Mientras SpaceX continúa preparándose para el vuelo número 3 de su enorme Starship y Super Heavy desde Texas, la Administración Federal de Aviación cerró la investigación sobre el segundo vuelo que resultó en explosiones tanto del propulsor como de las etapas superiores en noviembre.
La FAA dijo el lunes que la investigación liderada por SpaceX sobre lo que se clasificó como un «percance», citó 17 elementos de acción que deben abordarse antes de que se aprueben futuras licencias de lanzamiento desde el sitio de lanzamiento Starbase de SpaceX en Boca Chica, Texas.
Starship es el sistema de lanzamiento de reemplazo de SpaceX para sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy y es completamente reutilizable. Su objetivo es lanzar un tercer vuelo de prueba el próximo mes si puede obtener la aprobación.
El primer lanzamiento de Starship y Super Heavy en abril de 2023 también terminó en una explosión, pero con el propulsor todavía conectado a la etapa superior. Ese lanzamiento también destrozó la plataforma de lanzamiento, y tomó más de seis meses cerrar la investigación del percance con 63 acciones correctivas.
El segundo vuelo tuvo un desempeño mucho mejor a pesar de los incidentes de doble combustión en pleno vuelo.
En una actualización de SpaceX en su sitio web, detalló lo sucedido en ese vuelo, que fue parte de la investigación supervisada por la FAA con la ayuda de la NASA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
Los cambios en la plataforma de lanzamiento, incluida la introducción de un deflector de llamas refrigerado por agua, se encuentran entre las correcciones más visibles entre los lanzamientos uno y dos, «requiriendo un trabajo mínimo posterior al lanzamiento para estar listo para las pruebas del vehículo y la próxima prueba de vuelo integrada», informó SpaceX. . Esa fue una faceta de las pruebas de SpaceX que fue de interés para la Costa Espacial, ya que sus futuros planes de vuelo incluyen lanzamientos potencialmente desde la plataforma de lanzamiento 39-A del Centro Espacial Kennedy, y la NASA estaba preocupada por daños a la plataforma adyacente desde donde SpaceX realiza sus vuelos espaciales tripulados. Misiones a la Estación Espacial Internacional.
En cuanto a otras mejoras, los 33 motores Raptor del propulsor Super Heavy permanecieron encendidos durante todo el vuelo ascendente durante el cual generó cerca de 17 millones de libras de empuje, que es casi el doble que el cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA.
El segundo vuelo también tuvo una separación de etapas exitosa, utilizando un sistema llamado puesta en escena de fuego caliente que permite que la etapa superior de Starship encienda sus motores mientras aún está conectada al propulsor Super Heavy para que pueda mantener el empuje hacia arriba. Fue después de la separación de etapas cuando las dos partes del cohete vieron sus extremos destructivos.
Mientras el propulsor Super Heavy realizaba una combustión de refuerzo diseñada para enviarlo hacia su objetivo de aterrizaje de vuelo de regreso, SpaceX volvió a encender 13 de los 33 motores Raptor, pero uno de los motores «falló energéticamente, rápidamente en cascada y provocó un desmontaje rápido no programado (RUD) de el refuerzo.»
Esa es la explosión masiva que se ve en la transmisión en vivo del lanzamiento sobre el Golfo de México a unas 56 millas de altitud aproximadamente 3 1/2 minutos después del despegue.
«Se determinó que la causa más probable del RUD del propulsor era el bloqueo del filtro donde se suministra oxígeno líquido a los motores, lo que provoca una pérdida de presión de entrada en las turbobombas oxidantes del motor que eventualmente resultó en la falla de un motor de una manera que resultó en pérdida del vehículo», informó SpaceX.
Los cambios desde el lanzamiento incluyen un cambio en el hardware dentro de los tanques oxidantes de refuerzo para ayudar a filtrar el propulsor, lo que también «reduciría el chapoteo», según la FAA.
En cuanto a la etapa superior Starship, que tiene seis de sus propios motores Raptor, su desaparición no se vio en la transmisión en vivo, pero SpaceX informó que activó el mecanismo de autodestrucción viajando a cerca de 15,000 mph a una altitud de 93 millas, lo que significó había cruzado la línea Karman, el límite reconocido internacionalmente por haber llegado al espacio, lo cual fue una novedad para Starship.
La destrucción se produjo aproximadamente a los siete minutos de vuelo cuando intentó ventilar el exceso de propulsor de oxígeno líquido, que había sido cargado para simular el peso que habría tenido el barco si hubiera estado volando con una carga útil. Sin embargo, SpaceX tuvo que deshacerse del propulsor antes de continuar su trayectoria planificada que lo habría llevado de regreso al Océano Pacífico después de recorrer dos tercios de la vuelta a la Tierra.
Sin embargo, no llegó tan lejos porque «una fuga en la sección de popa de la nave espacial que se desarrolló cuando se inició el respiradero de oxígeno líquido resultó en un evento de combustión y posteriores incendios que llevaron a una pérdida de comunicación entre las computadoras de vuelo de la nave espacial». «.
El incidente que la FAA informó como «varias explosiones e incendios sostenidos» fue visto por cámaras a bordo, cuyo video no fue hecho público.
Eso provocó el apagado de los seis motores antes de llegar al final de su ascenso, «seguido de que el Sistema Autónomo de Seguridad de Vuelo detectó una violación de las reglas de la misión y activó el sistema de terminación del vuelo, lo que provocó la avería del vehículo».
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