubiese congruencia social resultaría igualmente satisfactorio entonces desmontar la estela de luz, otro monumento de ese calado…
¿O que tal si el gobierno retira igualmente las efigies de cualquier representante de la iglesia como por ejemplo la estatua de Juan Pablo II por abrigar pederastas y representar a quienes desde hace 500 años han participado pasivamente en el genocidio, adoctrinamiento, sumisión y destrucción de una cultura, de una civilización entera?,¿Qué tal ir desmontando algunas catedrales y templos católicos construidos sobre pirámides prehispánicas?¿Pero no, verdad cabrones? Muchos de los que hoy condenan a Cristóbal Colón y se rasgan las vestiduras por el indigenismo a ultranza, rezan, comulgan, han sido bautizados, se han casado por la iglesia y no pueden imaginar una muerte sin santos óleos, se hincan ante el altar y le besan el anillo a papas, cardenales y obispos, se recitan salmos y rosarios con golpe de pecho, reverencian al papa, le visitan en tour por el vaticano con velo negro, actitud silente y de contrición para recibir con lagrimas en los ojos la bendición de su santidad, y hasta detentes y escapularios guardan en sus carteritas y bolsillos, participan hipócritamente y enaltecen la palabra de “Dios” que fue la misma palabra con la que hijos de puta ensotanados han reeducado por medio milenio a un pueblo indígena en la doctrina del pecado, el perdón, la caridad, el castigo divino, la esperanza y la fe para terminar de doblegarlo completamente ante el poderío de un imperio y de una religión igualmente criminales.
Y finalmente me permitiré mencionar algo que mi hermana Inés me ha comentado a este respecto; “Muy preocupados están por dignificar a los descendientes de los pueblos autóctonos retirando una estatua pero continúan permitiendo la discriminación y violación de los más esenciales derechos humanos en la gran mayoría de los espacios en las ¡Cosmopolitas! Ciudades de México, Puebla, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, etc, donde en plazas de postín o comercios de “high class” literalmente por elitismo les impiden el paso.”
Anticipando a quienes podrían deducir que un escribidor sea coincidente con la ideología de muchos neoliberales, guardianes de la derecha u ojetes ex-gobernantes como el borracho, la cebra o el analfabeta funcional, lamento decepcionarlos, mi pensamiento y consciencia están a la izquierda real, pero ello no me impide afortunadamente reconocer la importancia de los hechos históricos y su relevancia como pie de balanza, porque ocultar es pretender olvidar, olvidar es ignorar e ignorar es deshumanizar…
-V.Roccas.