Por Arturo Sandoval
“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”. La nueva pregunta del SCJN.
Lista la consulta popular para pedir se juzgue a 5 ex presidentes, convertidos en los 5 personajes más detestados en México. Los tiempos políticos los usa AMLO de manera magistral. Quizás hasta el libro de Olga Wornat “Felipe el Oscuro” no se haya publicado como coincidencia en el tiempo de la evaluación del partido México Libre por el INE. Se refuerza la mala fama de Calderón con la publicación de “El Licenciado” de Jesús Lemus, otro libro con pelos y señales de las tropelías de Genaro García Luna y su jefe Felipe Calderón. Apenas tomaba aire El Comandante, cuando le cae en la cabeza “García Luna, El Señor de la Muerte” de Francisco Cruz, con una biografía de García Luna desde su niñez, para pasar por todas sus etapas y llegar hasta su aprehensión en Estados Unidos. Demasiadas casualidades cuando dicen que en la política no las hay.
Muy difícil conservar la salud mental si se leen los tres libros de sopetón. Las cientos de miles de muertes documentadas, los cientos de miles de delitos: fraudes, extorsiónes, ejecuciones, traiciones, trata, tráfico de narcóticos, feminicidios, infanticidios, pederastia, espionaje, tortura, robo. Se podría llenar un estadio como una olla con sangre de tantas muertes en tres sexenios gobernados por émulos de Idi Amin. Mientras, los ex presidentes y sus legiones de cómplices disfrutan de la gran vida.
Aún aparecen en los medios Fox y Calderón; retituean, hacen sus comentarios en redes tan desfasados; parecen no darse cuenta que la hora les llega poco a poco. Presumen su alta capacidad de cinismo digno del mejor manual de psicópatas y sociópatas. Por cierto, creo que ahora, el nombre del guanajuatense se escribe “Bisente Fos”.
Suenan los tambores
El pueblo avanza y festeja en la calle, afuera de la Suprema Corte de Justicia, el fallo histórico sobre la aceptación de la consulta. Es un alivio dejar de escapar un poco de presión de esta caldera del pueblo agraviado. Es un triunfo de López Obrador que no sólo le dice al pueblo lo que quiere oír como sus antecesores; el Peje sí convierte sus palabras en hechos. Así es como se edifican los triunfos electorales, ladrillo por ladrillo; hechos y más hechos; y hechos son amores y votos.
La corte re formula la pregunta de la consulta popular, elimina la lista de nombres de los ex presidentes; le quita los dientes a la pregunta formulada por López Obrador y la transforma en una alegoría de ambigüedad, pero lo importante es la votación del pueblo; patentar la memoria colectiva del pueblo para que las instancias judiciales investiguen, castiguen a los ex presidentes y por el sentido de la pregunta se extiende a cualquier funcionario. Es la confirmación del pueblo de no aceptar el perdón y olvido.
No todo es jauja
Madres y padres demandan a López Obrador en la Fiscalía por la carencia de medicamentos para niños con cáncer, desde hace meses. Tienen razón, pero no se dan cuenta de que gente tan nefasta como Jesús Zambrano se cuelga de su causa para chuparles sangre por querer ganar vitrina en los medios. Ojalá lo rechacen antes de que los lastime esta caricatura de desesperado vampiro oportunista. No lo necesitan, no tiene poder, no se lo den.
El Zócalo recibe manifestaciones de todo tipo: de casas de campaña vacías o con gente pagada sin saber qué hacen ahí; otras con indigentes torta de tamal en mano. Gente relacionada con los desaparecidos de Ayotzinapa, y por Bellas Artes se quedaron sin llegar a la plaza principal, los grupos de feministas y grupos extremistas el 2 de octubre quienes se toparon con las vallas de la policía. Un polvorín latente para la gobernadora Sheinbaum, quién antes de hacer declaraciones, parece no consultarlas con su gente de comunicación o, la asesoran mal, sin diagramas de flujo para escoger el mejor fin y objetivo del discurso.
AMLO le da el pase del desdén a Javier Corral y no lo invita a su propia casa, sí a lugares de Chihuahua donde el Presidente estuvo de gira. Después se deshace en elogios en Sonora, para la gobernadora Claudia Pavlovich y para su casi candidato a gobernador de ese Estado de la Danza del Venado, Alfonso Durazo.
NOTA: no sé quién lanzó la frase “conciliatoria” o como propuesta de pregunta en una pesadilla: “¿Si se pudiera regresar a la época de la inquisición usted colgaba a cada uno de los, no; no, los colgaba… Quemaba vivo a cada uno de los de los presuntos historiadores orgánicos en el Zócalo capitalino?” La verdad no, yo sólo me llevaba mis canicas.