Por: María José González Alonso
CIUDAD DE MÉXICO.- No recuerdo bien a bien quien me recomendó la serie de televisión “Beef”, pero decidí verla sin saber de que se trataba y sin grandes expectativas. La primera escena me pareció fascinante desde la perspectiva de la inteligencia emocional, porque todo comienza cuando dos extraños coinciden en un estacionamiento y, mientras uno se echa de reversa, el otro acelera y casi chocan. Toda la trama deriva a partir de este momento.
Sin revelar ningún “spoiler”, la serie cuenta la historia de una empresaria deprimida y un contratista fracasado que se ven envueltos en un incidente, que parece ser absurdo e irracional, pero que marca el inicio de una persecución en la que cada uno sacará lo peor de sí mismo para hacer de la vida del otro un poco más miserable.
Amy es una diseñadora que lo tiene todo: dinero, una empresa sólida que esta a punto de ser comprada por una cifra millonaria, una familia “feliz”, y una casa hermosa. Por otra parte, Danny no tiene nada. Es un contratista en quiebra, sin trabajo estable, que se enfrenta a la perdida del negocio familiar, y que además, se enfrenta al juicio de sus padres por no cumplir con sus expectativas tradicionales coreanas.
Y aunque pareciera que Amy es muy feliz, comparte con Danny que los dos viven esperando que pase algo que les de sentido a sus vidas. Ambos viven en una completa desconexión de sus emociones, de si mismos y de sus vidas. Por esto, descargan toda su frustración y vacío existencial a través de agredirse el uno al otro.
Beef gira en torno a la ira como detonante de las situaciones más absurdas, violentas y desesperadas. También, refleja cómo el hecho de no conectar y reprimir emociones más complejas y dolorosas (la culpa, la vergüenza, el dolor, etc.) es un factor importante en que aumente significativemente el nivel de sufrimiento en una persona, la desconexión de si misma con el entorno, y es una causa importante para que alguien sea violento.
La importancia de conectar con nuestras emociones y desarrollar la inteligencia emocional radica en nuestra capacidad para expresar la ira de manera saludable y poder gestionar nuestros sentimientos de forma asertiva. Pero eso requiere conciencia y trabajo personal.
La serie “Beef” muestra lo que sucede con muchas personas en el mundo de una forma muy gráfica y muy acertada sobre cómo damos salidas equivocadas a emociones no trabajadas.
Además, se hace burla al mundo del bienestar y la positividad tóxica, y cómo esto ha causado que las personas se sientan atraídas por “soluciones mágicas y fáciles”, y eviten buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
En la era actual de la televisión, las series no solo nos ofrecen tramas intrigantes y personajes carismáticos, sino que también pueden servir como una ventana para reflexionar sobre aspectos importantes de la vida real y que resaltan la importancia de la salud mental.