homo políticus
- Interesa Morelos a la Federación
La secretaria de Gobernación de México vuela hoy al Vaticano para participar el sábado 26 en la Santa Misa Exequial al papa Francisco, en el atrio de la Basílica de San Pedro a las 10:00 horas [02:00, en México].
Rosa Icela Rodríguez es la enviada presidencial y no el canciller Juan Ramón de la Fuente, como marca el protocolo.
Como funcionaria ofrecerá Rodríguez respeto y condolencias de pueblo y gobierno de México, sin particularizar si son o no católicos —la presidenta Sheinbaum no cree en Dios o niega su existencia—, pero también llevará, en la alegoría política, la representación de la familia López Beltrán, cuya cabeza es el expresidente López Obrador.
«No, no soy católica. No soy religiosa», ha dicho Sheinbaum, pero en febrero de 2024 visitó al papa Francisco en El Vaticano. Por cierto, sin el solideo ni la fascia y en una oficina, de pie. La candidata presidencial de MORENA-gobierno fue obligada a respetar el protocolo de vestir de negro.
Antes de ser reportera de La Jornada, Rodríguez fue colaboradora cercana de Andrés Manuel papá en su casa familiar. Un fuerte lazo sentimental la une a los hijos de Rocío Beltrán [†] y López Obrador. Podría la titular de Bucareli 99 no ser enviada de Plaza de la Constitución sin número, sino de Palenque.
La inquilina de Palacio Nacional tal vez pueda pensar que, no yendo, salvaría la hipocresía, como el presidente Milei de Argentina, que llamó «el maligno de la Tierra» a Bergoglio, del que ahora, muerto, se desvive en elogios.
letraschiquitas
Cuidando el bajo perfil político —lo que representa gratitud y lealtad a la única superioridad—, Adolfo Barragán, secretario de Infraestructura, pormenorizó los resultados del primer semestre del margarismo, en materia carreteril, educativa y social en las municipalidades de Morelos***. Por cierto, la gobernadora Margarita González-Saravia sumó su gobierno en programas federales para las mujeres, cuyas políticas estatales resultan interesantes a nivel República, y esquema de atención es integral, lo que ponderó la presidenta Claudia Sheinbaum en su comparecencia diaria ante la opinión pública***. Ni un acto importante federal, estatal y municipal, ayer, por el Día del Libro, y a días de perder al último gran escribiente del Boom Latinoamericano, Mario Vargas Llosa. Recibí, por cierto, No soy un robot, de Juan Villoro, y lo agradezco.