La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Efectos secundarios: una imagen repetida mil veces, puede provocar voto de castigo
De acuerdo al sitio blucactus.com.mx, especializado en marketing, el costo de un anuncio espectacular se determina, básicamente, por tres variables: ubicación, visibilidad y plazo. En este contexto, los expertos ofrecen costos aproximados, haciendo un promedio nacional.
Así pues, la renta mensual de una valla iría de 3 mil a 10 mil pesos (en concordancia con el tamaño y la ubicación), a lo que debemos añadir los costos de impresión y los impuestos, por lo que habría casos en que el gasto por treinta días, podría llegar hasta los 30 mil pesos, por ejemplo, en la avenida de Los Insurgentes (zona sur, obvio), en la CDMX.
Pero, supongamos que, por docena es más barato y que lo máximo que cuestan son 20 mil pesos, por lo tanto, con todo y esto, sí sumamos el total de afiches colocados por todo el país, estamos hablando de decenas de millones de pesos.
A lo anterior, hay que agregar las bardas con propaganda, en las cuales el metro cuadrado se cotiza entre 250 y 300 pesos, o sea, otra millonada en inversión publicitaria.
Aunque personajes de todos los partidos se promocionan, son las ‘corcholatas’ y los aspirantes de MORENA a las nueve gubernaturas en juego para el 2024, los que dominan el paisaje nacional, lo cual se explica por sí solo: son el partido hegemónico.
No obstante, todavía no mencionamos lo más patético. Cuando se pregunta a los promovidos, el mecanismo con el cual financiaron este horroroso tapiz electorero, resulta que lo ‘ignoran’ y concluyen, sorprendidos, que quizá fueron los seguidores de su proyecto. Además, el pretexto recurrente, consiste en decir que no son iguales ¿se imaginan si lo fueran?