CUENTO
Después de un largo y doloroso sueño, Anthony Sinsamraza se despertó convertido en ¡un chingado mexicano! Acostado en su hamaca, todo su ser se vio invadido de terror puro. Aquel pobre bicho sentía no poder mover su cabeza, ojos y cuello. ¡Estaba entumido! ¡Estaba chingado!
¿Chingado? Anthony Sinsamraza desconocía el significado de “esta palabra”. Pero, aun así, él presintió que seguramente debía de tratarse de ALGO MALÍSIMO, malísimo como aquel aire denso que ahora lo había comenzado a sofocar.
Sobre su frente sentía una opresión terrible. Anthony Sinsamraza no intuía que éste sería el comienzo de un largo y prolongado infierno personal. Acostado como lo estaba, Anthony sintió unas ganas terribles de gritar. ¡Gritar y gritar por verse convertido en esta cosa horripilante!, y que solamente le traería vergüenza, repudio y todos sentimientos malos que un ser humano puede padecer en algún momento de su existencia. “¡Un chingado mexicano!”, ni más ni menos. ¡En esto se había convertido aquel pobre indefenso de nombre “Anthony Sinsamraza”!
… Pasaron los años y… Anthony Sinsamraza no había dejado de luchar y batallar ¡ni un solo chingado día de su mísera vida! Todos los días se veía aterrado, cuando sus ojos miraban, de manera inevitable, a otros bichos igual a él, pero quienes, todos ellos, en lo absoluto se daban cuenta de ser lo que eran: ¡UNAS CUCARACHAS!
Anthony Sinsamraza los miraba moverse, de aquí para allá, sobre sus asquerosas patas. Con sus cuerpos igual de asquerosos, los veía transitar por aquel mundo que él tanto había odiado. “¡Cucarachas!”
Ay, ¡pobre Anthony el desgraciado! Como una maldición; así era como él veía su condición actual… “¡Un mexicano! ¡Una asquerosa cucaracha!” Anthony Sinsamraza guardaba en su interior un secreto: “Solamente él sabía lo mucho que odiaba ser lo que ahora era: ¡Un bicho, una cucaracha, un chingado mexicano!
Y él, no veía la hora para ¡nuevamente! volver a recuperar SU FORMA ORIGINAL.
FIN
Anthony Smart
Noviembre/03/2020