Escuchar, ver y leer, sobre lo acontecido en una porción de la tribuna del estadio Jalisco el día domingo, no debe llevar a conclusiones parciales y subjetivas de que la ira de algunos mexicanos sólo se vive en el terreno del futbol.
Muchos, millones de los que en este país vivimos, están o estamos con la guardia alerta. Algunos reaccionamos, otros seguimos con el sentimiento contenido, que al final es ira por lo que se promete y no se cumple, pese a los esfuerzos diarios que la gran mayoría de nosotros realizamos para sacar adelante nuestros compromisos económicos y hasta morales.
Así que escuchar, que “sin ninguna razón” algunos de quienes se encontraban al interior del estadio Jalisco, arremetieron contra los policías encargados de mantener el orden en el mismo, luego de que se activaron unas luces de bengala por lo que la policía decidió intervernir para retirar los mismos petardos prohibidos en ese tipo de espectáculo, es tanto como simplificar el asunto en el microcosmos de aquella cancha futbolera.
La gran mayoría de los mexicanos se siente abandonado por distintas autoridades y las reacciones van desde la violencia y la venganza, hasta el mantener el orden por ellos mismos, en el primer momento en el que se tiene oportunidad.
Ahí están las autodefensas que en honor a la verdad no sólo se han constituido en Michoacán, o los intentos de linchamiento a delincuentes cuando son atrapados en algún incidente criminal, y claro, también los elementos policiacos pueden ser objeto del desquite; sobre todo porque sigue permeando la percepción de que la Policía en este país, está más para permitir la delincuencia que para inhibirla.
La ira se está desbordando. Igual en una marcha o manifestación pacífica exigiendo desde mejores condiciones económicas hasta los niveles óptimos y necesarios de seguridad, y parece que las autoridades lo están tomando a la ligera, o como un fenómeno atípico.
Les gusta a ellos justificarse en el discurso.
Acta Divina…Durante la celebración de la XXV reunión del Consejo Nacional de Organismos Estatales, el gobernador del Estado de México reconoció que en la entidad se ha presentado una escalada de violencia, pero la calificó de fenómeno atípico y aislado.
Para advertir…En el Estado de México y en todas partes del territorio nacional, hoy secuestran, mañana también.
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