La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Ser manilimpio no es atenuante cuando se es colisucio
Ocurrió lo predecible, el rigor carcelario quebró a la doña, ahora pasa de presa política, según ella, a testigo colaborador, claro, si la FGR lo acepta. Hagamos un breve recuento.
La primera conclusión, es que la señora Robles no es inocente, porque si tiene algo que contar para imputar a Luis Videgaray, es porque participó en los desvíos de dinero público, que fue a parar a campañas del PRI y a los bolsillos de varios pillastres.
En segundo término, se precisa que otro de los mencionados, José Antonio Meade, no es un dechado de virtudes, si hubo dinero ilegal en su proyecto electoral tiene que responder por ello, la sanción debe ser ejemplar para que, en el futuro, quien lo intente hacer, se lo piense.
Como tercer punto, se confirma que los involucrados son una pandilla del crimen organizado, liderada por EPN y, desde su arribo a Los Pinos, tenían establecido un mecanismo para saquear recursos públicos, no fueron actos aislados, fue un plan preconcebido que, al parecer, se aplicó con éxito en el EDOMEX.
En cuarto lugar, tenemos que, con todas sus deficiencias, la Auditoría Superior de la Federación funciona, por lo que es menester fortalecer su autonomía y no socavarla como a la CNDH o la COFEPRIS. En este mismo contexto, hay que reconocer que el periodismo de investigación, fue fundamental para descubrir a la banda delictiva.
Por último, diremos que Alejandro Gertz tiene la oportunidad de contribuir, de manera tangible, a restituir la confianza ciudadana en la procuración de justicia, es su turno.